Lamasacre

Tenía muchísimas ganas de venir porque me chiflan los mexicanos, idolatro a Frida y la decoración me parece lo más.
Es un restaurante en plena calle betis, con sus mesitas en la terraza y su escenario. Por dentro es súper colorido, con un mega mural de la grandísima Frida, lucecitas de colores y una Guadalupe presidiendo la barra.
Tienen cruzcampo y coronita y decidimos probar los nachos con queso para abrir apetito. Sin duda, los peores de mi vida. Tardaron mil años y cuando nos los trajeron era una cazuela con doritos y queso en polvo de ese que usas en tu casa para la pasta. Tal cual. Calentado 30sg en el micro (no es que lo dedujera, sonó el pitido de este electrodoméstico). Por este plato, que yo haría mil veces mejor con quedo rayado en mi casa, que no llevaba nada de piqué, simplemente el quesito en polvo, nos cobraron 5 pavos.
Obviamente no pedimos más.
Es una pena porque me encanta el ambiente del local, pero tienen mucho que mejorar si quieren que repita. Una lástima.

Aún sabiendo que es un tópico, comenzaré diciendo que masacre cometería yo en este local si me dejasen con todos los productos disponibles.
Como fiel consumidor de la comida mexicana comenzaré por resumir mi experiencia «lamasacre».
Pongamos una noche en la que por pura pereza o por puro destino, la lejanía de otras zonas gastronómicas, no son apetecibles. Los mismos sitios de siempre nos esperan para ofrecernos las ya tantas otras veces degustadas especialidades. Una bombilla se ilumina en la mente de alguien al proponer una escapada a un lugar tan bonito y sevillano como la calle Betis y allí, encontramos un restaurante mexicano que aunque no sobresalga por amplitud en la carta, si lo hizo, según mi humilde opinión, por sus sabores.
Unas aceptables recomendaciones nos hacen optar por la opción de probar todas las variantes de salsas, aderezos y carnes que nos posibilita la carta para conformar con ello, las tan recurrentes fajitas. También serán bienvenidos los nachos con salsa de queso y unos tamales para dar el toque vegetal.
Salsas desde las mas picantes a suave pico de gallo que nos ayudarán a disfrutar de un entorno tranquilo, con sabores muy aceptables y finalizar con opciones en cócteles al más puro estilo mexicano.
Mi puntuación… Notable.

Desde que lo vi una vez paseando por la calle Betis, he tenido ganas de probarlo, y por fin he tenido la oportunidad!
Tuvimos la oportunidad de que la dueña nos explicara la carta. Totopos, tacos, enchilada… Lo típico de un auténtico bar mexicano que no tex-​mex. Además cuentan con otra carta de bebidas bastante extensa (tequilas, micheladas…).
En cuanto a la comida todo riquísimo y cantidades abundantes. No llegó a 10 € por persona, y acabamos llenitos.
Me recuerda al Mano de Santo de la Alameda, pero con cantidades mayores, y más enfocado a pub nocturno. Además, cuenta con un pequeño escenario por lo que deben haber actuaciones.
Quizás echara de menos más posibilidades vegetarianas, el único punto en contra de la carta. Por lo demás, el lugar se merece al menos 4 estrellas.
Por qué entonces lo puntúo con 3? Pues por el servicio. No fue malo, pero la camarera tuvo algunos gestos feos. El bar cuenta con una sola mesa para comer, y cuando llegamos estaban unos chavales tomando unas cervezas. Ella les dijo que se levantaran y se pusieran en otra para que pudiéramos comer. Yo, si hubiera sido algunos de ellos, me hubiera ido del local. Además la chica, parecía que no sabía muy bien de qué iba la carta y andaba un poco nerviosa. Sin contar que salió a fumar un par de veces en horas de trabajo. Pequeños detalles que al menos a mí, me indica que no es profesional.
Por el lugar, la carta, y la idea de negocio, tanto los clientes como el lugar se merece a alguien con más carisma! Espero que ese punto lo cambien.
Este lugar puede convertirse en un referente si pulen algunos puntos!

