Decepcionante. Así es. Situado en Viapol, junto al barrio de Nervión, este pub está abierto desde la tarde hasta la madrugada. Con ambiente discotequero: un portero en la entrada, luz más que tenue, mesa de dj y música que casi ni te permite hablar mientras te tomas una copa, este local ha perdido muchísimo desde la última vez que vine, allá por 2012. El interior es, como ya he dicho antes, oscuro; dispone de sillones y taburetes acolchados en los alrededores de la sala y una pista libre en el centro que desconozco si se usa para bailar cuando entran la noche y las copas. Las copas… hablemos de ellas. Al preguntar si tenían cóctel sin alcohol, la camarera que nos atendió(que era de todo menos profesional y agradable) preguntó a su compañera, que se acercó para decirnos que no tenían nada de coctelería ni con alcohol ni sin él. Al momento, apareció diciendo que podría preparar un San Francisco(0%). Agradecimos su implicación hasta que llegó el aguachirri, incapaz de ser bebido y por el cual cobraron 6 €(admito 6 € por un San Francisco en condiciones, no por la copa de zumo con hielo, sin picar ni historias, que pusieron). También tomamos una copa, Opihr con tónica(y sin gracia ninguna) por la que nos cobraron más de lo que suelen pedirme por un gintonic de esa marca en otros lugares de la zona. La limpieza(o suciedad) del local fue increíble: mesas totalmente manchadas, mojadas, con cercos de copas y hasta uñas!!! Asqueroso. tremendamente asqueroso. Cierto es que los trabajadores del local no se pondrían a tirar uñas por nuestra mesa pero qué menos que mantenerlo todo limpio, más aún cuando estaba casi vacío y las dos camareras sin hacer nada. La diferencia entre mi visita en 2012 y la de este pasado fin de semana ha sido increíble. Los precios, los acepto: cada cual cobra lo que cree conveniente y nadie me obligó a ir a ese sitio pero la atención y la limpieza merecen menos de 1 estrella. Ni volveré ni os recomiendo que vayáis.
Andrea G.
Tu valoración: 5 Sevilla
¿Es posible ver Nueva York desde una terraza de Sevilla… Pues desde donde estaba sentada ayer, era imposible no verla. Con sus puentes y rascacielos decorando el interior del bar y la terraza, fotografías modernistas en diferentes formatos y tamaños, velas cúbicas y algunas luces tenues color fucsia; te transportaban al corazón mismo de la ciudad americana, así no la conocieras. Muy agradable sensación, se los aseguro. Ambientado con música variada durante la tarde y DJ en la noche. Ofrecen una variedad de cócteles y actividades para todos los gustos y durante toda la semana. Si eres un estudiante de Erasmus, por ejemplo, te interesará la fiesta que organizan en vuestro honor todos los lunes, con bebidas promocionales a 1 € y karaōke. O para los aficionados al fútbol, también disponen de una pantalla gigante desplegable donde proyectan los partidos nacionales más importantes. Y lo que más me gusta… noches de monólogos con cómicos andaluces, actuaciones y cachimba. Como para no aburrirse… ¡No te lo pierdas!