Museum

Sitio auténtico donde los haya este negocio de Curro el peluquero, o Curro el barbero, o Curro el rockero. Porque Curro, además de realizar su negocio con la artesanía de todos los años que lleva en él, es una figura importante del rock sevillano, amigo y compañero de Silvio (que estás en los cielos).
Entrar en esta peluquería es como entrar en un museo del rock, pero no en un museo frío creado por gente que poco o nada sabe de lo que va a albergar, un meso creado con los años y cuya pieza de más valor es el propio Curro en sí, que guarda en su saber recuerdos del despegue de una época que valen más que cualquier foto de Silvio que pueda adornar las paredes del lugar.
Este lugar debería ser Patrimonio de la Humanidad. Curro sin duda lo es, aunque no lo reconozca la Unesco.

Curiosa peluquería esta…
Fue a la primera que fui tras instalarme en Sevilla. Estaba en casa de Pablo por los Remedios, y andaba con unas greñas bastante importantes, estaba obsesionado con quitarme las terribles patillas medio rizosas que llevaba.
Pregunté al Pablo que donde podría encontrar una peluquería en el barrio que no fuera un Marco Aldani o alguna cadena de esclavitud similar. Y directamente me mandó con mucha sorna al Museum. Yo sabía que había gato encerrado porque no quiso acompañarme…
Efectivamente, el sitio es singular, y el peluquero extrovertido,… t
— Tu no eres de aquí, no? hablas mu fino… (fue lo primero que me dijo).
— No que va, acabo de llegar a Sevilla, no llevo ni una semana,…
— Y ya andas buscando peluquería
— Si, llevo unas greñas que ya no me las aguanto,
— La verdad es que llevas un cojín en la cabeza…, y si andas ya buscando peluquería es que tienes intención de quedarte en Sevilla.
— Me encantaría.
Efectivamente, me quedé en Sevilla, y me cambió de corte de pelo, de cortito y a veces incluso con raya, a rapado y con patillas hasta el infierno, corte que aún conservo por cierto. Me encantó, pasamos un rato además de cháchara bastante agradable.

Me gustan los sitios con encanto, aunque no sean rosas. Me gustan los lugares que te llaman la atención, que te obligan a pararte en medio de la calle del impacto que producen, aunque jamás vayas a ser cliente de ellos. Me gustan las cosas únicas. Esta peluquería lo es.
«La primera cabellería de Sevilla» se lee en la puerta. He buscado cabellería en varios diccionarios. Ninguno recoge la palabra. Pero supongo que sí, que los hay que pueden –y deben– permitirse el lujo de inventar.
«La peluquería» se lee justo encima de la aclaración anterior. Exactamente eso. Nadie lo hubiera expresado mejor ni con una parrafada. Este pequeño establecimiento es LA peluquería por antonomasia.

Bueno, bueno, vamos caminando por la calle Fernando IV, y en la esquina con Virgen del Valle nos encontramos con uno de los locales más coloridos y curiosos de todo Sevilla, la Peluquería Museum.
Su fachada se encuentra repleta de leyendas sobre el establecimiento, lo que haría detenerse a cualquiera, en una de ellas, las más curiosa de todas puede leerse «La entrada sólo vale 11 euros, el corte o arreglo del cabello es totalmente gratis», y es que estamos en una barbería un tanto peculiar en la que podemos encontrar muchísimas cosas curiosas relacionadas con el mundo de la peluquería y del rock and roll, como lo oyen.
¿El por qué de esto?, pues bien sencillo. Curro Silver Barber –el barbero-​, fue uno de los creadores del rock sevillano, así que lo mismo usa sus manos para coger la tijera que para tocar la guitarra con un arte desmedido, cosa que puede demostrar en cualquier momento, ya que aún sigue ofreciendo conciertos por salas de la ciudad. Su estilo es único y difícilmente igualable, ya que en su día tocó repetidas junto al famosísimo rockero sevillano Silvio.
Un local lleno de fotos con personalidades, de recuerdos de amigos, de instrumental de trabajo clásico…toda una vida ligado a la música y a su artesanal oficio de la peluquería, y es que los viejos rockeros, nunca nunca, pero nunca, mueren.