Bar de Miguel

Está claro de quién es el bar no? De Miguel por si quedaba alguna duda. Bareto de barrio castizo donde los haya. Buen sitio si quieres comer o cenar por poco dinero. Bravas, morro, clóchinas, calamares y demás clásicos del tapeo forman parte de su carta junto con bocadillos no menos clásicos como el chivito o mi preferido el de panceta, ese que no engorda nada. Dos personas, dos tercios, dos tapas y dos bocadillos 8 euros por persona ¿no esta mal no? Si lo que te ponen está bueno convierte a este sitio en un lugar recomendable. Dos cosas más, el local es pequeño, no tendrán más de cuatro mesas, encima los congeladores gigantes que tienen en el comedor les roban mucho espacio. Y por otro lado está el problema del olor a fritanga, la cocina está un poco abierta y sale todo el olorcillo que impregna tu ropa y tu ser. ¿Solución? Tengo dos, la primera es que te cojas sitio en la terraza que tienen que está en un trozo de calle peatonal y se está muy bien. Pero si hace mucho frío la otra es que intentes sentarte en una mesa que tienen en el rincón más alejado de la barra que es a su vez el que más lejos está de la cocina.