Típico. Esa es la palabra. La filosofía de este bar me recuerda a Los Coloniales, y no sé si eso es del todo bueno. Situado al final de Sevilla Este, allí donde el viento da la vuelta, Maestrante es el típico bar en el que comer bien(normal) y barato. La atención es corriente, ni buena ni mala, correcta, sin florituras. La comida igual, normal. Tomamos solomillo al roque(rico, tierno), rulo de queso de cabra, croquetas de jamón(muy ricas) y carrillada(no la aconsejo, no está como debe estar la carrillada: ni limpita ni especialmente tierna). Ponen una tapa al llegar, junto a las bebidas, un detalle. De precio bastante bien aunque a veces es preferible pagar un poco más, porque la calidad hay que pagarla. En resumen, y como muestra mi puntuación, un lugar normal.
Carmen V.
Tu valoración: 2 Sevilla
No era la primera vez que mis amigos y yo pasábamos por ahí pero creo que sí será la última. Era domingo, 3 de la tarde, con lluvia… en definitiva, debíamos elegir un sitio rapidito y donde estuviéramos en condiciones(se suponía). Al llegar allí tuvimos que esperar(como siempre), pero bueno, la rapidez sí es algo que hay que atribuirles como virtud. Una vez nos llamaron entramos al local y nos sentaron en una mesa sucia, con multitud de restos de comida de los comensales anteriores que limpiaron delante de nosotros. A pesar de que le dieron bien la mesa seguía pegajosa, algo que no soporto y que en otras condiciones me hubiera levantado y me hubiera ido. Lo peor es que si de cara al público está así no quería imaginarme como se encontraba la cocina o la barra… Nos sirvieron la comida muy rápidamente. Las tapas son abundantes aunque algunas no muy bien hechas como el solomillo a la carbonara que yo pedí que estaba un poco crudo y que unido a la salsa no mejoraba. Mis amigos tenían la misma opinión de algunos de sus platos y fue cuando entendí porque cuentan con esa rapidez en servir y sentar a la clientela. Lo cierto es que la primera vez no estuvo tan mal pero tampoco fue para tirar cohetes. No tengo muy seguro que vuelva a aparecer por allí.
Carlos E.
Tu valoración: 4 Sevilla
Me invitaron a ir a El Maestrante un día como hoy: martes, julio y en Sevilla… Y bien, he de reconocer que me encontré con más de lo que me esperaba. Creía que iba a encontrar el típico bar de barrio que sirve serranitos y pinchitos«a cascoporro» y, he de reconocerlo, en cuanto entré me causó buena impresión. Fui con amigos que ya habían estado y se encargaron ellos de recomendarme y elegir. Solomillos al whisky con jamón, Strogonoff y al Pedro Ximénez. Flamenquín. Papas bravas. Queso de cabra al Pedro Ximénez con cebolla caramelizada(se llamaba«nosequé-uto», no lo recuerdo). Muy bien de cantidad, comida casera y muy muy muy bien de precio: menos de diez euros por persona. Sorprendentemente bueno. Repetiré.
Eloisa D.
Tu valoración: 4 Sevilla
Definición gráfica del bueno, bonito y barato. He probado de casi todo, pero lo mejor de todo es el súper flamenquín casero. Cuando lo veas pasar se te antojara nada más verlo y lo incluirás en tu pedido. Otra exquisitez es el queso al Pedro Jiménez con cebolla caramelizada(no recuerdo que queso es), y si todo esto lo completas con una carne a la brasa o croquetas de cola de toro y un buen vino, habréis comido dos personas por casi 15 €. La pega, los fines de semana se llena, y cuando un miércoles te ponen seis croquetas para dos(y mira que tienen buen tamaño), los domingos esperas cola al sol para encontrarte con tres croquetas para cinco.
Irene S.
Tu valoración: 4 Sevilla
Siempre pedimos el montadito Remendón…muy bueno. Tapas buenas, buen precio, buen servicio… pero no se te ocurra ir tarde un fin de semana ni en día de fiesta porque te llevarás esperando mesa bastante tiempo. Aquí, en este local, estaba el primer Bilio’s y sigue siendo del mismo dueño que parece ser que se cansó de cenar pizzas y bocatas todas las noches.
Rocío L.
Tu valoración: 5 Sevilla
¿Sabéis ese gustazo que te deja en el cuerpo cuando algo está bueno? ¡¡¡Pues la taberna Maestrante lo consigue!!! Tiene una comida estupenda y barata, además los tamaños son en condiciones. Cada vez que llevo a gente allí, se vuelven adeptos al Maestrante. Patatas bravas, flamenquines, croquetas, carnes a la brasa, cola de toro, ensaladas enormes… ¡¡de todo! Si hay que ponerle alguna pega es que se llena bastante y tienes que ir temprano para coger sitio. Además es casi seguro que tengas que sentarte en la terraza, pero bueno, se está bien todo el año, en verano porque disfrutas de la noche y en invierno porque te tienen resguardado y con estufas de exterior. En definitiva, es una taberna de barrio de primera, donde se come cantidad, calidad y a buen precio. ¡Olé ahí ese Maestrante! ¡¡¡Aquí tendrían que hacer una quedada Unilocal si o si!!!