Cappuccino

¡Qué profesionales son en este lugar! ¿Os acordáis cuando los camareros os atendían de manera eficiente, uniformados y con una cara relajada, dibujando casi una semi sonrisa? Era otra época de nuestra historia, pocos de nosotros habíamos nacido y también era otra Valencia. Bueno, pues aquí han mantenido esa profesionalidad que hoy vemos muy perdida en la ciudad. No digo que en todas partes vayan con traje y corbata, pero yo sí que echo de menos un trato más profesional en muchos sitios y aquí lo mantienen. Olé por ellos.
El lugar es tradicional, aunque recientemente ha sufrido un incendio y lo están reformando para reabrirlo al público. Justo hacía una semana que había estado toda la mañana trabajando allí, ya que tienen una conexión de wifi muy buena, y de pasó me quedé a comer.
Empecé con un capuccino, obviamente, que no me defraudó. Barato no era, pero lo disfruté muchísimo. Estaba cremoso, tenía un sabor delicioso y además lo pude acompañar de azúcar moreno, algo que a veces me cuesta ¡aunque parezca una tontería! Rondaba los 4 euros, sino recuerdo mal, pero ¡es que la gente paga lo mismo por un café horrendo en algunas franquicias americanas! argggggg, muero de la rabia. Este local tiene el sabor de la ciudad, los precios han de ser elevados por su localización (a dos pasos del Micalet y en plena plaza de la Reina), pero vale la pena muchísimo. Si no has venido nunca te lo recomiendo.
Me gusta ese ambiente tertuliano que todavía se respira entre sus clientes, muchos mayores de 60 años, y que le da ese toque a historia que muchos deben de recordar de otras páginas de sus vidas. Una cosa que creo que deberían de mejorar es las opciones de la carta. Aunque fuera caro me gustaría tener una opción de menú, pero no, hay que pedir de carta y las crujidas son bastante espectaculares. Como tenía antojo, cerré los ojos al precio y me pedí un maki de atún picante. Le pregunté al camarero cómo era de grande y me dijo que para mí con uno bastaba. Cierto es que como poco, pero fue muy justo. Me pareció el maki más caro de la historia (ver foto), aunque estaba muy rico. Es curioso que en la misma carta haya cocina japonesa y tapas valencianas pero oye ¡había que probarlo!
Al final pagué 18 euros por un maki, lo que en muchos sitios es un señor menú de mediodía. Creo que hubiera valido la pena pagar 20 o 25 por una buena comida, pero es una sugerencia, claro. Veremos si después del incendio hay novedades en su oferta. Hasta entonces la última estrella queda colgando.

Situado en una zona inmejorable de la ciudad.
El ambiente del local es muy relajante y acogedor (incluso tienen una chimenea), con música de fondo tranquilita y a volumen correcto. Genial para charlar mientras te tomas un café.
El toffee capuccino está exquisito, al igual que la tarta de zanahoria y la tarta de queso.
El trato del personal muy correcto.
La única pega son los precios. Excesivamente caro, aunque teniendo en cuenta la zona donde está y el «nivel» del local, supongo que entra dentro de lo normal para un sitio de calidad fuera de las franquicias que abarrotan el centro.

Un rinconcito de nuestra bella Valencia. Un lugar acogedor con muchos detalles que te llevan a imaginar.
Lo que ofrecen es de muy buena calidad y de un trabajo impecable, un lugar para desayunar como un rey, tomar un vermut, y tomar uno de sus tés es un lujo quizás es lo que a mi me atrae del lugar con un toque inglés que se respira en el local y una chimenea encendida.
Ya veis muy romántica !!
Los precios los veo acordes con todo lo que ofrecen ya que es para disfrutar del momento.

Elegancia y distinción en una cafetería. Sí, se puede y está en pleno centro de Valencia.
El lugar ideal para pasar una tarde, ambiente tranquilo, decoración de revista, una gran variedad de bebidas, dulces y también se puede comer.
Es «chic», es «cool» es ideal!
El salón es amplio, con grandes ventanales, gran capacidad, ofrece asientos comodísimos, chimenea para los meses de invierno, wifi gratuito… Cuidan cada detalle y miman al máximo a los clientes.
Disponen de terraza, gran capacidad, toldos, estufas exteriores para los meses más fríos…
El personal es educado, correcto, profesional, delicado, amable. Sus uniformes son clásicos (recuerdan al servicio de alguna película).
Una maravilla! Pero siendo franca… la calidad se paga

Por donde empezar??? les descubri por aua increibles batidos de leche… Deliciosos, otro dia sus helados… Otro dia comi alli y la verdad es que cocinan bien… Despues llego la carta de desayunos, y con ella los huevos benedictinos! Son tostadas con bacon, huevo pochè y salsa holandesa!!! Maravillosos! Tambien disponen de los huevos florentinos, iguales pero con espinacas… Y debo decir que hasta ahora los mejores que he probado en valencia!!! Desayunar aqui es un placer para esos dias ajetreados donde te garantizas que vas a quemarlo todo!!! ;) os recomiendo el lugar… A cualquier comida del dia! ^^

A 2.40 € el cortado del tiempo va a ser que no me veran mucho mas por aqui. He pagado la turistada.

Sehr nette Location, allerdings auch sehr teuer.

Mi café favorito de la ciudad en el momento. me encanta, la decoración, lo que sirven, es todo muy delicado y agradable, podrian tener e la musica mas baja, pero si lo pides, eles muy educadamente lo hacen. perfecto para hablar con un amigo, o …

Ubicado en una de las plazas más bonitas de la ciudad, donde se respira clase por sus cuatro costados.
Su interior casi siempre lo he visto muy vacío pero su terraza es una de las más concurridas de la plaza de la Reina.
Aunque ofrece menús diarios, este sitio tiene más fama para la hora de hacerte el Brunch, tomar una café y hacer sobremesa en su magnifica y concurrida terraza o empezar con las copas si quieres calentar motores antes de cenar.
Algo subido de precio, pero no más que los de la zona, ya que se encuentra en una de las zonas más turísticas de Valencia.
Cuando estas allí, en su terraza estas muy tranquilo y a gusto. Todos los detalles lo hacen un sitio muy pulcro y distinguido. Me encanta el toque mediterráneo con las jardineras llenas de geranios de colores que hay en los ventanales