Jalos

He venido mil veces y hoy toca ya reseña! Comida espectacular! Para todos los gustos! Hamburguesas ricas, un montón de platos diferentes, raciones y lo más especial… El puntito mexicano que hacía falta en Zaragoza! Mi recomendación… Los tacos, la hamburguesa parisina, el coulant, y el carpaccio de pescado… Mmmm

Que ganas tenía de venir al Jalos y comerme esos nachos tan ricos que siempre me han dicho, y así fue. Con más hambre que el perro de lazarillo de Tormes (ah! No que eres un chiquillo, bueno…) podría decir que no he probado mejores nachos con queso y guacamole como los del Jalos.
Esto sólo fue el comienzo pq después vino la señora hamburguesa estilo Jalos con canónigos que me encantó, vamos me fui rodando del lugar porque me encantó y salí bien lleno.
Ahora toca repetir otra vez. La calidad excelente, el servicio excelente y todo muy muy rico

Importante reservar si es fin de semana ya que el local es pequeñillo y suele estar a tope. Pero… Por algo será. Yo siempre me he ido con muy buena opinión de los platos que he pedido. Aunque fundamentalmente tengan comida mejicana también puedes encontrar otras opciones: hamburguesas, falafel… Yo repetiré :)

Segunda vez que estuve en el local… Y segunda vez que me sorprendió. Es un sitio muy pequeño y tardaron un poco en servirnos, pese a tener reserva hecha, pero merece la pena ir.
La hamburguesa estaba espectacular, con la carne perfecta.
Los postres también merecían la pena. Sin duda, es un sitio para repetir!

Increíble pero cierto, no esperaba nada de este sitio, no por nada sino porque no me suelen gustar las hamburguesas que no sean caseras, huyo de los TGB, burri king, Mcs y demás y oye… Que me encantó. Los mejores nachos que he comido nunca, me pedí un burrito vegetal y estaba muy bueno, tienen cerveza de trigo…
Esperando a volver para probar más cosas.

Hamburguesa algo cara para la calidad tenía mucha fama y por eso fuimos. nos tocó esperar pero no repetiremos.

Este sitio me encanta… La comida es excelente y nunca quedas con hambre! Los ingredientes son super frescos y orgánicos. Particularmente me inclino por la comida mexicana, en esta oportunidad pude disfrutar de un delicioso burrito tropical (que solo sirven a mediodia) y cumplió con todas mis expectativas! Sale mas económico cuando pides la comida en menú ya que te agregan patatas y bebida. Aunque el burrito estaba muy muy bien, los nachos siguen siendo mis favoritos… La atención es muy buena y la decoracion resulta bastante agradable.

hamburguesas muy originales con alimentos de primera calidad. el sabor de la hamburguesa de ternera es excepcional.
hemos reservado y han sido puntuales y el servicio muy correcto.
las coca colas son de. lata, detalle que para mi es importante porque con los botellones te quedas con sed.
decoración muy cuidada.
para repetir sin duda

Se come de maravilla.
Es un sitio agradable, muy bien decorado con detalles bastante chulos y la atención es exquisita.
Tenía muchas ganas de ir por tantas buenas críticas que ha recibido este restaurante.
Después de esperar un rato por no tener reserva previa…, quede muy satisfecha con la comida.
Probé la hamburguesa Barbacoa; la carne en su punto, el pan esponjoso aunque para mi gusto un poco grande, la salsa riquísima y los demás ingredientes como el tomate, la lechuga… tiernos, tiernos. Una hamburguesa que da gusto comerla y que llena por los ojos con solo ver la presentación, pero una vez que la pruebas no defrauda en absoluto, realmente esta buenísima.
Y los nachos… Otro tanto de lo mismo, los mejores nachos que he probado.
Por supuesto os recomiendo ir si no habéis ido, o repetir como será en mi caso.

