mmmm… Garlochí es Sevilla en rama. Todo lo que te puedes pensar de la Sevilla rancia y de caspa es Garlochí. Pero es más bien esta imagen llevada hasta sus últimas consecuencias la que hace que el concepto se retuerza y se vuelva absolutamente indispensable cuando visitas la ciudad, o eres de aquí y quieres llevar a alguien a que conozca lo mejor del alma sevillana. Puedes haber pasad por la puerta millones de veces. Puedes sentir que el incienso y las vírgenes no son lo tuyo, pero cuando lo ves in situ te das cuenta que lo puedes vivir de la forma más capillita o de la forma mas kitsch y esa ambigüedad en la que se mueve es precisamente lo que lo hace un local que no te puedes perder.
Filippo P.
Tu valoración: 2 Barcelona
El lugar puede merecer una visita por el ambiente sobrecargado de vírgenes y Cristo y Lomas rojo purpúreo. Pero ya esta, igual toma una un botellín vives la experiencia y te vas.
María F.
Tu valoración: 4 Sevilla
Llevaba mucho tiempo queriendo ir. Soy muy fan de este tipo de lugares: barrocos y algo kitsch donde lo mismo te encuentras moderneo que ranciedad. Sin duda, «la virgen de las nieves» encima del congelador con los hielos y la Duquesa con todos sus abalorios son muy top. El precio es normal tirando a carillo(3e la cerveza/6e la Sangre de Cristo). Pero sin duda el lugar merece la pena. Y si traes a alguien de fuera quedará extasiado.
Andrew L.
Tu valoración: 5 New Orleans, LA
This gets all the stars with one caveat: the big olé kool aide sugar drink is the house special and … it might make your morning a little tougher the next day. It’s a LOT of sugar drink. Rather, politely pass on the special and grab a beer or wine and sink into the gaudy kinda creepy but also totally homey in some weird way atmosphere.
Kim C.
Tu valoración: 3 Seville, Spain
You couldn’t find a more intriguing watering hole than Bar Garlochí. It all starts with its name, which means heart in Gypsy language. The interior is lavish, chintzy and holy all at once. It is definitely heavy on the eyes: there are figures of the Virgin Mary and images of Christ in every corner. The bar is a popular haunt for the gay community and cheesy 70s Spanish tunes add to the atmosphere. Drinks are quite pricey though: € 3 for a botellín(bottle of beer). It’s quite a popular tourist spot as it has featured heavily in the press over the years and boasts that it serves ‘Agua de Sevilla’ in the doorway.
Jose G.
Tu valoración: 4 Este - Alcosa, Sevilla
Garlochi es posiblemente el bar de copas más singular de la ciudad… vintage… rococó… con diversas imágenes de vírgenes y cristos… con cuadros de la duquesa de alba«tuneados»… don decenas de querubines dorados… con música de semana santa de fondo… en fin, un sitio como creo no hay otro igual en la ciudad y que, al menos por curiosidad, merece al menos una visita. Por lo demás, hay poca variedad de marcas de bebidas, los precios tampoco son excelentes(Seagrams con tónica a 7 euros), y no dispone de mucho sitio en su interior ni tampoco de mucho sitio para sentarse. Entre las bebidas destacan dos combinados de la casa a base de diversas bebidas alcohólicas, con denominaciones tan particulares como«agua de sevilla» y «sangre de cristo», el primero con predominio de la piña y el segundo de la granadina. En relación al ambiente, es bastante variado. Debe aparecer en guías de viajes internacionales porque, cada vez que he ido, un alto porcentaje de los clientes han sido extranjeros, a los cuales se suma un alto porcentaje de «capillitas» y gente de todas las edades. En definitiva, un sitio que no deja indiferente y que, al menos, merece la pena conocer.
Lola R.
Tu valoración: 3 Sevilla
Pocos sitios hay como este en el mundo, por no decir ninguno. Sin duda merece la pena ir a conocerlo y tomarse una de esos cockteles de ‘sangre de cristo’ o ‘agua de sevilla’ que sirven. No obstante cuando empiezas a frecuentarlo también empiezas a notar esa sordidez que acompaña siempre al local… lleno en muchas ocasiones de señores mayores en compañía de chavales muy jóvenes y de gentes un poco o un mucho raras. Opinión personal claro, como todas las que dejamos aquí. Hace un par de años que no lo piso aunque dudo que haya cambiado ya que lleva así muchos años. La calidad de la bebida ea regulera, pero como digo merece la pena entrar, eso si, muy de vez en cuando.
François L.
Tu valoración: 5 Lille
Un endroit hors du temps peuplé de statuettes dorées, d’angelots, d’étranges tableaux. . Une halte indispensable pour goûter la spécialité des lieux à base de sirop de fruits rouges, de whisky et de mousseux(c est meilleur avec du rhum en lieu et place du whisky !!! ;-)) Bref, c’est un lieu à voir !
