La Mata 24

DELICIOUS! It’s a modern twist on the traditional tapa and everything was absolutely exquisite. Delicious flavors and excellent service. Must visit while in Sevilla.

We dined here on my birthday and were very pleasantly surprised by this restaurant. The surprise relates to how few tapas we ordered and enjoyed on our trip prior to visiting La Mata 24. Not only does this restaurant have many menu options, but also they have quite a few healthy ones, numerous inventive ones, and (based on the 6 or so we ordered) many utterly delicious ones. These are not the tapas you will see (or may eat) here, there, and everywhere else in Spain.
I can’t remember everything we ordered (we had croquettes, a chicken option or two, seared tuna, and a few others), but I do remember that everything was well plated and scrumptious. It also bears mentioning that we were given a basket of bread and a small dish of mixed olives to munch on while we waited for our dishes to arrive. We topped this meal with the white chocolate cheesecake, which was the best cheesecake I’ve ever had (and I’ve had many cheesecakes in quite a few countries).
Surely the individuals and groups who stopped by hoping for a table (many of whom were turned away), are testament to this restaurant’s food and popularity. Based on the same, I’d recommend making a reservation in advance.
I can’t really speak about the restaurant’s interior atmosphere as we were seated outside. The outside view wasn’t anything special (at least not from where we sat facing parked cars and side street traffic), but we enjoyed the beautiful evening all the same.
BOTTOM LINE: We enjoyed an amazing, celebratory meal at this restaurant. Should you choose to dine here, you’ll very likely share our high opinion of La Mata 24.

A la tercera va la vencida y… ¡Menudo acierto! Desde que pasé por aquí la primera vez, me entró por ojo el sitio. Anoche pude comprobar que lo que prometía se cumplió.
La atención es de lo mejorcito y la carta es bastante interesante, pescados y carnes de buena calidad.
Con tres tapas hicimos la cena. Entre ellas, atún, presa y ceviche. ¡Qué rico!
Sin embargo, pienso volver otra vez para comprobar si tiene sus cinco estrellacas, porque de momento le pondría 4,5.
Fuera se está bastante bien y, si hace fresquito, te dan una mantita. ¡Muy acogedor!
El precio final fue bastante asequible, sobre todo teniendo en cuenta que tomamos un par de copas de vino y eso siempre encarece.

La Mata 24 is located at a side street of the big and lively square of Alameda de Hercules. The square is pleasantly crowded during evenings with kids playing and their parents enjoying some beers or tapas at one of the plenty resto’s around the area. We decided to go here based on TA reviews and were not disappointed — at all! After several nights of trying out different tapas places, we can easily say this one was our favorite. The menu might not sound that inspiring at first, but the tapas dishes are incredibly tasty. The cook gives a little twist to every dish and blends the ingredients well with different spices and herbs. Please try the carpaccio of shrimps — an awesome surprise and well worth the price. All other tapas were very flavourful and supernice as well. Service is great with friendly waiters who like to make a little chat. Desserts are ok — nothing wonderful but the whole innovative and very tasty tapas dishes make up completely for this. The resto is not super big, with some tables inside and about 5 or 6 tables outside. We got there around 9h30 and soon after that, the place was full. The atmosphere around the square is great and it is the best place to eat in the area (we tried a few others around the Hercules square…). Ahhh… writing about this place, makes me want to go back! We found it better than San Telmo — with similar prices (some dishes might be a little pricier — but they are also better than at San Telmo).

Llevaba mucho tiempo pasando por este lugar pero no lo había probado nunca a pesar de estar en una zona que frecuento bastante. La verdad es que sus cristalera siempre se veían agradables y apetecía entrar, pero simplemente no estaba en mi ruta de sitios a los que ir a comer o cenar. Después de probarlo, muy probablemente pase a ser parte de esta ruta.
En la puerta hay varias mesas, así que puedes disfrutar de la terraza si es lo que te apetece y ver los modelitos de la gente de la Alameda, pero en este caso casi que se está mejor dentro, tal vez sea porque me gustan los sitios con cristaleras. Así también podrás ver pasar a la gente, pero más en plan espía. El local en sí es bonito, pequeñito y acogedor.
Su cocina es de base mediterránea con un toque creativo pero sin perderse en fanfarrias. Hay muchas cosas que pintan bastante bien en la carta, pero como sólo he estado una vez no he podido probar muchas. El tartar de salmón está muy bueno, el risotto de espinacas y beicon crujiente simplemente delicioso y el ragú de pulpo algo que merece la pena probar. También los postres están muy ricos y la selección de vinos y la amabilidad del personal terminan de poner la guinda a La Mata 24.

