Reina Victoria

Una de las pocas freidurias clásicas que quedan en Triana. Tienen gran variedad de productos que venden a precios populares según mercado. Una lástima que no dispongan de mucho sitio para comer allí y la mayoría del negocio sea take away.

Si tuviésemos que destacar un solo elemento gastronómico de Sevilla seguramente optaríamos por el pescaíto frito (y sin tener costa señores y señoras!!) y esta freiduría situada en un barrio tan castizo de la ciudad como Triana es una de las mejores.
No solo lo digo yo si no también los que la prueban, sus pescados son deliciosos y sus precios muy ajustados. El punto de fritura es buenísimo y su adobo imbatible.
Suele estar lleno de gente pero atienden muy rápido, además cuentan con un local interior para quien quiera comer allí. Sus precios son un gran reclamo, por poco más de 5 € por cabeza te hartas.
Solo abre por las noches de lunes a sábados, aceptan pedidos telefónicos para recogida en local.

Considerado una de las mejores freidurías de la ciudad, y para muchos, la mejor de Triana.
Pescado de gran calidad pero muy bien frito, sin efectos de freidoras recalentadas ni aceites rehusados.
Gran variedad de pescados: chocos, pescada, adobo, boquerones, acedías, hueva, bacalao, croquetas…
Un servicio muy rápido y eficaz.
Dispone de un salón con varias mesas, que suele estar muy concurrido.
Precios muy competentes y la referencia de ser el proveedor de Pescaíto Frito de numerosas hermandades de Sevilla.

Si te gusta pedir a grito pelado un kilo de boquerones o kilo y medio de puntillitas y con eso te relajas; tengo una sorpresa para ti: la pescadería y freiduría Reina Victoria. Te lo vas a pasar en grande. Desde fuera parece una pescadería al uso, pero tú entra y me cuentas. Allí el pescado sale tan fresco que sólo le falta cantar la Traviata. Te encantará ver como ese enérgico camarero espolvorea el mostrador con suculentos fritos de todas las variedades. Pídele un cartucho de cazón en adobo y dame las gracias después. Está buenísimo.
El precio suele rondar desde los 4 a los 6 euros por cada cuarto de pescado, dependiendo de la clase. Aunque te lo puedes llevar por kilos. Tienen de todo: acedias, croquetas, gambas, pijotas, boquerones, bacalao, chocos, huevas, calamares, etc. A esto le acompañas una cervecita o un vinito de la casa y plan perfecto.
En el propio local podrás comerte tu cartucho si te apetece hacerlo con tranquilidad, ya que disponen de algunas mesas. Pero como no son demasiadas para la cantidad de personas que se arremolinan en torno a la fritura los fines de semana, siempre tienes la posibilidad de llevártelo a casa o a cualquier rinconcito idílico de Sevilla. Aunque no sé si tendrás suficiente pescado para tanto paisaje monumental.

Durante mis años en el Grupo Joven de la Hermandad de las Penas, expertos cofrades me enseñaron que este es el lugar idóneo para comprar «pescao» frito, por su precio y por lo bueno que está. Después de haber probado el de otras muchas freidurías, incluso del mismo barrio, para mí no hay otro mejor que el de Rodrigo de Triana. Acaso comparte honores en mi ranking con él el de La Isla, en la calle Arfe.
Un grupo de amigos tenemos la costumbre de acudir a este establecimiento trianero en la noche víspera del Domingo de Ramos, tras visitar la capilla de la Estrella. El «menú» de la cena se suele repetir año tras año: muchos chocos y muchas croquetas, algo de adobo y litronas de Cruzcampo por doquier. Como suele ocurrir en este tipo de sitios –no en todos, ojo– al ir muchas personas, el precio nunca es elevado.
El local cuenta con la ventaja de tener un salón con varias mesas para comerse allí mismo los papelones. Por el portalón cerrado que hay en él tiene toda la pinta de haberse tratado de un garaje. El único problema es que, en ciertas épocas o en fines de semana, puede estar ocupado al completo ya que es lugar propicio para celebraciones familiares.

Yo sí era de las que iba al río con cartucho, porque en el fondo el pescaíto era lo de menos. Fue el verano en que pasábamos horas en uno de los pequeños pantalanes del río. Ahora voy menos, porque si pago pescao lo quiero caliente y los bajos del río en el Paseo de la O, me dan más susto y hay muchas más ratas. O es que yo entonces no las veía, que también puede ser.
Esta freiduría me parece de calidad media. Depende del día, intenta escoger pescao recién salido, porque si no, será para nada. A veces me ha encantao y otras, he dudado de la frescura del pez. Los chocos normalmente buenos, las tortillitas de camarones, demasiada grasa y masa.

Reina Victoria (a la que le debía gustar un huevo el pescaito frito) junto con la Sevillana, son a día de hoy mis freidurias favoritas de Triana.
Normalmente compro más en la Sevillana, aparte de que me gusta más el pescado, no es la primera vez que me encuentro el cierre echado (a una hora prudencial).
Me gusta más la Sevillana porque si tu vas a comprar pescaito frito, lo lógico es que esté reciente, y este al menos atemperado. Yo no me compro un cucurucho de chocos frios para comermelo en el río y menos aun me los llevo a casa para recalentarlos (perdona?).
La oferta como en otras freidurías es lo de siempre, chochos, cazón, huevas, pavias, etc. En una de las ultimas ocasiones que compré pescado, me llevé lo que tenían y frio, y la verdad es que despues de irme me dí cuenta y no me gusto el detalle.