Bar de Vic donde hacen unas patatas bravas con su corte tradicional, aunque no especialmente picantes. Eso sí, son un poco lentos haciéndolas. Tiene terracita para el verano, y se sitúa en una calle por la que no pasan coches, por lo que la hace muy tranquila. Además hacen conciertos de vez en cuando para amenizar la velada.