Las buenas críticas y reseñas en Unilocal de este lugar me animaron a entrar hace unos días. Convencida de que iba a encontrarme un restaurante tex-​mex con alguna otra variedad entré para tomar algo rápido y bueno a ser posible. Mala decisión, las prisas nunca son buenas consejeras.
A pesar de no estar lleno el local, hacía tiempo que no esperaba tanto para que vinieran a tomar nota y para que me sirvieran ni os cuento. Sin yo tener que decir nada la camarera, escepto miradas cada vez que pasaba por al lado de mi mesa, fue ella la que preguntó a la cocinera si ya estaba en la ensalada que yo había pedido para comenzar, pero nada, con muy malas formas le contestó que estaba en ello; percibí mal ambiente, y eso de transmite a los clientes. Después de probarla sigo sin entender como le costó tantísimo prepararla, la mitad de los ingredientes estaban calientes, y la mayoría eran de bote (zanahoria, remolacha y pepinillos), así que no entiendo la complicación de mezclarlos en el plato con una vinagreta que sinceramente no me gustó mucho, aunque esto último es para gustos, pero no la mala calidad de los ingredientes, eso no tiene discusión. La ensalada Libanesa no es un plato que recomiende.
Me animé a pedir la cochinita Pibil, un plato típico de México que a mi me encanta, es sencillo de preparar pero muy sabroso, y como en la carta decía que había tres tacos… Mi sorpresa fue mayúscula cuando en un plato me sirvieron tres mini diminutas tortitas con un poco de cerdo cocido con una salsa de queso, ese plato no se parece en nada, ni el sabor ni en presentación a la cochinita Pibil, pero lo peor fue la pequeña cantidad, me quedé con más hambre que tenía. Ración escasa y nada acorde a lo que deberían ser tres tacos.
Tras el pésimo servicio y calidad no me quedaron ganas de probar ningún postre, así que me fui del local, que además llevaba prisa, de ahí la idea de entrar a comer algo rápido e irme, pero dudo que vuelva.

Yo en este lugar tengo que ser algo más frío. He tenido gratas experiencias, momentos mejores y alguna que otra comida «rana». Si bien es cierto lo que digo, también añado que la atención que he recibido siempre ha sido formidable.
Me parece que quiere dar un paso más sobre la típica hamburguesería o establecimiento de comida no rápida pero trotera y lo consigue, pero bueno, a considerar sin tirar cohetes.

Mejor las hamburguesas vascas (180gr, 8 €) que las gallegas (250gr, 14 €). Las vascas vienen con un pan de leche delicioso, tostado y consistente. Las patatas fritas merecen la pena.

Muy buen sitio para comer hamburguesas y cocina texmex.
Hamburguesas de muy alta calidad (la Jalisca está de impresión) y que sacian hasta al más tragón.
Indispensables también sus patatas fritas caseras. Las bravas, ojito que pican.
Menus infantiles muy apañaos por 5 €.
En fin de semana es indispensable reservar ya que se llena en seguida.

La verdad no había estado, y la primera vez que fui me llevé una grata sorpresa. Está situado en el interior de un pasaje del Paseo Independencia. El local en sí parece un pelín chiquito pero bien aprovechado. La decoración es muy agradable sea dicho también de paso. Eramos un grupo grande y nos sentaron en unas mesas que tienen en el propio pasaje. El único problema de este hecho, es que era un día con frío, y aunque había unas estufas bastante importantes, parece que no acertábamos con la temperatura, o mucho calor, o mucho frío. La comida en sí estuvo bien, a falta de probar hamburguesas y otros productos de la carta, comimos carppaccio ahumado de pescado, carppaccio ibérico, tacos de alambre, tacos de cochinita pibil y nachos con guacamole y queso entre otros. De postre un surtido de tartas sirvió para coronar una buena cena. Todo me pareció que estaba bastante bueno y me resultó una experiencia muy positiva. No estoy del todo seguro, pero tengo la sensación de que en alguno de los platos hubo alguna que otra espera un pelín larga. Buen precio y buen trato. Volveré de nuevo sin duda, todavía me queda mucho por probar.

Este restaurante mexicano está situado en el pasaje de Argensola (Paseo Independencia nº23) y la verdad fue todo un descubrimiento. El local es muy agradable y la decoración muy chula. Y aunque me daba un poco de miedito la comida (no soy yo mucho de picante) todo lo que probamos estaba muy rico.
Fuimos a cenar un grupo grande y nos montaron una mesa en el propio pasaje. No pasamos frío porque te ponen estufas y estuvimos bastante cómodos.
Nos prepararon una especie de menú degustación muy completo.
De entrante teníamos (para compartir) carpaccio ahumado de ibéricos, nachos, quesadillas de pollo y carpaccio ahumado de pescado.
Las quesadillas estaban muy ricas, aunque lo que más de gustó fueron los nachos con guacamole y queso.
De segundo había dos tacos por persona. El «taco alambre «de pollo y el «taco cochinita pibil» de cerdo. Los dos muy buenos…
Por supuesto con varias opciones de salsa (a cual más picante) para acompañar.
Y de postre, también para compartir, una selección de tartas (chocolate, queso…) que no tardaron nada en volar.
En la carta vimos que tenían varios tipos de hamburguesas que pintaban muy bien, así que seguro que repetiremos para probarlas.

