He ido varias veces a esta tetería y he de decir que son los tés y batidos más ricos que he probado, con razón en hora punta está lleno. Me encanta el detalle de la nuez en el fondo del té. El batido semihelado de Vainilla es por ahora mi preferido, también el semielado de frutas del bosque está muy rico… este último también lleva de sorpresa un poco de sirope de chocolate brutal. Me gusta también de este sitio que aparte de estar bien decorado, que hay muchos sitios diferentes para acomodarse de diferente manera, porque tiene diferentes áreas y la verdad es que cuando llegas allí estás tan a gusto que el tiempo vuela, la última vez al salir era una hora más tarde de lo que creíamos :D
Verónica M.
Tu valoración: 4 Sevilla
Con la excusa de acudir a un reencuentro entre amigos, acordamos reunirnos en este local. Anteriormente respondía al nombre de Taj-Mahal y, a pesar de las reformas hechas y la pequeña ampliación en su carta, sigue conservando la misma esencia que siempre lo ha caracterizado. Sus reformas no van más allá de algunas pequeñas divisiones con unos enrejados de madera sobre muros bajos, una obra aún mayor en la zona de aseos-almacén y mobiliario nuevo, pero hay que reconocer que el cambio, a pesar de ser mayormente sustancial, ha servido para generar una considerable mejora, tanto en la distribución como en detrimento a la intimidad de su clientela(básicamente para no tener la sensación de que compartes mesa y conversación con parte del resto de clientes del local). Este negocio tiene ofertas para todos los gustos: diversos tipos de té y combinados de los mismos con otros elementos(como especias y frutos secos entre otros) a elegir entre con o sin leche, pastas árabes, batidos helados, zumos naturales y las imprescindibles cachimbas. En uno de los laterales hay una gran pantalla de tv en la que continuamente se ve una cadena con videoclips musicales estilo a los 40 principales pero de artistas árabes y, para sentarse puedes elegir entre unos pequeños sofás, grandes cojines en el suelo, banquetas y «colchonetas-sofá» anexos a las paredes, siempre junto a unas pequeñas mesitas para colocar las bebidas y cachimbas que, por muy típicas que sean, suelen ser demasiado pequeñas para su uso por los clientes con el consiguiente peligro de caídas y derrames. El local cuenta, así mismo, de una amplia zona de velador sin techado ni toldos que colinda con las vías del metrocentro. En resúmen: Un lugar muy recomendable a pesar de tener ciertos inconvenientes.