Sebastian Rodriguez Vazquez

Cuando una persona escribe, profesionalmente o no, y ve esta tienda, cae rendida a sus pies. No hay nada más hermoso que escribir en un cuaderno hecho con el mismo placer y respeto con el que tú escribes.
Escribo desde siempre para mi, lo que sea, como sea, y cuando sea, y seguramente escribiré mal, pero me gusta escribir, y como es para mi, nadie nunca podrá juzgar si está bien o está mal.
Los cuadernos están hechos a mano, y en la tienda puedes ver todo los aparatejos que se utilizan para crear estas mini obras de arte: prensadoras, máquinas de tratar cuero, secado de papel, diseño y decoración de portadas…
He comprado en dos ocasiones cuadernos aquí. Son algo caros pero se merecen ese precio o más. Aún así para hacer regalos es genial, es super vistoso y siempre encantará.

Se me cae la baba con este sitio. No hay nada que me guste más que un libro con olor a antiguo, con aspecto artesano… con la promesa de una buena historia o de la emoción contenida en las líneas inscrita ya desde su cubierta. Eso no se obtiene, desde luego, con la producción en serie de las grandes editoriales. Sólo hay una forma de darle ese alma a un libro, y es mediante la encuadernación artesanal, la de siempre.
Por eso mismo, cuando quise regalar a mi marido una de sus novelas no me planteé otra posibilidad que la de imprimirla y encuadernarla aquí. El interior de este escondido taller, minúsculo, reducido, ya nos transporta de lleno a siglos atrás. No en vano las técnicas que se emplean son como las de entonces: desde el prensado (en el escaparate podréis ver una de las máquinas que usan para ello) hasta el cosido.
Los modelos que me dieron a elegir eran variados en colorido y motivos, aunque sobrios. ¿Y quién necesita el exceso de ornamentación que tan de moda se ha puesto hoy en día? No es éso lo que buscan quienes se acercan a un taller de este estilo…
No puedo decir más que maravillas del acabado final del libro. Magnífico. Recomendado al cien por cien si necesitas encuadernar algo, lo que sea, de forma que se convierta en un recuerdo especial.

Es el único sitio que conozco en Sevilla y en el mundo donde se siga encuadernando los tomos de forma tan artesana, con todos los aparatos y herramientas que parece del estudio de Leonardo da Vinci. Una vez quise comprarme una libreta encuadernada, en verdad no es que quisiera, es que la vi en el escaparate y se me antojo de momento. La libreta la habían hecho allí desde el principio al final, las pastas tenia las esquinas de cuero y estaba forrada de un papel que tiene hecha una técnica que no se como se llama pero viene a ser como cachimires de colores, se que se hace con pintura al oleo y esencia de trementina pero no se nada mas.
La libreta no la conservo porque la perdí en una de mis mudanzas.
La tienda es pequeña pero esta llena de fascimil de obras que están preparadas para ser encuadernadas y estanterías llenas de tomos y libros encuadernados ya esperando que vengan a recogerlos.
La señora que atiende la tienda es de mediana edad, simpática y no se le va la vida en venderte nada lo que quiere es que valores lo que te llevas y sepas que es una pieza única. Para regalos ideal.