Bakery&Cakes

Acabo de llegar a casa con un chasco terrible!
Hace días fui a un evento con éste establecimiento (el del centro comercial Aragonia) y salí maravillada! Tanto de sus productos como de las personas que formaban el equipo. Una pasada de encantadores!
Total que después de eso y leer unas cuantas reseñas que ponían sus palmeras de yema por las nubes, me ha entrado el gusanillo y al salir de clase he ido de propio a probar una de estas delicatessen.
Al llegar allí, me he sorprendido de lo pequeño que era, aún así estaba decidida. Al ver el expositor me he llevado el primer chasco viendo que las palmeras de chocolate no tenían tan buena pinta como las que había probado yo en Aragonia, y las minipizzas redondas o lo que fuese tampoco te decían cómeme (la mayoría del resto de dulces sí que estaban más vistosos).
Al pedir, una chica bajita morenita estaba atendiendo con bastante desdén y eso que todavía eran las 18h, aún le quedaba un buen rato para terminar la jornada y ya estaba así…
No me ha preguntado si era para tomar o para llevar, me lo ha metido en una bolsita de papel y la ha espachurrado cerrándola (odio que se quede todo pegado por dentro de la bolsa). Me ha cobrado y le he pedido por favor si me podía dar una bolsa (por no llevarla en la mano ya que llevaba más cosas) y su cara de asco ha salido a relucir. Creo que no he hecho nada para merecer ese desprecio por pedir una bolsa o sino que me la hubiese cobrado, que no me hubiera importado con tal de poder llevarla con comodidad.
Me parece que hay mucha gente en el paro como para tener a alguien trabajando que parece que no tiene demasiadas ganas.
La palmera buena, aunque casi se me atraganta con esa mirada… desde luego, evitaré volver a ese establecimiento, si puedo, iré a otra de sus tiendas aunque me pille más lejos, o mira, acabaré por comprar algo que me pille más cerca y que no me miren así.
Lo siento por el parrafazo pero me tenía que desahogar.

Otro Bakery que he descubierto, y eso que paso más a menudo por esta zona, pero siempre de paso y pocas veces había entrado; y otro que merece buena puntuación por su variedad de productos, dos dependientes encantadoras y trato muy correcto. En esta ocasión entré a por pan, estaba por la zona y no había podido ir a otro sitio, acerté con la elección, una barra de pan de cristal que me gustó mucho, no así el precio, me pareció algo caro, aunque como digo estaba bueno, para compensar…
Por las horas estaba lleno, aun así sin mucha espera pudimos comprar, las dos dependientas eran ágiles y estaban sin parar, e incluso pudimos mirar y decidir, porque había tal variedad… que lo ponen complicado, todo ello con los dulces y la bollería que tienen al lado mirándote… que tentación, seguro que otro día entro y pico algo, aunque sea de las especialidades que tienen sin azúcar (así puedes pecar más a gusto, jejee) Las probé en un evento Unilocal y me sorprendió su fantástico sabor, si no me lo dicen ni me entero que eran productos sin azúcar.
Recomendable sin duda una visita rápida o un café con algo dulce o salado para tomar allí, ya que tienen una pequeña zona exterior (quizás más aconsejable para el buen tiempo) en la que tomarlo.

Simplemente alucinante. El lugar solo tiene zona de compra, no te puedes sentar a tomar algo disfrutando de ver a la gente pasar por la calle, pero desde luego que su repostería vale la pena.
Todo tipos de dulces a cual con mejor pinta. El precio no es muy excesivo para la calidad que tiene.
Bueno, tiene unos pequeños asientos en la calle, que en verano se suelen usar para degustar estos placeres, pero en invierno no apetece mucho

Mira que llevaba tiempo queriendo probar los dulces de esta panadería.
Me habían comentado que tenían cosas muy buenas, en concreto que las palmeras de yema estaban espectaculares. Así que con eso de que la tarde apuntaba raruna, me ha parecido una buena forma de mejorarla.
Y la verdad es que es cierto. Tengo que decir que la palmera estaba muy muy buena. Eso sí, mejor para compartir, porque tiene un tamaño bastante considerable.
Venden también palmeras de chocolate, coco, napolitanas, magdalenas, croissants, cookies, lazos, etc. Y un montón opciones en pastelería salada todo con una pinta estupenda. Así que ya tengo excusa para volver a probar alguna otra cosa…
El local es muy mono, y aunque no es muy grande, se pueden degustar los productos tomando un café allí mismo en una de sus mesitas.

Adicto a las palmeras de yema, las normales, las de chocolate, los lazos de mantequilla, … los duces están buenísimos y los cruasanes ya ni te cuento.
La chica supermaja, y prepara unos cafés pa tomartelos en la calle, que están buenismos, además tiene leche desnatada, de soja, sin lactosa …
Si vas a última hora las palmeras de yema te las tendrás que imaginar porque a veces hace corto. … es que están «buenísmas»!

¿Pero cómo se me ha podido pasar no escribir una reseña sobre esta panadería?
El establecimiento de la céntrica calle Zurita, fue el primero en abrirse en 2012, pero pronto le siguieron los otros 3 más, todas con una estética cuidada y muy «chachihipster» en la que el blanco, las flores, las sonrisas y el buen rollísmo lo inunda todo.
Destacan por traer a Zaragoza, lo último de lo último en panadería/​pastelería, como fue el caso del «cronut» o el reciente «schiocco».
La pastelería salada es espectacular (los saladitos que tienen son la leche) pero personalmente, desde mi punto de vista es en el dulce donde destacan, con sus palmeras de yema y a sus napolitanas de tres chocolates que son de coma diabético, pero que son increíbles.
También me encantaron unos pequeños pasteles de queso de cabra con confitura de violetas que son puro «love» en bote.
Sin duda, un lugar a esquivar en tus paseos por el centro si has decidido empezar la operación bikini.