Naturalia

Fui ayer a merendar con mi novio. Y vaya que si merendamos… ¡Buah!
¡Dos batidos y dos crepes! Tremeeendo todoo. Eso sí, ve con hambre si vas a pedir todo eso. jaja
He ido alguna otra vez y siempre salgo satisfecha.
No les doy las 5 estrellas porque a mi parecer, la música estaba alta y había demasiada luz, así que el ambiente no era del todo «acogedor». (Creo que antes no había tanta luz… Hay focos fuera de las lámparas de sombreros de paja y no sé, no era agradable que un foco te diese en la cara y que a la vez sonase música rock algo a tope… jeje).
Lo que tampoco me gustó es ver a los camareros sentados en los taburetes de la barra dando la espalda a los clientes y mirando el móvil y tal. No sé, creo que en un negocio hay que dar buena imagen y ese no es el mejor modo de hacerlo ;)
Pero vamos… ¡Que muy bieen! jaja

Un buen sitio donde pasar un rato agradable.
Cuando entras ves que es un semisótano forrado con fieltro en tonos rojos y verdes, sus tenues lámparas son sombreros de paja y te viene la pregunta: dónde me he metido? Por suerte, está lleno así que no estará tan mal…
Efectivamente! El sitio merece la pena, sus mesas están llenas y es que tiene unos zumos y cocktails muy ricos. Combinaciones curiosas, extrañas algunas (zumo de coco y aguacate) pero las que probé buenísimas! Sus Pancakes están muy buenos, y el de Nutella espectaculaaaar: P Algunos probaron sus mini bocadillos y dijeron que estaban tremendos.
El trato es amable, la verdad que nos reservaron una mesa grande un domingo por la tarde, fueron pacientes y rápidos (el local estaba hasta los topes).
Los precios oscilan sobre los 4 € el zumo, 1 € mini bocadillo y 1,50 € el pancake. Es decir, no está mal.
Para mi, lo único mejorable seríà la decoración (es muy oscuro), hay que decir que esperaba algo más fresco, colores más vivos. Pero es un buen sitio!
El club de Unilocal-​Merienda tendrá un sitio más para visitar ;)

Especialistas en diversos tipos de zumos las copas son gigantes, son algo caros pero para una ocasión merecen la pena. El local esta muy bien decorado y es bastante bonito.
He ido mil veces con mis amigos y hoy me apetecía ir con mi pareja para que se conozca y le encantó a ese sitio.
Siempre esta lleno de gente, el local es pequeño y muy acogedor, el trabajador de esa zumeria lo conocí hace años y la verdad esos trabajadores son amables.
Es una zumería mítica de Valencia. Todo lo que ofrecen lo hacen en el momento, por lo que si vas un día que está muy lleno pueden tardar un poco.
Los zumos son enormes con unas crepes hay de todo ingredientes lo que quieras estan buenos de la muerte y hay tanta variedad que cuesta decidirse. La decoración es un poco antigua, parece que no han cambiado nada desde que abrieron pero en el centro no hay un lugar parecido con unos zumos así.

En pleno centro, cerca de la avalancha de paseantes que recorren la plaza de la Reina. Cerca, pero lo suficientemente apartada como para respirar aire tranquilo y poder sentarse tranquilamente.
El local es de un tamaño mediano. Las mesas son redondas con sofás de mimbre alrededor. La decoración es bonita y muy original, con toques hawaianos.
Ofrecen zumos con muchísimos sabores distintos y la fruta que usan es 100% natural.
Si te quedas con hambre o con ganas de algo más… ¡Crepes buenísimos! De muchos sabores también. Dulces y salados. Para cenar, aunque sea una cena atípica, se puede combinar uno salado (jamón y queso, salmón, 4 quesos…) y de postre uno dulce (nutella, mermelada, frutas…)
El servicio está bien. Rápido y eficiente.
Los precios son acordes a la zona y al tamaño de los productos (los zumos son muy grandes).

