Puro Tinto

Un gran descubrimiento. Conocimos este local por casualidad y hemos repetido en menos de un mes. Muy acogedor, una atención muy amable y con un gran conocimiento de lo que ofrecen. Muy buenos productos y un muy buen precio, por un máximo entre 30 – 40 € por pareja se puede comer y beber en abundancia y con una excelente calidad (platos generosos y muy buenos vinos). 100% recomendable, no te arrepentirás.

Bien las tapas y la carta de vino, pero es increíble que no tengan TPV. Y lo peor es que pagas con dinero y no tienen cambio

Me he convertido en fan de este lugar desde que lo probé por primera vez hace un par de meses y he repetido a menudo con diferentes personas y siempre ha gustado.
Está ubicado en un lugar extrañísimo lo que hace que tenga un cierto encanto, está en un local comercial en un lateral (no da a ninguna calle) de un edificio de oficinas de Tomares. Si pasas por la calle donde está el edifico ves un tímido cartel que dice PURO TINTO y una flecha, pero dudo que nadie llegue hasta el bar por este reclamo.
Está decorado acorde a su temática, con madera, tonos tintos, y muchísimas botellas de vino en sus paredes. Según nos dijeron tienen vinos de hasta 54 denominaciones de origen españolas, ¡ahí es nada! Además copean prácticamente todos los vinos que tienen en la carta, además de tener «vinos de la semana» y hacerte recomendaciones ajustadas a tus gustos personales.
La comida además está rica. Quizás la vez que menos me ha gustado ha sido la última vez que he ido, pero era ya en período navideño y aunque las tapas eran las mismas de siempre quizás eso haya influido (por ejemplo, he pedido el zarangollo tres veces y la última no estaba tan rico). Sin embargo, en esta última visita nos recomendaron los berberechos (6 € el plato) y estaban buenísimos.
Creo que merece la pena acercarse por allí.

Un excelente rincón para tomarse un buen vino y picar algo. El nombre lo dice todo, el protagonista es el vino, en su decoración (mesas de cristal llenas de corchos de botellas) y todas las paredes forradas de cajas de botellas con original etiquetado; y en su concepto (tienen muchísimos vinos por copas de varias D. O y también vinos de autor, por los que últimamente me inclino más, al margen de que tengan D. O o no).
Luego me sorprendió muchísimo las tapas que ofrecían, una parte de ellas fuera de carta, según producto de mercado, principalmente pescado y marisco fresco (tartar de salmón, navajas, etc…). Muy bueno el steak tartar y el ceviche de gambón de la carta.
Me sorprende lo escondida de su situación, no es un sitio de paso, tienes que ir expresamente a él porque te han hablado o lo conoces. Me gustó mucho, pienso repetir para seguir probando sus tapas.