Café de Coco

Hola!!! Tenía que actualizar mi reseña porque la primera vez que vine la cafetería era solamente para tomar algo o comprar pan, pero ahora han añadido u servicio de cenas.
Pasaba por la puerta con mi amiga es busca de algún sitio chulo y rico para cenar y vimos que la gente tenia en los platos unas tostas con una pinta muy rica, así que nos decidimos a probar.
El propietario fue muy amable enseñándonos lo que tenía de la carta, ya que nos comentó que hacía poco que daban de cenar y aún no tenían todo.
Nos decantamos por dos estupendas tostas de las que habían atraído nuestra atención, de salmon y de queso de cabra con cebolla, una ensalada y unas tartaletas. Todo muy bueno y fresco, lo que apetece ahora.
De postre, aunque estábamos más que satisfechas, no podíamos dejar de probar las tartas caseras y probamos una de galletas y otra de queso con arándanos.
Y para bajar la super cena un vasito de té fresquito, tienen una carta con 6 tipos de té helado. Muy buenos. Y a pagar sólo 22 euros! Así que genial y cerca de casa, que más se puede pedir?

Andábamos buscando un sitio para tomar un café y algo dulce y paramos aquí porque estéticamente es un local agradable (sin mucha parafernalia naïf que se lleva tanto) y porque las tartas que se podían ver desde la calle tenían buena pinta.
Tomé un café solo y un trozo de tarta de chocolate negro. El café bien. La tarta mejor. El tamaño era correcto y no era muy caro (poco más de 3 € el corte). De textura y sabor estaba buena. También probé la tarta de queso que la verdad es que no me gustó de sabor.
Las demás tartas tenía muy buena pinta.
El personal muy amable.
La única pega que tengo (y no es culpa del local) es que estando en la terraza venían olores del alcantarillado, así que recomiendo que la consumición se haga dentro del local.
Repetiría para probar el resto de tartas.