Estela D.
Tu valoración: 5 San Antonio, TX
Mi esposo y yo pasamos un muy buen rato de copas en Garlochi, la pasamos de lo lindo. Marcelino nos atendió y después de un rato hechamos unas cuantas bromas con el, súper buena onda. Nunca habíamos estado en un lugar así, con mucho folclor y con canciones de Raphael. Vale la pena ir a visitarlo, es uno de esos lugares que hay que ir a ver con tus propios ojos y experimentarlo en carne propia, es difícil de describir.
Pablo P.
Tu valoración: 4 Sevilla
Sevillanía llevada al límite. Decoracion muy barroca y gente de todo tipo: desde lo más rancio de la ciudad hasta grupos de chavales atraídos por la curiosidad y/o las ganas de guasa en un sitio tan pintoresco. Suelo llevar a gente que no ha ido nunca por la peculiaridad del sitio. Los precios son demasiado caros, pero el trato es bueno. Respecto a la música, suelen sonar marchas procesionales en Semana Santa, villancicos en Navidad y canciones pasadas de moda el resto del año.
Mar L.
Tu valoración: 4 Copenhagen, Denmark
On my first visit to Seville 8 years ago my friend took me to Garlochí, this bar probably inspired by the Holy Week in Seville, as it is filled with virgins statues, old portraits, candleholders and velvet everywhere; think of the weirdest place you can and then add Virgins and inciense to get an idea of the place, some might think it looks kind of funerary but it is definitely a place to visit at least once in Seville. I don’t remember what we drank that night, but the place always brought me good memories of that great stay in Seville. Now, after 8 years I went back there to show my husband what the fuss was all about. Although I remembered it bigger than it actually is, it still has that cool, weird atmophere — unfortunately the inciense smell and the place were all covered in cigarrette smoke(it’s been forbidden to smoke in public closed spaces for ages, don’t they know that?). This smoke thing took away one star of my review, and I was tempted to take another one off when we tasted the signature drink of the house«Sangre de Cristo» or Christ’s Blood, a so-sweet-I-wanna-puke drink made of granatine and some liquor; the first sips were awful, but then probably the sweetness numbed our mouths and we finished it all. So next time we would be drinking beer or a cocktail, I guess I’ll keep coming back in future visits!
Paloma S.
Tu valoración: 3 Sevilla
Mucha tela… Así defino este bar. Llevo pasando toda mi vida por delante de él, y siempre me había dado algo de miedo, sobre todo porque en la puerta suele haber un cartel en el que dice que tienen sangre de Cristo… jajaja! Ayer por la noche, por fin entré con un amigo. Creo que no hay nada más kitsch en la ciudad… y mira que Sevilla, ya en sí misma, es muy kitsch… Sevillanía auténtica, en estado puro. La cerveza, cara, 3 euros por un botellín…pero entrar aquí fue como acudir a un espectáculo. Mereció la pena.
Txema M.
Tu valoración: 3 Sevilla
Este sitio es difícil de definir. Lo ideal es venir a verlo y, entonces, descubrirás que te encanta si eres de fuera, que te parece gracioso si eres de aquí y te va el rollo o, simplemente, harás como yo y traerás aquí a tus amistades cuando vienen de lejos y los quieres sorprender. Barroco, horror vacui, grotescto, llamativo… no sabría cómo definirlo. Es raro encontrarse con columnas doradas junto a cristos, vírgenes y la familia de la Duquesa de Alba, pero existe. Tienen una copa«especial» llamada Sangre de Cristo que es un poco de alcohol variado con granadina que no está mal, pero que tampoco apasiona. Lo dicho, hay que venir, verlo y vivirlo… aunque sea una vez
Álex R.
Tu valoración: 3 Sevilla
Nada más acercarme la puerta tuve que poner en el check in «colega, ¿dónde está mi cordura?». Me habían hablado poco de este sitio, prácticamente casi nada en el camino desde la Avenida de la Constitución hasta allí, pero me imaginaba el típico bar semanasantero lleno de imágenes, fotos y algún que otro colgante y/o busto; vamos, lo que ya había visto en otros sitios de Sevilla. Me equivoqué. Fue entrar por la puerta y pensar«¡Hola, Barroco!». Desde mi visita hace años al Pavilhão Chinês de Lisboa no había vuelto a ver un sitio tan recargado: imágenes, cuadros(el de miarma y el de la duquesa de Alba se llevan la palma), terciopelo, molduras doradas, la barra de marmol y una maqueta de la Giralda a la que sólo le faltaban Santa Justa y Santa Rufina, una a cada lado. Y todo eso junto a la puerta. Garlochi no es muy grande y en aquel momento estaba hasta la bola, así que moverse por el local y seguir flipando con el resto de detalles me lo guardo para posteriores visitas. Ya que estábamos en faena probé la típica Sangre de Cristo. No me convenció. Me pareció clavado a un San Francisco, una copa sin personalidad. Menos mal que no tenía mucho alcohol, pues la Guardia Civil me esperaba a la entrada del barrio XD Me parece un sitio estupendo para dejar con la boca abierta al que venga de fuera, pero como local de copas habitual va a ser que no.