Junto con Hawaica, es una de mis dos mejores opciones para tomar zumos. La elección dependerá de en qué parte de la ciudad me pille.
Este local también está consolidado en la noche zumera valenciana. Cierran sobre la 1 si no recuerdo mal, tienen terraza y al interior se accede BAJANDO unas escaleras, lo cual es muy cool porque eso no suele pasar en Valencia (yo sólo conozco este y el Ateneo, creo, que estén abajo del nivel de la calle). Eso me gusta mucho porque le da otra perspectiva a la ventana exterior y un ambiente más cerrado e íntimo.
En cuanto a los zumos, pues qué voy a decir, a las fotos me remito. Zumo fresco, natural y variado. Copones aptos para compartir. Es una alternativa muy saludable para salir con los amigos a algún lugar que no sea el típico bar de copas donde pedir algo sin alcohol hace que te sonrojes bajo la mirada de desaprobación de quienes te rodean.

This Smoothie & Juice bar is practically a Valencian institution; they have been opened for as long as I can remember. The décor is a bit dated but that adds to the charm and when you manage to get a seat on one of the bamboo-​style chairs you won’t want to get up.
They serve a myriad of smoothie and juice combinations some with alcohol if you want that extra kick. Most are made with fresh fruit and veg so you can easily get your five-​a-​day in one drink.
They also sell crepes but personally I wouldn’t recommend them as they don’t taste freshly made and are masked with lots of fake cream and overly sweet syrups.

El local es acogedor y la decoración tiene un estilo que podría definir como intento-​de-​decoración-​tropical, con sillas y mesas un poco pequeñas y bastante incómodas si eres una persona alta, y una iluminación que podría dar más de si… pero resulta acogedor aun así, la verdad.
La carta tiene bastantes cosas interesantes, aunque lo normal es que vayas a este sitio a probar batidos y zumos hechos al momento de frutas muy variadas.
El precio me pareció un poco elevado porque al fin y al cabo España no deja de ser de los países con la fruta más barata, pero el tamaño de la copa es bastante grande así que supongo que en cierto modo se compensa. Además he visto sitios de zumos y batidos de frutas naturales bastante más caros, así que aunque el precio me parezca un poco elevado siempre está la cosa de «podría ser peor».
El hombre que nos atendió fue muy simpático, así que no puedo decir nada destacable del servicio pero desde luego tampoco puedo decir nada malo.
En general es un sitio bastante interesante para quedar con amigos, sobretodo en días de buen tiempo en los que apetece un zumo o un batido de fruta fresca aunque cueste un poco a precio de oro, y además siempre es original ver locales por debajo del nivel de la calle, tan comunes en otros países y tan inusuales por aquí. Aunque esto puede ser también un punto en contra, ya que hace que la sala parezca un poco agobiante recibiendo muy poca luz exterior a través de unas mini-​ventanas que no han visto un plumero desde los 90.

Me encanta Naturalia! Conozco esta zumería desde hace muchos años, y siempre ha sido un clásico para quedar con amigos o alguien especial y merendar alli y echar la tarde. Se encuenta próxima a la plaza de la Reina, y se accede al local bajando unas escaleras. Aunque si quieres y hay sitio puedes sentarte en la terraza (no sé si en invierno también la tienen)
Sus zumos son deliciosos, y en gran cantidad. Y los crepes también están muy buenos.
La última vez que fui, cenamos mi chico y yo un zumo a medias y un crêpe de chocolate. Muy rico todo y a precios aceptables.
En cuanto al mobiliario, siguen siendo las mismas sillas bajitas de caña y los cojines del año de la polca, las lamparas de sombreros de paja,…puede resultar cutrecillo, pero tiene su encanto.

Muy buenos los crepes, mucha variedad, como de salado y dulce y a muy buen precio. Y que decir de los zumos… que exquisitez, todos los zumos naturales y también pudiéndolos combinar con bebidas alcohólicas. Uno de los lugares con más encanto de valencia, para tomarse algún aperitivo y zumo.

