Un sitio que si no conoces… piiiiiiii(eso intentaba ser un pitido) ¡MAL! Pasa casi desapercibido este bar entre tantos en los alrededores sin embargo, sus tapas hablan por si solas y de precio, para la elaboración que tienen y el tamaño, no están nada mal. El camarero va pausado pero además de ser muy simpático, la atención tiene algo que me encanta: cuando pides varias tapas te divide en primero y segundo para que no se junten tus dos tapas a la vez en la mesa pero a la vez, hace que todos los primeros salgan al mismo tiempo(o suelen hacerlo) algo que se agradece bastante ya que en otros bares cuando uno ya ha terminado de almorzar, otro ni empezó. Además cuentan con variedad de vinos y el precio de la botella esta bien. Como tapas, recomiendo en primer lugar los rollitos mozárabes(rollos de pollo con bacon y datiles con cuscus) buenísimos. También las milhojas de solomillo y queso de cabra, el solomillo en salsa de setas, el cordon blue con salsa de mostaza, mmmm ¡se me hace la boca agua! Y encima el otro día probé los postres y… ¡muy buenos! La tarta de chocolate, además de rica no era empalagosa y su textura era muy ligera. Las tartaletas de turrón y de chocolate también muy buenas. En definitiva, ¡no te hagas el remolón y ve! Porque te vas a alegrar seguro :)