Como Tú No Hay Dos

Nos habían invitado a una fiesta un poco pija y mientras mi única preocupación sobre el tema era el precio de la cerveza, mi chica andaba histérica con eso del que me pongo, yo con estos pelos, ha sido fuera de juego y esas cosas de mujeres. Gracias a Dios una amiga suya le dijo que no se preocupara y nos condujo a esta tienda especie de tres en uno, o cuatro en uno o yo que sé…
El caso es que en este sitio puedes elegir vestido, bolso, complementos, te hacen la manicura y la depilación, te ponen uñas de gel, te maquillan. Vamos que sin salir de las mismas cuatro paredes te ofrecen varios servicios y a buen precio. Mi chica encantada, la mujer de la tienda encantada, nuestra amiga encantada, los de la fiesta encantados y yo encantado porque había cerveza gratis.

Una tienda en la que puedes entrar y salir en plan ‘Cambio radical’, especializada en mujeres. Los servicios principales no son muy distintos de los de cualquier salón de belleza, sin embargo, no conozco ninguno que sea tan completo. Aquí te hacen la depilación, la manicura, la pedicura, te ponen pestañas, uñas de gel y además sales con vestido, zapatos y bolso nuevos.
Fui por primera vez porque necesitaba maquillarme para mi graduación y me comentó mi madre que «ahí abajo en la tienda de color rosa hay una chica muy maja que lo hace». Yo soy la mujer más antimaquillaje del mundo, pero ese día era algo obligado y la verdad es que me dejó hecha un pincel y no me cobró una cosa excesiva.
He vuelto un par de veces a depilarme las cejas –en serio, soy muy negada para estos autotratamientos– y es que da gusto. La tienda la llevan entre dos mujeres, pero siempre me ha atendido la misma: una alemana que parece que desayuna pilas. Empieza a hablar y te cuenta media vida, además siempre historias interesantes, y cuando menos te das cuenta ya ha terminado y no te ha dolido para nada.
Un servicio rápido, eficiente y barato, y con una conversación más que agradable. ¿Se puede pedir más?