Fisiosalud+

Clínica de fisioterapia que ofrece una relación calidad precio en tratamientos de fisioterapia las mejores del mercado además de ofrecer otra serie de servicios complementarios como pilates, pilates para embarazadas, rehabilitación, etc.
La sesión de fisioterapia suele ser de 1h de duración, mitad del tiempo con aparatología y mitad con tratamiento a mase de masajes y estiramientos, aunque no son nada estrictos con esto y en la medida de necesidades y posibilidades lo adaptan todo.
Los precios para sesiones sueltas no están mal y los bonos salen muy a cuenta si necesitas varias sesiones y piensas que puedes necesitar volver en el futuro. Además, permiten compartir bonos entre distintas personas.
Colaboran con atletas de todos los niveles y muchas veces incluso les han patrocinado.
Los tres fisios que atienden allí: Jose, Edu y Marta, son muy majos y además del tratamiento en sí te dan muchos consejos útiles para no recaer en las lesiones.
Las instalaciones son amplias y están cuidadas y limpias.

Este es el típico sitio que yo he conocido por el «boca a boca», a través de un amigo (que a su vez lo conocía por un familiar). Empecé a ir hace unos pocos años, y la verdad es que cada vez que alguien me pregunta si conozco algún fisio de confianza, siempre le digo que llame a Fisiosalud y que pida cita con Marta; gran profesional, de trato agradable y cercano, que te deja «niquelao» para proseguir con tus entrenamientos y competiciones varias. Tienes la posibilidad de sacarte bonos, con los que obtienes sesiones a muy buen precio.
Yo a ti también te lo recomiendo ;-)

Que haríamos sin Marta «la milagros». Cuando parece que no vas a poder hacer una carrera más, te hundes en la más absoluta desesperación, tienes una carrera a los dos días y ya no sabes que hacer, entonces te arrastras hasta la clínica de fisiosalud. Olvidándote de todo, te pones en manos de Marta, encomendándote a todo lo divino y después de una soberana paliza, en la que crees que te acaba de destrozar, no sólo los maltrechos músculos que ya llevabas tocados, si no unos cuantos más que nunca pensaste que existieran, te retiras a casa a descansar con la firme convicción que ya nunca más podrás hacer deporte, el dolor perdura unas 24h, pero de repente, te levantas al día siguiente y el milagro ha ocurrido, como si hubieras bebido de la fuente de la eterna juventud, te crees que te vas a comer el mundo! Las milagrosas manos de Marta funcionan. Y vuelta a empezar hasta que de nuevo nuestro cuerpo nos vuelve a recordar que ya no somos unos chavales y nos invita a hacer otra visita a fisiosalud.

Si quieres un masaje con velitas, super agradable, sin dolor ni apretones… Fisio Salud no es el sitio. Aquí se viene a deshacer nudos musculares, de esos que viven instalados en tu cuello y espalda tan felices y, por desgracia, eso duele;(
Pero es de lo que se trata ¿no? Pues ale, arreando que es gerundio y a mandarlos a parasitar al cuello de otro. Me lo recomendó mi hermana, lo probé y ya hemos ido parte de la familia e incluso algunos amigos. La primera vez fui a ver si me ayudaban a destruir de una vez una contractura de caballo que iba y venía cuando le placía a mi espalda y Marta, la fisio que ya trataba a mi hermana, la mandó al otro barrio en una sesión. Es tan joven como profesional, agradable, te aconseja ejercicios para mejorar tus problemas musculares, en fin, una maravilla de chica. El resto de compañeros son igual de buenos, porque alguna vez que ella no ha podido atendernos también nos han solucionado el tema, claro. Pero cuando ya le coges el gusto a las manos de Marta (no sé de dónde sacará la fuerza con lo pequeñita que parece…) a veces prefieres esperar un día para que te coja ella.
Un masaje suelto cuesta 25 euros, pero si compras un bono (hay de 5, 10, 15 y 20 me parece) se van abaratando hasta los 17 euros el masaje, si te pillas el de 20. Lo mejor es que los bonos son transferibles, así que lo puedes comprar con tu hermano, novio, amiga o quién quieras y cada uno va cuando lo necesita, eso es un acierto la verdad. En cuanto a tratamientos hay de todo y son especialistas en gente que hace mucho deporte (corredores, triatletas, ciclistas etc) que llegan con las piernas duras como rocas y cargadas hasta los huesos.
Hay que pedir cita por teléfono unos días antes, así que no esperes a andar como el hombre de hojalata del Mago de Oz y en cuanto la contractura aceche ¡solución!