Cuando todavía no habían aterrizado en nuestta ciudad las franquicias de yogourt helado y zumos (ni tan siquiera estaban de moda) Naturalia ya contaba con una gran fama y veteranía.
Su mayor atractivo son sus enormes copas de zumo y batidos de frutas recién hechos. En su carta hay más de 100 tipos de combinados, tanto de frutas como alcoholicos. Los precios oscilan entre los 4 y 6 euros. Tambien son dignos de mención sus crêpes, tanto dulces como salados.
Ubicado en la calle del Mar, a un paso de la Plaza de la Reina, una escalera da paso a un local semi sótano, decorado con grandes butacones de mimbre y cojines. El olor a naranja recién exprimida te embriaga desde que entras. Las lámparas que cuelgan del techo son sombreros de rafia, así que da la sensación de estar en un chiringuito playero algo retro.
Es uno de los sitios más populares del centro para merendar, y eso se nota en la gran cantidad de gente que va, sobretodo los fines de semana. Donde hay calidad suele haber público, así que no os equivocáis al elegir Naturalia como una alternativa sana al típico trozo de tarta con café.

Lo que más me gusta de este sitio es que al entrar al local (cuidado con la escalera) siempre huele a zumo de naranja.
Los zumos cuestan sobre 4 o 5 euros, son muy grandes, más de ½ litro, y te los hacen al momento. Depende de la temporada pueden faltarles algunas frutas de la carta.
Me gusta celebrar allí mis cumpleaños, y nos han tratado genial pese a ser una burrada de gente y aparecer sin reservar (les hemos llenado medio local, que de por sí no es excesívamente grande, vaya). Pero tienen terracita, que también está muy bien.
Es un sitio que hay que probar, ¡a mi me encanta!

Fui el otro día con unos amigos porque nos la habían recomendado y me gustó el sitio. Los zumos y el agua de Valencia estaban muy ricos (¡es imposible decidirse por uno!), además el personal, aunque muy ocupado porque el sitio estaba lleno, fue muy amable con nosotros.
La cantidad estaba bastante bien pero la gran pega de este lugar es, como en otras zumerías; el precio (una media de 4,5 € por un vaso grande). Que siendo España un país de fruta barata, lo veo excesivo.

Me encanta este sitio, hace unos batidos de frutas buenísimos, sanísimos, naturalísimos y ENORMES! hahahahah… Están recien exprimidos siempre y hay una enorme carta de zumos y batidos entre los que elegir, o bien te puedes customizar el tuyo propio. Me encanta y todo fruta natural, nada de helado o siropes. Mis preferidos, los que hechos a base de naranja, especialmente el de frutos rojos con muchisimos antioxidantes. RICO RICO!

Riquisimos los zumos. Yo ya hace más de 10 años que voy a este local, y lo que dicen de él es cierto. Zumos de fruta natural, con o sin nata, con o sin alcohol y con o sin acompañamiento de crepes o deliciosa tarta de chocolate caliente.
El precio yo lo veo razonable. Te ponen un copón enorme, más de medio litro de zumo y te cobran sobre 4 o 5 €.
Eso sí, los fines de semana se llena el local y suele haber que esperar, tienen turnos.
Os lo recomiendo.

Me habían hablado mil veces de este sitio y aún no había ido. hasta ayer!
Disfruté como una enana con sus super zumos enormes, de más de 600 ml, y sus crêpes.
Tienen una extensa carta de zumos con y sin alcohol, de variedades que ni te imaginabas, mezclando frutas y verduras como zanahoria, aguacate y apio.
Están buenísimos!
Además tienen crêpes salados y dulces.
El precio, un pelín alto, pero que lo vale, ya lo creo! Puedes pedir un zumo para dos, y aún así cunde.
El sitio lleva muchos años allí, y desde luego, su estética es una de las cosas que lo hacen especial. Como he leído en algún comentario, los cojines son de apartamento de los 70, las sillas de mimbre, y sombreros de lámparas. Es un sitio amplio, acogedor, y muy bien atendido.
Pasa un poco desapercibido, pues desde fuera apenas puedes verlo bien, nada más entrar te encuentras unos escalones hacia abajo que te llevan hasta la zumería. Tanto es así que lo ví por primera vez hace unas semanas, y llevo más de un año viviendo en ese barrio.
Probadlo!

