San Bruno

Una panadería muy bien ambientada, todo perfectamente expuesto, y con los productos típicos de una panadería (pan de varios tipos, bolsas de patatas, y bollería, tanto industrial como artesana).
Hacen además bocadillo de chacina (salchichón, salami, chorizo, etc)
Es una panadería de las de toda la vida, con una decoración y un trato muy bien cuidado, de las que pocas quedan.
El pan estaba muy bueno, recién hecho, o al menos calentito, y junto con la chacina, el bocadillo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Así mismo, la bollería (caña de chocolate) estaba muy buena, y aún se conservaba el chocolate cremoso.

Es difícil encontrar una panadería que cubra las necesidades del día a día. San Bruno es una magnífica candidata para convertirse esa panadería. Especialmente si esta situada en la zona de la plaza de los Terceros, un barrio con ambiente de vecindad y además zona de paso diario para muchos trabajadores del centro.
Situada en la esquina de la calle Gerona, frente a El Rinconcillo, ocupa un local que no había tenido demasiado éxito en sus aventuras anteriores. No es el caso de esta panadería que sigue horneando a diario, después de casi tres años.
Aunque el local no es muy atractivo, lo que ofrece lo es de sobra, a traves de un gran ventanal que abre a la Plaza de los Terceros, o dentro en su mostrador.
En San Bruno podemos encontrar una amplia variedad de panes, blancos, integrales, de centeno, de semillas, andaluzas, gallegas, molletes, chapatas,…entre todos ellos destacan la barra y la minichapata con semillas. También podéis encontrar una amplia oferta repostera y otros productos envasados que van desde tortas de Inés Rosales a patatas fritas artesanas.
Si tenéis alguna duda dejaos aconsejar por las simpáticas chicas que atienden detrás del mostrador y que que no paran de hornear de lunes a domingo. Es importante que sepáis que descansan el domingo por la tarde.

Una panadería de barrio como Dios manda! Con pan hecho cada día, pasteles artesanos y un trato personal y cercano que da gusto. Tienen diferentes variedades de pan, desde los clásicos como el bollo, la viena o la baguette a otros como el pan de cereales, gran especialidad. También tienen pasteles muy ricos, como unas palmeras de chocolate y huevo riquísimas y unos minicruasáns rellenos de chocolate o crema a los que es fácil volverse adicto. También hay unos muffins que hay en más tiendas, que no sabes qué sabor elegir porque todos están de muerte. Creo que mi favorito es el de manzana y caramelo.

Aun recuerdo el día en el que abrieron el horno San Bruno en la Plaza de los Terceros. Después de unas semanas de obra y sin que nos supusiéramos lo más mínimo cual sería el futuro de este local, abrió esta fantástica panadería.
Yo conocía su negocio de la calle Feria y había probado varias de los productos que venden por lo que la alegría fue grande.
Vivía por aquellos entonces en la misma plaza y lo cierto es que no había ningún horno en los alrededores, si en cambio varias tiendas de alimentación donde obtener este preciado alimento. La oferta por lo tanto no era de mucha calidad y la llegada del horno supuso un antes y un después en los habitantes de la zona y en mi casa en particular. Pasé de comprar el pan esporádicamente a hacerlo de manera compulsiva. Empecé por los de toda la vida, la viena, el bollo, chapata, baguette, para acabar con pan de cereales, integral, gallega, taleguilla…
Un buen día de Abril tenía una reunión muy muy importante, informal pero seria, y no quería aparecer con las manos vacías. Total que como la hora acompañaba (la cita era a las 17) entré en la tienda y me volví loca comprando pasteles (yo que no soy muy pastelera). Éxito total. Me gasté una pasta pero mereció la pena (como están de caros los pasteles dios mío).
El local es precioso, yo siempre dije que era el mejor de la plaza, eso si para un negocio chico ya que las dimensiones son más bien reducidas.
Está situado frente por frente a la taberna del Rinconcillo por lo que la cantidad de gente que pasa por delante del Horno San Bruno es mucha, y creedme que un gran número de ellos entran engatusados en esta panadería.
Las tartas están buenísimas así que si se acerca un cumple y no te apetece o no tienes tiempo de meterte en la cocina para hacer una aquí tienes una muy buena opción.
Las torrijas, y mira que no son muy de mi fruto de devoción, son consideradas de las mejores.