Este colegio mayor es de monjas, son religiosas pero permiten bastante libertad. Tienen horarios establecidos, pero son flexibles para casos concretos de chicas que tengan prácticas o que lleguen más tarde de la hora de la cena, etc Sólo admiten a estudiantes, nada de trabajadoras, aunque sean jóvenes. La comida es casera y riquísima, hecha con todo el cariño de las hermanas. Siguen un menú variado y completo, para que a las internas no las falte de nada.