Sencillamente, los mejores helados de Sevilla. Sí, incluso mejor que Rayas. La reseña va a ser sencilla y concisa: tienen una gran variedad de helados, rondarán los treinta sabores. Desde los más habituales, hasta más extraños como Redbull, chocolatina Twix, de palmera(palmera de pastelería, entiéndase jeje), el exquisito regaliz, chocolate con guindas(una delicia), guindas con chocolate(sí, al revés), y muchas cosas raras más. Además de la variedad, la calidad es insultantemente superior respecto a cualquier heladería media. Por poner un ejemplo, hay un helado(no recuerdo el nombre del sabor) que era de nata con chocolate, caramelo y nueces, y traía gigantescos trozos de nueces de calidad. Para más inri, los precios son realmente asequibles y sí, más baratos que los de la media de sitios. Además de los helados, ofertan otros productos como pasteles, granizadas(me comentan que muy ricas) o yogurlados(sin terrible maldición). No es de extrañar que en verano tengas que coger número de una maquinita para esperar tu turno en una gigantesca cola, porque la calidad lo vale. Y créeme: merece la pena esperar la cola en caso de que la haya. Para despedirme, tengo que repetirlo: la mejor heladería de Sevilla, de largo.
Andrea L.
Tu valoración: 4 Sevilla
Me gusta mucho. Cada vez que he desayunado ahí me he ido contenta. Las tostadas están bien y el café con leche correcto.
Irene S.
Tu valoración: 4 Sevilla
Había que probar los que decían que eran los mejores helados de este barrio. Nos encontramos en un local bastante grande y de reciente remodelación. La situación de este local es buena para no ir en coche, ya que se encuentra en una de las avenidas principales del barrio del Cerro del águila y, también por eso, en zona de muy difícil aparcamiento. Las neveras de los helados las vemos nada más entrar a lo largo de todo el local en la parte derecha tal y como entras. Llenas de sabores clásicos o extraños y de nueva invención o sabores nuevos pero de los que pide mucho la gente como el de oreo o kitkat, sabores dulces y atrevidos como el hipnorizante ‘capricho’, refrescantes sorbetes de muchas clases de frutas… También puedes tomarte una copa, un café, un té o una granizada(las tienen hasta de 4 sabores distintos y puedes combinarlos en el mismo vaso) Los empleados son muy simpáticos y amables. Te limpian la mesa y te atienden muy bien. Nos ha encantado esta heladería así que volveremos. Solo esperamos que no cierre durante todo el invierno, porque somos muchos a los que nos gusta tomar un helado bajo la mantita del sofá mientras vemos una buena película en invierno.
Jaime S.
Tu valoración: 4 Milán, Italia
Es un lugar que tiene su fama. Yo no es que me pille demasiado cerca(ni demasiado lejos), pero alguna vez que otra me han llevado allí… y después he acabado por llevar yo a la gente a tomarse unos buenos helados en el Antonino, en una de estas noches de verano en las que tanto apetece. El sitio es amplio por dentro, lo cual le deja colocar sus buenos mostradores repletos de tarrinas de muchísimos sabores diferentes, cada cual con mejor pinta. Por ejemplo, ayer me pedí un cucurucho grande de palmera de huevo y de kit kat. Quizá no tuve toda la suerte que esperaba, pero estos dos sabores no me dejaron tan bien como esperaba; no obstante, me «consoló» encontrar un trozo gigantesco de palmera(sí, palmera de verdad, que la ponen entre el helado) que estaba magnífica, así como pegarle mordiscos al barquillo, que tiene un sabor que no he encontrado en ningún otro lugar. Lo de los sabores es como todo, cuestión de ir probando, están los tradicionales que seguro que arrasas fijo al pedirlos… y si te quieres salir de ahí, bueno, es en cierto modo tentar a juntar la suerte y el gusto de cada uno. Queda claro, también, que los helados son artesanos, y que no los podrás encontrar en cualquier sitio, como los de las cadenas que estamos hartos de ver por cualquier parte. Se agradece, además, que tengan preparadas jarras con agua y vasos para que puedas servirte al acabar el helado, sin esperar a que te atiendan solo para eso, siendo más rápido así. La localización, estando en el Cerro, es óptima: en el punto más céntrico del barrio, en la calle principal(Afán de Ribera, si no contamos Hytasa) junto a la iglesia.
Carlo G.
Tu valoración: 5 Sevilla
Los mejores helados de Sevilla digan lo que digan, de toda la vida, desde que la heladería era un local pequeñísimo pero sin faltarle la esencia helada que los ha hecho grandes. Gente de Sevilla Este, Coria, La Algaba. vienen expresamente por los helados.
Luis G.
Tu valoración: 4 Sevilla
Un local muy grande, tienen helado, café, dulces, amplia gama de chocolate caliente(servido en taza grande)… todo a un precio muy bueno.
Manuel M.
Tu valoración: 3 Sevilla
Sigue siendo la mejor heladería de la zona. Lo podrás comprobar si pasas por Afán de Ribera y normalmente está lleno o tiene muchísima más gente que su competencia, que está a escasos 10 – 20 metros
Jacinto B.
Tu valoración: 5 Sevilla
La crema del Cerro. Antonino tiene los mejores helados de todo el Cerro del Águila, pero tenía un problema: era muy pequeño y fuera tampoco tenía mesas suficientes para poder sentarte a tomarte tu helado tranquilamente. Pero hace poco volví(como el hijo pródigo) con unos amigos, y ¡Han hecho reformas! Ahora tienen un local que, aunque un poco impersonal, dispone de un buen número de mesas para disfrutar de unos helados espectaculares. La textura cremosa es perfecta, tienen todos los sabores clásicos y otros muy originales y, lo más importante, todos saben exactamente a lo que se supone que tienen que saber, así que es una opción muy recomendable para disfrutar de un helado después de la cena de una noche de verano.