Sara P.
Tu valoración: 3 Sevilla
Garlochi es el barroquismo convertido en local de copas. No soy especialmente amante de este local, pero reconozco que es el sitio estrella cuando quieres sorprender a alguien que viene de fuera… o a alguien en general. Es todavía mejor si esa persona no es especialmente amante de las imágenes religiosas o de la cultura popular sevillana, porque ese es el punto: le harás fotos igualmente, porque te llamará la atención que exista algo así. Por lo demás, la bebida típica es la sangre de cristo y no es mi preferida ni mucho menos, pero la he tomado más de una vez por cumplir«religiosamente» con las tradiciones. Lo mejor de todo es encontrarte con el dueño y que te cuenta orgullosamente lo famoso que es el local entre la gente: han salido en la película Grupo 7 y en un cómic local(Súper nazareno o algo así). Además de hacer fotos de todo y tomar una copa, no os puedo recomendar nada más :)
Lolo R.
Tu valoración: 5 Madrid
«Te vamos a llevar a un sitio que te va a encantar, pero no puedes hacer nada: no puedes ni buscarlo en Unilocal,ni buscarlo en Google ni leer nada. Se llama Garlochi, seguro que te mola». Yo, a mí, cuando alguien me intenta convencer para ir a un bar diciéndome estas cosas, lejos de pensar mal, lo único que me apetece es llegar cuanto antes. Así que claro, cuando llegué al garito en cuestión, aunque ya lo había visto en alguna película que sucede en Sevilla(‘Grupo 7′) me quedé patidifuso, anonadado, cariacontecido, incrédulo… Entrar en el Garlochi es como entrar en un paso de Semana Santa. O como si alguien los hubiese cogido todos y los hubiese utilizado para decorar un local que tiene vírgenes y querubines por doquier, al tiempo que mezcla cuadros de la Duquesa de Alba con toda esa imaginería cristiana. El público es una mezcolanza de lo más interesante difícil de describir. Ambiente mixto y de todas las edades para un lugar cuya devoción solo tiene un nombre: sangre de cristo. Una bebida isotónica que te ayudará a aguantar toda la noche a base de granadina, güisqui y otros espirituosos capaz de crear un combinado indómito que te mantendrá a tope lo que quede de noche y te hará devoto para siempre de esta pequeña joya en la que tu noche será de lo más imprevisible. De hecho, puede que el mismo dueño te termine contando chistes en la puerta del local, y tú meado de la risa sin poder despegarte. 100% recomendable, con el Sevilla seal of approval. Mención especial a la música así en general: el disco completo de Julio Iglesias, música de Semana Santa, saetas… Lo que caiga, vamos.
Francisco R.
Tu valoración: 5 Madrid
Recomiendo entrar con los ojos cerrados o, si es posible, con una venda te terciopelo negro para luego, ya dentro, abrir los ojos y sentir el mareo bendito de encontrarte en lo que sería el templo kitchs, barroco, semanasantero y regionalista más expléndido que se pueda visitar en Sevilla. Eso de tener vírgenes y cuadros con vígenes y otras no tan vírgenes –como las señoras de la casa Alba– decorando barra y paredes da un nosequé quéseyo magnífico. Más detalles: tercipelos rojos deshilachados, dorados en las molduras, barra de mármol y, atención, música en bucle infinito. Hay que probar la «Sangre de Cristo» que va a ser lo que determine que mucha, lo que se dice mucha devoción cristiana no debe tener este sitio que más bien es la irreverencia suprema y el mamarrachismo extremo muy bien llevado. Puntuación máxima para una experiencia máxima.
Julio L.