La mata es maravillosísimo. Es cocina creativa y mediterránea, esa es la imagen que quieren y dan.
El local es bastante pequeño e íntimo, tiene un salón alargado con cristalera, de mobiliario simple metálico tiene mesitas para dos rollo escaparate. Las mesas y sillas no me terminan de resultar cómodas. Así que si es verano prefiero sentarme en la terraza que monta a lo largo de la fachada.
Los platos están presentados al detalle, y eso no quiere decir que te quedes con mas hambre que los pavos del tio Floro, porque por ejemplo su plato de presa ibérica con pimiento y yuca es contundente, vamos que con un plato y una ensalada para compartir cenas bien. Tiene una carta de vinos bastante apañada para acompañar. Me gusta mucho la ensalada aguacate que tienen y desde luego su atún con brotes de soja (que es mi plato favorito de este sitio). No es excesivamente barato, pero comes muy bien.

Una noche de cervezas en el Central con mias amigas de la facultad, borrachuzas ya de tanto arreglar el mundo con nuestros discursos, se nos acercó un chavala para ligar un poco con nocostras. Al segundo se dio cuenta de que nosotras ligar poco, que lo nos gusta es hacer el imbécil y conocer el gente, pero el tío fue super simpático y allí que se quedo media noche con nosotras.
Al rato (y tras varias cervezas más…¡ye el tío invitaba! y nosotras venga a insistir: «que aunque nos invites no nos vamos a liar contigo» y él seguía diciendo que le daba igual…¡pues mejor!) aparece un amigo del chico este y se une a nuestro pintoresco grupo. Empecé a contarle que mi sueño era montar un bar y el me dijo que el tenía un restaurante que se llamaba La Mata 24. Ni corta ni perezosa le dije «¿nos invitas?». El alcohol le hizo decir que sí. Más que nada porque cuando a los días fuimos al restaurante super convencidas de nuestra invitación, no el tío estaba ni nos salieron gratias las tapas.
Y una pena, porque son carísimas. Pero están buenísima. Y el vino, ¡excelente!
No os vayais sin probar la Tarta de Barros…

Es uno de nuestros restaurantes favoritos, cuando queremos comer bien y en cantidad siempre vamos a la Mata. Jose Luis el dueño es súper simpático lo conozco de hace mucho tiempo recién llegado a Sevilla. Te trata siempre como si fueras alguien especial, a todo el mundo le da su sitio, una vez estuvo el alcalde de Sevilla y le hizo esperar mesa como todo el mundo.
El restaurante es mas bien pequeño, pero muy agradable para estar, todo es cristalera y como hace esquina casi todas las mesas dan a la calle. También tiene una terraza en todo el perímetro del bar, sitio ideal para los fumadores aunque en Verano creo que hay hasta lista para pedir una mesa.
La comida es muy buena me encanta la pastela que hacen, esta mas buena que en Marruecos, también el atún en taquitos esta muy bueno y el arroz negro con tinta de calamar y marisco esta exquisito. El vino también muy bueno y muy bien servido todo. El buen ambiente entre el dueño y los trabajadores, hace que estés muy agusto y que vuelvas pronto a comer.

El restaurante la mata 24 nos parece lugar excepcional: por su comida, el trato que recibimos, su vino…
Salir por la Alameda y comer en unos de sus innumerables locales es algo a lo que mi pareja y yo nos dedicamos los fines de semana.
Dentro de esta zona este restaurante nos ofrece lo que buscamos, a parte de encontrarnos con un buen menú (probamos el atún, la presa y el carpaccio de gambas) es un local íntimo con una agradable terraza. Da la impresión que están cuidados todos los detalles. Muy recomendable.

Lugar céntrico, al lado de la Alameda. El local está bien, pequeñito.
Pedimos risotto de espinacas y arroz negro, que estaban buenos pero son entrantes. Platos principales caros, en torno a los 17 euros.
Soy sevillano y no lo recomiendo.
Detalles que no me gustaron: el precio no incluye el 8% de IVA y cobraron la única pieza pequeña de pan que pusieron.