Libélula Shop

Primera reseña del año!!! y, va para este sitio que aporta un soplo de aire fresco dentro de un enclave de rancio abolengo.
La Libélula no es solo una tienda más de ropa unisex y complementos de mujer, allí también puedes admirar su decoración, tomarte una tartita deliciosa y un café por 2,50 €, desayunar o tapear.
Sus precios no están nada mal, que si, que es verdad que hay cosas a precios elevados, pero también puedes encontrarte un vestido de fiesta por 50 € ideal como el solo, o faldas o jerséis por 30 – 40 €.
Su ubicación es la excusa perfecta para perderte entre sus calles aledañas o tomarte un buen servesón con xoxitos u olivas en el Salvador, y es que si no lo conoces, no tienes excusa para darte un voltio.
Echarme cuenta, que yo lo digo por vosotros y no me llevo comisión, porompompom…

A very unique and cute place in Seville. I went here to get a tea and a freshly squeezed lemonade with my friend. They have a good selection of flavors and we got a really nice service (which is rare in most places in Sevilla). We wanted to look through the store, too, but they closed once we finished our drink. Next time though ;)

Hacen falta más espacios así en Sevilla. Espacios de venta compartidos entre varias marcas que no pueden, o quieren, tener una tienda sólo para ellos o que, quizá, principalmente desarrollan su negocio online pero también optan por un punto de venta físico, donde palpar los productos.
Así es Libélula, un pulmón diferente en plena y rancia calle Cuna que apuesta por un modelo de negocio propio de otras ciudades y países y que, creo, es el primero que se abre en Sevilla bajo estas premisas. Yo he venido varias veces porque tienen muchas cosas, principalmente ropa, para mujer, obviamente (los tíos sólo podemos comprar ropa en tres sitios…) pero también disponen de objetos de decoración, heladería, cafetería y venden incluso bicicletas de diseño.
El local aprovecha el espacio que anteriormente ocupaba el malogrado Fresh&Co y se conecta con el contiguo por un pasaje interior, dejando fuera un portal de unos pisos entre ambas puertas. También cuenta con una planta superior, algo escondida o poco promocionada, donde se celebran eventos y hay más cosas a la venta.
Me gustaba mucho cuando estaba una libélula metálica en el centro del patio interior del local, pero la han quitado. Desconozco el motivo.

Sí, por favor, Sevilla necesita espacios como éste. Probablemente no sea una asidua de rincones así, aunque por el simple hecho de pasear por él y dejarte llevar por el espíritu melancólico que desprende este lugar merece la pena ir.
En este espacio encontrarás ropa de todos los estilos, algunas piezas de decoración y hasta bicicletas personalizadas. Lo que más mola del sitio es sentir que por estar allí ya tienes un poco más de estilo. Aunque sea mentira y sólo puedas pegarte el lujo de comprarte un modelito digno un par de veces al año. Pero vas allí, te tratan de maravilla y con suerte encuentras alguna ganga chula que se convertirá en tu modelito fetiche para el resto de la temporada.
Si vas, no dejes de visitar la parte de ropa de segunda mano. No te darás ni cuenta de que esa ropa haya pasado por otra manos, porque está muy muy cuidada y, además, tienen precios geniales para lo que encontrarás en otro sitios. ¿Y qué más da? Seguramente en otros tiendas de franquicias conocidas encontrarás ropa peor cuidada y de peor calidad, aunque no se trate ni de un Factory.
En definitiva, Libélula es para esos días en los que tengas ganas de pasear y ver cosas bonitas. Podrás ojear ropa de mujer y de hombre, estilo casual y un poco más formal, pero también complementos y algo de maquillaje, por lo que te podrás ir de allí con el kit completo.
Por lo visto, la parte superior acoge ese lado «events» de la galería, pero hasta ahora he frecuentado más la parte de abajo. También tenían cafés, pero la última vez que estuve habían cerrado y sólo quedaban los helados.
No tiene desperdicio.

«la libélula, Arts & Events», es un novedoso local de varias plantas en la calle Cuna. Por ahora soy una admiradora del espacio y la decoración. El lugar es enorme con numerosos espacios en el que se puede comprar casi cualquier cosa.
Ropa para niños, trajes de flamenca, complementos, ropa para mujer y hombre, eso sí, a unos precios bastante altos, acordes con el lugar.
En la entrada hay una minifloristeria y un bar/​cafetería con mesas. En sus varias plantas se reparten el resto de negocios, algo que me recuerda un poco al Mercado de Fuencarral, salvando las distancias, ya que en el mercado puedes encontrar cosas modernas y aquí es todo más bien «pijo».
También podemos encontrar vinos, champagne, aceites y vinagres gourmet, lo que le da un ambiente aún más exclusivo del que ya te transmite.
Me parece genial que se creen nuevos espacios que aglutinen diversos comercios, que la ciudad se renueve.