Ésta tienda es de las que te encuentras por casualidad. Y muchas veces al aparecer tan repentinamente en el camino o bien tienes el cupo cumplido, o bien te la encuentras cerrada pues pasas por allí cerca de las once de la noche o bien no te llega el parné. Suele ser por su situación un tanto comprometida, ya que está a medio camino del centro comercial de Nervión(que siempre es a la vuelta cuando la descubres) y entre bares de cañas y tapas(adonde va uno a las horas en las que está cerrada). Yo ya me advierto a mí misma y suelo ir a «tiro hecho», que no encuentro nada pues sigo hasta Nervión, que encuentro algo pues de escándalo, fijo que me sobra algún eurillo para una caña –por el trabajo bien hecho: llegar y pegar– en alguno de los bares cercanos. No es que tengan unos precios de saldo, pero sí rebecas, jerseys y blusas que da por seguro que no las tendrá la «sara».
CARMEN M.
Tu valoración: 3 Sevilla
Más de un capricho me daría yo de esta tienda, pero ya tengo el presupuesto bajo control y asciende a capricho por mes. No da para más la economía. El problema es que al entrar aquí los números se disparan y mis cuentas empiezan a enloquecer porque me suelen gustar bastantes artículos. Tienen unos vestidos muy monos y diferentes. Los accesorios también están bastante bien, aunque no hay en exceso. Los precios son asequibles aunque tampoco hay gangas para tirarse de los pelos. El escaparate te anima a entrar en la algarabía de prendas, zapatos y complementos. Luego otra cosa es que tu cartera te animé a salir con algo de tristeza y un poco de enojo, todo sea dicho. Mi visita solo me dio para una faldita negra la mar de bonita. Eso sí, me quedé con las ganas y ansias de apropiarme de una camisa a juego que hubiese rematado la faena. Pero bueno ya me tocará el próximo mes darme otro capricho. Aunque estando a las puertas de la navidad, ¿no debería pedírselo a Papa Noël? Seguro que su presupuesto es algo más aireado que el mío, con lo que se ahorra en ropa. Siempre repite y tan contento, no hay nada más que verlo reír: Jo, Jo, Jo.
Pedro R.
Tu valoración: 3 Sevilla
No abundan las tiendas que tienen un poco de todo por esta zona y aún menos si lo que más abundan son las oficinas y similares. Antes era una tienda de ropa más cercana al estereotipo de persona clásica sevillana con esos polos spagnolos y cinturones trenzados. A día de hoy ha cambiado y ya no es así. Ahora tiene un nombre tan sugerente como directo: Kaprixos de Mujer En este pequeño local se agolpan multitud de ropa, accesorios, calzado y bisutería. El escaparate es un poco caótico y transmite una sensación de ‘hay cosas variadas pero nada en concreto’. A pesar de ello la ropa que se puede ver es para una mujer de mediana edad con espíritu juvenil y alegre(ya sea por los colores, la forma o el corte). Quienes atienden en el establecimiento saben lo que tienen y atienden a la perfección a toda persona que pisa la tienda. Ropa con un punto diferente aunque sin pasarse en exceso