Zumos caros. Y deliciosos. Muy deliciosos. Extremadamente deliciosos.
Éso es principalmente Naturalia, la –probablemente– zumería más famosa (¿y antigua?) de Valencia. Y doy fe de que si llevan más de 30 años haciendo lo mismo, será porque lo hacen muy bien.
El local parece que no lo han renovado desde su inauguración, pero tampoco les hace falta. Tiene encanto y su emplazamiento, cerca de una de las plazas más populares y transitadas de la ciudad por valencianos y turistas, es envidiable. E incluso tiene mesas fuera cuando el tiempo acompaña.
Los zumos son casi todos de fruta fresca y son la clave para que el negocio haya durado tanto tiempo, porque de verdad merecen la pena. Y si tienes hambre, puedes combinarlo con algún crêpe. Si quieres un cóctel, también tienen mezclas de fruta con alcohol.
Por su emplazamiento, su producto, su encanto y por tratarse de un auténtico negocio local querido en el barrio sería, definitivamente, un sitio Unilocal 5 estrellas si no fuera por el precio de los zumos: a partir de 4 euros el más barato. No es plan de ponerse en modo «abuelo cebolleta», pero un zumo a casi 6 euros son 1.000 pelas. Y con eso, te ibas de cena completa antes…
Como suelo decir: un lugar estupendo para ocasiones especiales o pasar una buena tarde un fin de semana cuando el bolsillo te lo permita.

Qué valenciano no conoce Naturalia? Es una sumería en la calle del Mar, muy cerquita de la Plaza de la Reina donde puedes tomar unos grandiosos zumos (tanto de sabor como de tamaño) en un local con un encanto natural como su propio nombre indica. No es nada del otro mundo, sillas de mimbre, cojines de chalet de los años 70 y sombreros como lámparas, pero oye, si lo cambiaran no sé yo si me gustaría igual. Le hace muy especial.
Tienen una extensa carta de zumos, con y sin alcohol, y otra carta de crepes salados y dulces.
Los fines de semana se llena y te dan numerito para poder sentarte.
Aunque hayan abierto más zumerías y sitios de este tipo, el Naturalia es el Naturalia. Mis amigos de fuera quiren que les traiga aquí cada vez que vienen. Por algo será!!!

Me llevó allí una tarde. Yo no la conocía pero ahí entendí lo que significan los amores a primera vista. Cómo un lugar puede tener tanto encanto…
Me quedé encandilada mirando las lámparas que eran sombreros de paja, la decoración entre medio hortera medio interesante que le daba un toque tropical con las sillas de mimbre… era una tarde tranquila y pude disfrutar de aquel zumo tan especial.
Tardé un rato largo en decidirme. Había tantos sabores que era imposible aclararse. Al final me decidí por uno de mango y él no lo recuerdo. Pero, sé que lo compartimos y ambos estaban buenísimos.
Aunque teníà la sensación de que fuera cual fuera mi elección el sabor iba a ser increíble. No pedí nada de comer. No tenía hambre y el zumo ya es bastante grande (por 4 € están más que bien). Pero, los crepes tanto dulces como salados tenían una pinta irresistible.
Así, conocí Naturalia. Desde entonces está apuntada en los primeros puestos en mi lista de sitios especiales.
He ido más veces. Alguna vez me he quedado directamente en la terraza mirando entre los cristales su decoración. Es lo que tiene ir con gente fumadora. Esos días sí que he ido con más hambre y he podido deleitarme con los crepes. Mmmmm ricos, ricos y con fundamento…

