Teci electricidad

El mandito de mi aparcamiento «tié una guasa» que no veas… Podría contar mil anécdotas que me han pasado dentro de la zona donde aparco, porque la pila se escachara cada dos por tres y me deja tirada detrás de esos barrotes que más de una vez he querido derribar, y el guardia que no llega, y mi rabia in crescendo proporcionalmente al riesgo de la pobre verja (si pudiera me la cargaba a mordiscos).
He sufrido tanto con esa extraña claustrofobia que me viene hasta en los espacios abiertos, cuando quiero salir, necesito salir y ¡no puedorrr!, que durante un tiempo le cogí asco al aparcamiento y prefería dar vueltas y vueltas para dejarlo en el primer hueco que encontrara en la calle.
Diréis que por qué no cambio el mando o la pila, pues miren ustedes que las dos cosas hacía, o eso me decían los responsables de cambiármelo en la barriada, y sí, la primera semana muy bien, pero cuando menos te lo esperabas de nuevo te dejaba tirada.
Un día, desesperada y jodi…, me pasé por Teci a explicarle lo que me ocurría y detectaron algo que al contactar con la pila hacía que se descargara. Jolín, me podían haber dicho eso antes los que se suponen que me lo arreglaban. Se nota quién es competente y quién no, y Teci me gustó por su gran profesionalidad.
Una vez solucionado, no ha vuelto a fallarme, aunque siempre llevo una pila de repuesto por si acaso. Por supuesto volví a aparcar en zona segura, donde mi cochecito, y yo, dormimos más tranquilos.

¿Conoces a alguien que le falte una bombilla? si se trata de luces y no de tornillos, este es tu sitio para su próximo regalo.
Aquí tenemos la típica tienda de barrio donde te manda tu padre a comprar una alargadera o haces las copias de las llaves de casa que has perdido ya mil veces y pronto otra familia se sentará en tu salón sin forzar la puerta.
Si se te rompe el microondas, pues igual, se lo llevas. Eso o la plancha, la freidora… cualquier pequeño electrodoméstico tiene arreglo (seguramente).
Hay algo que echo de menos en mi barrio y es alfilador con su moto que pasaba los sábados o domingos con una armónica y bajaban las vecinas con los cuchillos de jamón si se acercaba la Navidad, pues bien, yo ya no escucho esa musiquilla ni el motor del Vespino, así que cuando uno de mis dos cuchillos deja de cortar, a ver si me paso a comprar alguno más, se los bajo a Teci y me creo luego Uma Thurman cortando chorizo en la cocina al más puro estilo Kill Bill.
Horario: De L-​V 9’30h a 13’30h y de 17’30h a 20’30. Sábados solo Manaña.