Torre de Los Remedios

Nada más entrar, uno de los camareros te mira fijamente y ya te está poniendo el café y la tostada con chicharrones de Cádiz.
Ambiente de oficina, café rápido y a seguir…
Tapas para salir del paso y menús tipo salmorejo de primero y pechuga a la plancha de segundo.

…ponme una media integral, y un descafeinado templado!
Si es verdad que el barrio de Los Remedios en Sevilla es de los mas chip, pues este bar no es que sea de lo mas chip de la zona, ahora sí, para desayunar, mejor que este ningún sitio, nada mas tienes que ver que esta más lleno siempre que el camarote de los Hnos. Marx.
Y cuanta gente trabajan?, camareros unos cuantos, en la cocina ni te cuento, porque las tostas salen volando.
Cuando iba a ver a Dani a su trabajo, me invitaba a desayunar aquí, y a veces me ponían nerviosa los camareros con tanta rapidez, pero lo arreglaban con lo majos que son.
Para desayunar es una elección más que digna, puedes hacerlo en la barra que no esta mal es grandecilla o si pillas mesa (que tienen algunas) de tranqui y para almorzar ídem, tienen unos menús muy apañaos de precio, además de ricas tapitas.
Si me libero un día de las cadenas de Triana, probaremos las tapitas!!!

Más castizo imposible. Era el bar de cabecera cuando trabajaba en verano de conserje en un edificio de República Argentina. Toda una salvación ya que dentro se estaba muy fresquito en comparación al calor de fuera.
Nunca comí allí pero la ensaladilla y demás tapas del estilo tenían buena pinta. Lo mío era desayunar algo contundente. Café y entera con aceite, tomate y jamón por unos dos euros y poco (precio estándar de bar). Mejor imposible para un negocio en una zona tan cara como son Los Remedios y alrededores.
Generalmente no había mucha gente, aunque también es la hora a la que me pasaba y el horario de verano que hace estragos entre la plantilla. Cuando solía irme de allí a eso de las diez y media sí que empezaba más movimiento de gente entrando y saliendo.
Cuenta con un televisor bastante grande por lo que eso de ver los deportes era bastante agradecido. Un lugar sencillo y punto. Un sitio donde se desayuna sin prisas.

Se sitúa en una de las calles de mayor prestigio para vivir y donde muchas empresas buscan suelo en el que colocar su lugar de trabajo, a pesar de estar la gran mayoría de los locales y edificios empresariales completamente ocupados.
Allí en plena República Argentina nos encontramos con este bar en el que podemos hacer una parada desde que el sol quiere aparecer hasta que decide dejar paso a la noche. Es aquel tipo de bar de barrio con esencia en el que los desayunos, la tapita del mediodía, el almuerzo y una buena merienda toman el protagonismo en un lugar en el que los precios –por lo general elevados de la zona– dejan a éste en una muy buena posición, pues se trata de una de las opciones económicas más recomendables sin menoscabar en la calidad del servicio.
Desde la larga barra que sirve de mostrador para su sesión de tapeo podemos tomar la mejor opción para un desayuno rápido antes de empezar a levantar el país a golpe de trabajo. Mientras tanto nos rodeamos de todo tipo clientes, desde el banquero que se dispone a entrar en su despacho de dirección de sucursal hasta aquel jubilado que no renuncia a levantarse temprano y desayunar fuera cuando sin obligación oficial sale a la calle para de alguna manera seguir estando al pie del cañón.
Desde la 13: 30 el pequeño comedor que ocupa la mayor parte del recinto empieza a repletarse para decantarse por la variedad de tapas del día, desde platos fríos a calientes, o bien por los platos más completos. Todo ello acompañado del trato más cercano.