¿Quién no conoce la Zumería por excelencia? Situada en el centro de Valencia, en la calle del Mar, es el lugar ideal para beberte un zumo natural de verdad.
Tienen una amplia carta de diferentes mezclas de frutas: con leche, sin leche, con coco, de naranja y fresa, de plátano…y además tienes la opción de poder hacerlo un poco más interesante y beberte el copón de medio litro que te sirven de zumo con un «aderezo» de alcohol. Ya sea vodka, ron o tequila, lo cierto es que es una forma curiosa (¡y sana!) de tomarte un cubatilla con los amigos.
La decoración es un poco… no sé. Te intenta trasladar al clima tropical y hacerte creer que te estás tomando un combinado en las playas de Barbados, y acabas sentado en un sillón de mimbre frente a una mesa que tiene un sombrero de paja por lámpara. Pero no me malinterpretéis, el lugar tiene su encanto, y si la decoración caribeña no os hace en exceso siempre podéis salir a la terraza, que tienen unas mesitas. La calle aunque es céntrica es tranquila, y el ambiente te permite conversar con tus amigos.

Esta zumería fue mi primera zumería. Recuerdo visitarla los domingos, después de un fin de semana de marcha. Más que nada era porque te apetecía tomar bebidas que te hidrataran. Para los que lo prefieren con alcohol, también está la opción.
Doy fe de que siguen teniendo mucho éxito.
Hacen unos ricos zumos de frutas naturales y crepes. Uno de mis preferidos de la extensa carta de 40 referencias y 40 más con alcohol, es el nº 13: San Baudilio: melón, manzana, fresones y leche, precio: 4 €, y si eres muy golos@, por 1 € más, le añaden nata.
Según la temporada, puede haber escasez de alguna fruta, pero por regla general tienen de todo.
Hay veces que llegas y está todo lleno, sobre todo para la terraza. La terraza es una cosa buena porque en verano y otoño es mejor estar fuera que dentro, por el calor.

A veces maldigo el momento en que dije: «pues conozco una zumería en la que te sirven medio litro de zumo natural recién exprimido». Un éxito rotundo y abrumador me conduce allí siempre desde entonces, cualquiera que sea el sitio remoto por el que andemos, recorreremos la distancia que haga falta para llegar a Naturalia. Todo el que lo conozca sabrá que una tarde de paseo con mi hermano no puede acabar sin su zumo de medio litro, y allá que vamos pensando «¿pero es que no hay más sitios?» Y entonces llegas, y ves en las mesas esas copas llenas hasta arriba, con todas sus pajitas y piensas «¿para qué cambiar lo que funciona bien?» y te bebes tu zumo tan feliz como si hubiera estado desde siempre en tu lista de deseos.
Naturalia es un hueco entre tropical y colonial pálido. Un semisótano situado en la calle del Mar de Valencia. Amueblado con caña y cojines de flores y cada set iluminado desde unos sombreros de paja que cuelgan del techo y matizan la luz de una bombilla. Una estética entre retro y desgastada, al estilo de «calor tropical».
El local no tiene más misterio y no necesita más reclamo que sus zumos naturales de frutas, servidos en copas de cristal redondas y profundas, con capacidad para medio litro y si además quieres acompañarlos, puedes darles cuerpo con un crêpe, dulce o salado. También tienes la opción de elegir tu zumo de entre las múltiples combinaciones y mezclas posibles. La elección dependerá siempre de la estación, de la fruta de temporada y de que haya o no melocotón. Pero los nombres de la carta, de cartón en forma de pera y algunas ya incluso remendadas, llevan años sin cambiar y no pierden ni una pizca de seducción. Piensa si no qué te sugieren el Manhatan o el Singapur…
Puedes llevarte tu zumo a la calle, para fumarte un cigarro sentado en mesas distintas. El sabor será el mismo, pero cambias la copa de cristal por el vaso de plástico y la caña por el metal. La imagen no es tan evocadora, pero compensa algo el único defecto que le encuentro a este sitio: las sillas de caña, que no parecen estar hechas para sentarse, si no para esconderse en un doble fondo en el que es imposible mantener una postura natural.