Precio normal en comparación con las papelerías de hoy día(exceptuando esas que hacen fortuna en los alrededores de las universidades e institutos, que por lo general ofrecen un precio bastante bajo en lo que ha fotocopias se refiere). Es la papelería de siempre, la de «hijo, ve a Mallén a por esto o lo otro». El trato cercano y, en mi caso, su proximidad hacen que sea el primer sitio al que acudir. El único fallo, pues que se empieza a quedar atrás en estos tiempos modernos y una nueva fotocopiadora que pueda leer archivos digitales sería más que recomendable(aparte que se ahorrarían algún que otro arreglo costoso). No nombro el que se «pete» en agosto/septiembre porque es época escolar y no se libra de las colas nadie jajaja
Manuel Ángel R.
Tu valoración: 4 Sevilla
La de toda la vida. De las que se abarrota en septiembre hasta el punto de tener horas de cola. Un trato eje par, del que ya no se ofrece. Ofrece una gran variedad de productos, desde cualquier cosa de papelería hasta algunos juguetes, mochilas e incluso muebles. El precio en general es altillo, sobre todo en fotocopias(10ctmos) y en plastificaciones, pero por lo demás, el precio es normal. Si necesitas un libro te lo buscan y te lo traen con rapidez. Al igual que cualquier tipo de material. Es de los negocios que nunca cerrará por el trato cercano y ameno que ofrecen. 100% recomendable.
Jaime S.
Tu valoración: 4 Milán, Italia
La papelería del barrio de toda la vida. La recuerdo de siempre, de ir allí a comprar desde aquellas ceras de colores en preescolar a las últimas escuadras y cartabones o material más técnico para dibujar en la etapa universitaria. Memorables son las que se forma allí cada mes de septiembre, ante las hordas de madres… podríamos decir… ‘histéricas’ para que al niño o la niña no le falte de ná, provocando el colapso del local, a pesar de que se desdoblan y ponen mostradores y dependientes extra y todo, claro que es la época en la que la papelería hace el agosto. Fuera de ese periodo despachan rápido y de una manera bastante cercana, lo cual es sobre todo positivo(se interesan mucho por lo que necesitas y no paran hasta que lo encuentras, o lo encargan teniéndolo al poco tiempo) pero también cosas negativas(es un negocio familiar de barrio, y no es raro que alguna vez llegues y te encuentres a los dependientes poniéndose al día de la vida del cliente que llegue). Además, tienen una ristra de juguetes para los más pequeños, así como algunos artículos de decoración o de bazar. Como anécdota, no olvidaré la ocasión en la que, oyendo de fondo la radio que tenían puesta, me enteré de la noticia del fin de ETA.