Tu valoración: 5 Sevilla
Un amigo mío decía: «España, donde el costumbrismo es surrealismo». Una mezcla de estos dos movimientos es lo que encontramos en el Garlochí, ya que la atmósfera barroquista, mariana, santurrona y cofrade de la más pura Sevilla folclórica es tan exagerada y tan teatral, tan curiosa, que acoge a todo tipo de parroquianos; desde señores que podrían ser Marichalar con ochenta años a guiris que no saben si han entrado en un bar de copas o en el museos de artes y costumbres populares pasando por grupos de gente joven de la ciudad. Y es que en Garlochí nunca sabes lo que te vas a encontrar, pero la experiencia siempre merece la pena. Aunque por el centro de Sevilla puedes elegir mil sitios para tomar una copa, en ninguno tendrás un entorno como el del Garlochí: un baldaquino sobre la barra, una Inmaculada, cornucopias, la Virgen del Rocío, Eugenia Martínez de Irujo inmortalizada el día de su boda, niños Jesús… Un auténtico museo de los horrores que es imprescindible conocer, pues la tradición más pura da una vuelta de tuerca en Garlochí y se vuelve moderna. Garlochí tiene personalidad y encanto y por eso suele reunir un público heterogéneo con tendencia al surrealismo, un mezcla explosiva en la decoración y en los asistentes. En Garlochí se sirven todo tipo de copas, pero lo suyo es pedir una sangre de Cristo para vivir esta experiencia mística bajo la mirada de unos santos y vírgenes que, por ir a visitarlos, tal vez te estén indultando los pecados de esa noche.
Cristina B.
Tu valoración: 4 Sevilla
El Garlochí es un sitio al que HAY que ir, aunque solo sea para somarte un poco, pero ya que vas, quédate un rato, que seguro que pasa algo… La última vez que fui, las Navidades pasadas, fue de escándolo. Estando allí tan tranquilos tomando unas cervezas, aparecieron de repente unas 10 mujeros rondando ya los 50, de estas que parecen del público del programa de Juan y Medio con panderetas, guirnaldas, gorros de Papá Noël y demás adornos navideños. Allí que nos llevamos toda una noche cantando villancicos aflamencadas y disfrutando de un buena noche de «sevillanía» auténtica. También recuerdo perfectamente la primera vez que fui. Primero que habría pasado por delante del bar tres millones de veces y en la vida se me habríia ocurrido pensar que eso era un bar, o simplemente que eso era un negocio o un establecimiento abierto al público. Al entrar por la puerta y subir esas escaleritas y verte de frente la imagen de una virgen de un metro de alta, por lo menos, con sus lágrimas y todo, ya te preguntas«¿adónde me llevan?». Pues a un sitio auténtico y barroco donde los haya: cuadros, figuras, imágenes religiosas, fotos de famosos que han visitado el local o que el propietario ha conocido a lo largo de su vida… Al Garlochí, hay que ir… Sobre todo porque no es tan turístico como podría ser… Si ni todos los sevillanos saben lo que es…
Álvaro B.
Tu valoración: 4 Sevilla
Surrealismo en estado puro, así es el «Garlochí», palabra sacada del calé que quiere decir«corazón». Miguel –su propietario-, ha elevado al cubo el barroco para engalanar un bar que se encuentra poblado de bustos de imágenes cofrades, pequeñas esculturas religiosas y grandes cuadros rodeados por coloridas cortinas. Además de eso, adornan el bar decenas de fotos de su propietario con personalidades como la duquesa de Alba, Julio Iglesias, Luz Casal y alguno que otro más que a buen seguro encontraréis si buscáis por sus paredes. Es costumbre y casi obligatorio pedir«sangre de Cristo», un brebaje marca de la casa que no te dejará indiferente. Los precios son razonables, y el mero hecho de encontrarte en ese entorno no tiene precio. Los fines de semana se masifica mucho, así que recomiendo que se escapen por allí un día entre semana para comprobar la fuerza del Garlochí. Es uno de esos bares en los que pierdes la noción del tiempo, y eso es algo que busco en muchos bares. Eso y que no tengan cobertura.
Óscar H.
Tu valoración: 5 Madrid
Creo que ya esta todo dicho sobre el Garlochi… un lugar que a ninguno nos va a dejar indiferentes. Esa Duquesa por Dios! Que grande! No os vayais sin probar la sangre de cristo … eso si haced una genuflexión antes de abandonar el local. Me encanta observar lo ojipláticos que se quedan mis amigos cuando les llevo por primera vez a este sitio.
Juan Alejo S.
Tu valoración: 3 Sevilla
No sé como describir este sitio… Empecemos por lo fácil, se trata de un bar dónde puedes tomarte una copa, a partir de ahí el subrealismo que lo rodea mezclado con un toque muy gótico y de sevillanía pura hacen de él un lugar único dónde cuando entras no puedes parar de mirar a todas partes porque no te queda claro si te has confundido de sitio y has entrado en una iglesia ultra gótica llena de imágenes, cuadros, esculturas de santos y decoración antigua o si de verdad es un bar. La reacción la primera vez que entras es :-O Recomiendo que te pases por él para que puedas verlo con tus propios ojos porque no tiene desperdicio. A mi me encanta llevar a gente allí por ver la reaccion que tienen al entrar, es divertidísimo. Por lo demás, se trata de un bar normal, dónde puedes tomarte cervezas, copas, refrescos… pero, eso sí, con un ambiente especial. AH! Se me olvidaba, la bebida estrella del sitio es la Sangre de Cristo… ahí lo dejo.