Fántastico sitio para tomar unas buenas hamburguesas o unos tacos.
La atención del personal es bastante buena, y son rápidos a la hora de servir. Llegamos a eso de las 9 y a las 9:15 ya estabamos comiendo.
Ibamos mi pareja y yo, y pedimos dos platos para compartir: Hamburguesa de Pollo con Queso de Cabra y unos Tacos de Alambre.
La hamburguesa muy sabrosa, en un pan estupendo, que a pesar del líquido de las salsas y de los tacos previos aguanto perfecto. Buena combinación con el queso de cabra y con las salsas picantes que nos ofrecieron para aliñar.
Los Tacos de alambre estaban fráncamente buenos, buen producto y mejor sabor, quizá un poco más de picante pero solucionable con los 3 tipos de salsa que te ofrecen (chile verde, salsa tipo tabasco, y chile amarillo)
Nos encanto la mesa, que aun siendo fuera en el pasaje se estaba de lujo con la estufa.
Para acabar, rematamos con un postre: crujiente de avellanas con coulis de frambuesa. Para mí, estaba bastante bueno, pero quizá algo mejorable. Probaremos el resto para ir a tiro hecho otra vez.
Segurísimo que repetimos. Mejor reservar porque se llena bastante.
Precio normal para la calidad. Es tipo Cebrian de precios.

Ojo para los no zaragozanos, porque en un primer momento, encontrar este lugar puede ser un tanto difícil: está al final de una especie de pasadizo que hay en el Paseo Independencia, así que no se ve a primera vista. Pero una vez te internas en el pasadizo cubierto (que, por cierto, es una monada) se encuentra fácil.
Cuando llegué y pedí una jarra de cerveza, no podía imaginarme que me iban a servir un tanque de semejante calibre. Claro que ahí la cosa no hizo más que comenzar, porque tomamos un menú degustación que se componía de algunas de las cosas más ricas (carpaccio de ahumados –que me pareció muy buena idea, y muy bien ejecutada – ; unos nachos estupendos, con unos totopos riquísimos; tacos de cochinita pibil, tacos de alambre… un primor vamos).
Toda la comida estaba buenísima, pero lo mejor es que tienen una mezcolanza que, a pesar de ser un tanto extraña (hamburguesas, especialidades mexicanas…) les funciona a la perfección. El sitio es monérrimo, decorado con mucho encanto y muy bien aprovechado a pesar de ser chiquito. Tienen además unas mesas fuera, en el callejón cubierto, que hacen las veces de terraza aunque –aviso a navegantes– al estar cubierto no se puede fumar.

Decir que es la primera vez que voy y que, probablemente, repetiré. Cenamos en una mesa en el pasaje, éramos un grupo grande y estuvimos bastante bien.
Tocaba cena mexicana y pudimos probar:
Carpaccio ahumado de ibéricos (muy bueno), carpaccio ahumado de pescado (no lo había probado y se deja comer muy bien), nachos con guacamole y queso (no pueden faltar, un clásico, riquísimos), quesadillas «pollo loco» (sorprendentemente suaves, muy ricas), tacos de alambre y tacos de cochinita pibil 10 (si te gustan los tacos, estos no defraudan) y de postre un surtido de tartas que no estaba nada mal.
La ubicación es ideal en el centro de Zaragoza con parking y transporte público cercanos.
Soy un vicioso del picante y voy buscándolo por todo el mundo y, aunque no es de los sitios más picantes, es 100% recomendable para amantes de la comida mejicana.

Buenísimas hamburguesas en un local con muy buen ambiente y buen trato al cliente.
La comida en general es realmente buena, no es barato pero tampoco se puede decir que sea caro.

Cuando pasas por la calle, ya te llama la atención la cartelería de diseño cuidado y moderno, lo cual ya te atrae como bombilla a bicho, para que te acerques a ojear su carta… Todo tiene una pinta en el papel, de súper sano y cuidado, hasta las hamburguesas y platos más de gordear…
Así que ¡zas! ya te han cazado y te diriges a su interior… Conforme entras, te das cuenta que el cuquismo de los carteles se reproduce en el interior: macetas, palets y bicis, entre otros objetos, cuelgan de las paredes para darle al ambiente, un rollo entre romántico y rústico (¿podríamos denominar el estilo como «agro-​cute»?).
Cuando te acomodas y empiezas a revisar la carta ves que todo te apetece: las hamburguesas son espectaculares, las ensaladas maravillosas… todo, me repito, todo te lo comerías…
Respecto al menú del día, más que aceptable en cuanto a platos, cantidades y precio.
El servicio es muy amable y agradable y el precio más qué asequible.
Así que sí, si un día andas por el centro y tienes que comer o cenar, te recomiendo muy mucho que les hagas una visita.