¡Oh! Soy un admirador. Llevaba tiempo queriendo probar este sitio, y es que cuando pasas por su puerta es difícil resistirse a girar el cuello y mirar su interior. Una taquería mexicana pequeñita pero matona. Excepcional.
¡Qué falta hacía un buen mexicano en Triana! Tenía mis dudas tras leer algunas reseñas en Unilocal y por suerte me ha ido francamente bien. He venido para cenar, no para tomar copas, y la sensación ha sido muy buena.
Es cierto que quizá sea mejor ir para comer que para cenar. Por las noches puede que esté más destinado dar copas. Tiene pocas mesas en su interior, que se amplia con las de la terraza exterior con una vistas inmejorables del Guadalquivir.
He tenido la suerte de que la dueña me explicase detalladamente la carta. Una carta que sin ser extensa, te ofrece un buen surtido de platos mexicanos repletos de sabor. Nada de Tex-​Mex, mucho más auténtico.
Es una taquería, por lo que no hay que ser demasiado avispado para pensar que los tacos son su plato estrella. Los hay de ternera, cerdo y pollo, aunque también de cochinita pibil. Cuestan 6’5 € pero si pides tres te sale a 15 € el trío, más rentable y pruebas más tipos. A mí personalmente lo que más me ha gustado es la enchilada verde con un ligero piqué. Deliciosa.
Me ha gustado que todo lo picante lo pongan aparte, para aquellos antipique. Los jalapeños son exquisitos y las salsas una maravilla, puedes pedir más salsa si se te acaba.
Tienen un escenario preparado para la música en directo. Es un local bastante pequeño y con poco espacio para cenar o comer. Tienen una mesa alargada que está destinada a comidas. Que no te extrañe que si éstas con tus colegas tomando copas en esa mesa te quiten para dársela a las personas que si coman –detalle feo – .
De precio bastante bien. Las cantidades son muy razonables. Yo no he pagado más de 10 euros por dos bebidas y varios platos a compartir.
Tienen una carta para bebidas y cócteles. No puede faltar la michelada y un buen surtido de tequilas.
En definitiva, un MUST en la zona. Un mexicano en Triana. ¡Pa reventá!

This is a nice Mexican place
Good décor
Good drinks
Good service
Good music and DJ
The food is good but expensive for what you are getting. Mexican food can not be tapas it doesn’t make sense.
For 4 € you get a small taco it’s not worth it. My husband and I will return to eat when the prices match the amount of food we are getting.

Taco bar situado en la calle Betis trianera. Es un local que ya ha cambiado varias veces de nombre y ahora se conoce como la masacre. Ambientado como bar mejicano, es un sitio mas enfocado a tomar copas que a comer, aunque tienen tacos, y la decoración a la mejicana esta bastante conseguida. Solo he estado un Domingo por la tarde donde hacen jam sesions con unos músicos de categoria, para cerrar el finde esta bastante bien tomarte tu copita y escuchar musica en directo. Recomendable!

Primera reseña de este sitio que se abrió a finales de Septiembre en la mismísima calle Betis (espero que no me falle la memoria con la fecha)
Llego tarde a una quedada con amigos, sin saber a donde me llevan exactamente, y me encuentro en un local pintoresco, acogedor, y decorado increíblemente bien. Lo que más me gusta al llegar es la luz, una luz tenue muy agradable, cómoda, y que invita a charlar animosamente. Esta vez nos tuvimos que ir pronto pero me atrevería a decir que es de estos bares en los que al final, toda la clientela se mezcla y termina todo el mundo charlando.
Me cuentan mis amigos que al llegar, una camarera genial les han contado cómo funciona todo en el bar, y le explica cada una de las sugerencias. Magnífico.
Encontraréis dos cartas en las mesas: Una con la carta de Tacos, burritos, quesadillas, tamales, guacamole y frijoles y otra con las numerosas opciones si te va el tequila y el mezcal. Además, tienen varias cervezas mexicanas y combinados muy ricos.
Aclaración con respecto a la carta. Al parecer, la carta no estará disponible en su totalidad siempre, pues además de estar siendo renovada, van a ofrecer sólo tres opciones diferentes como platos del día. Pues me encanta la idea, oiga. Bravo por este atrevimiento a limitar la carta y hacerlo si cabe, un lugar más auténtico. Ayer disponían de tamales y tacos. Nos hartamos de tacos, de papa con queso y de cochinita pibil. En una ración de tacos vienen tres taquitos, muy muy ricos, acompañado de su salsa de frijoles y un tarrito con pico de gallo. Podéis pedir más sin problema y si os animáis, un poquito de piqué!
Es cierto que no es un lugar barato… pero comparándolo con cualquier mexicano de la ciudad, es muy similar. De hecho, comparando la relación calidad-​precio, y teniendo en cuenta el personal, la decoración y la experiencia, no lo veo mal.
La decoración del lugar me ha parecido lo más de lo más… Lo que más impresiona de todo es un mural de Frida Khalo enorme que encuentras nada más llegar. Las mesas, con manteles de flores, detalles por todos sitios, se ve que su decoración ha sido muy cuidada y hecha con mucho cariño. Se puede ver la cocina al lado de la barra, y justo encima, una piñata mexicana!
Los cristales de fuera han sido pintados por artistas dentro del Garabato Fest 2015 y son dignos de mirar durante un buen rato… no tiene desperdicio.
Resaltar el trato de todo el personal. Nuestra camarera fue genial durante toda la noche, Ana, propietaria del local, nos encantó, incluso un señor detrás de la barra fue a despedirnos y a preguntarnos si todo estuvo de nuestro gusto.
Tienen un DJ amenizando la jornada. Fue el unico «pero» que tengo que poner a la noche. Ojalá la música hubiera sido algo más auténtica (sin pasarse). De todas formas, me parece que darle importancia a este tema del ambiente es un punto a favor. Espero que le den una vuelta a este tema y seguro que ganan mucho.
Organizan fiestas, conciertos… y bastantes movidas con una pinta estupenda según he visto en sus redes.
Que pedazo de reseña… pero creo que merecíà la pena. Yo volveré.