Lucía G.
Tu valoración: 5 Sevilla
Cómo me gustan las tardes de primavera tomando un helado espectacular en el velador del Antonino rodeada del lila de las jacarandas.
Iram Amor M.
Tu valoración: 4 Madrid
La primavera en Sevilla es una maravilla, pero el verano es un auténtico calvario. De ahí que haya tantas heladerías en la ciudad. SI os soy sincero, las más famosas no me llaman mucho la atención, prefiero las discretitas de barrio con buenos helados. Antonino es una de ellas, aunque su éxito la podría dejar en al categoría de las grandes. Tiene muy buenos helados excelentes precios. Además goza de una situación privilegiada. Está justo enfrente de la iglesia del Cerro y por eso los días de fiesta y de guardar está hasta la bola. Allí eché muchas tardes en mi etapa de vecino de Rochelambert, el sitio es muy amplio y te atienden muy rápido ya que en las horas punta hay hasta 4 dependientes. La variedad de helados es también muy amplia
Marta G.
Tu valoración: 4 Sevilla
Cuando llega el verano y cenas fuera después siempre toca la misma decisión: «¿nos tomamos un helado?». Si la respuesta es afirmativa lo que mis amigos y yo tenemos claro es que el destino elegido será el Cerro del Águila. Una vez allí ya decidimos a qué heladería vamos exactamente, porque hay varias que merecen la pena. Para ser honesta diré que Antonino no es nuestra primera elección pero si la que preferimos si la primera elección está de gente hasta los topes. Es un poco más cara que otras heladerías de la zona, pero la calidad si que está a la altura. Yo la suelo llamar la «heladería pija» porque las otras que frecuentamos, como Los Valencianos, son de aspecto más familiar, más de barrio. Esta es estirada, por así decirlo, pero al final también te encuentras con un trato cordial y cercano. Los precios, como decía antes, son algo más caros aunque tampoco se pasan en este sentido. La variedad para mi gusto es algo más escasa que en otras heladerías y la cantidad que sirven en las tarrinas, no sé, como que tampoco la veo excesiva sin ser corta como para quejarte. Así que, al menos para mi, Antonino tiene buenos helados pero no resalta en ningún aspecto. Supongo que por eso nunca es la primera elección pero es una segundona a la que no hacemos ascos.
Macarena H.
Tu valoración: 4 Sevilla
Yo es que soy megafan de los helados. Me gustan en todas las épocas del año. La verdad es que no sabría distinguirte si cada sabor por separado es más o menos bueno, porque me entusiasman por igual y no tengo un paladar tan exquisito. Sin embargo, tengo especial cariño a esta heladería. Mis amigas viven a un paso del Cerro y solemos quedar en Antonino esas largas tardes en las que nos decidimos por arreglar el mundo. Los días que hace bueno, la terraza –que está en la acera– es cómoda, espaciosa y agradable. En invierno disfrutas del solito en la cara al tiempo que saboreas lo que te hayas pedido. Se está tranquilo y es un verdadero deleite degustar un buen cucurucho de dos bolas en diciembre.
Álvaro B.
Tu valoración: 3 Sevilla
Es una faena que algunos establecimientos sólo vendan helados en temporada, a partir de marzo o abril, por eso esta cafetería heladería situada en el Cerro del Águila fue todo un descubrimiento el día que supe de su existencia. Helados de todos los sabores posibles que puedes tomarte allí sentado en una de sus mesas o te lo puedes llevar en una tarrina o en un cucurucho. Si quieren disfrutar de un helado, un café, una granizada, un zumo, un batido, y no saben donde, ya conocen el lugar al que tenéis que acudir, la cafetería Antonino, un sitio tranquilo y con aparcamiento garantizado a unos 200 metros, en la avenida Hytasa.
Laura S.
Tu valoración: 4 Sevilla
No hay nada como quedar a cenar con un par de amigos en verano una día entre semana. Esos días en los que anochece sobre las diez de la noche, y la sensación de que el el tiempo corre a otro ritmo es irrenunciable. Al día siguiente habrá que ir a trabajar, pero la jornada intensiva te permite vivir en una pequeña ficción irracional, que es la de saber que no estás de vacaciones pero el hecho de trabajar sólo hasta el mediodía consigue engañar a tu razón, hasta conseguir que tu cuerpo se relaje como si estuvieras«medio de vacaciones». Entonces los días entre semanas te permites licencias que en el resto del año, cuando a las seis de la tarde ya es de noche, no apetecen. Tras dormir una siesta, echas un telefonazo a un amigo, y quedáis para tomaros algo en alguna terracita de su barrio. Magnífico plan. Llegaré con Alberto, e Ismael y Rosa ya tendrán pensado donde ir. El plan está trazado, y sólo hay que dejarse llevar. Una tapa aquí o allí, lo que es fijo en la ruta es por donde pasaremos al final, para tomar el postre en el Cerro del Águila. Sabiendo que terminaremos en el Antonino, nos dejamos llevar con gusto. Sabiendo que terminaremos saboreando el helado de coco del Antonino, nos dejamos llevar con gusto. Antonino es una heladería en mitad del barrio del Cerro del Águila, con mucha variedad de helados, con azúcar y sin azúcar, muy frecuentada por la gente del mismo barrio. Lugares como Antonino confirman que Sevilla se mueve con de sus barrios, de que la oferta de lugares para comer, pasear o hacer un pausa, comienza en el barrio de cada uno, más allá de centros centrifugados.