He ido varias veces a esta freiduría que, probablemente, sea una de las que mejor localización tenga de Sevilla: en plena Plaza del Salvador. Fue y ha sido un cuatro estrellas hasta la última de las visitas que hice. He de decir que llegamos bastante temprano pero… ¿justifica eso que sirvas el pescado que ya tenías frito y estaba casi frío? Creo que no. El precio no es excesivo para estar donde está, la verdad. Muy al contrario, no es más que algo más caro que otras freidurías de barrio. Todo ha de ser dicho, la calidad no es la mejor del mundo. Recomendaría mucho antes Mara(Avenida de Llanes) o la típica que está al bajar el Puente de los Bomberos, a la vuelta de los Jardines de Murillo, para tomar buen pescaíto frito. Sin olvidar, por supuesto, la de El Arenal un miércoles santo… Dios mío. ¿Una recomendación? Las croquetas, están muy buenas. Esto es atípico en freidurías. Normalmente son bechamel rebozada y con medio litro de aceite. Tienen terraza, con lo que aún se llevan algún punto más. Lo dicho, cuatro estrellas hasta la última. Si me sorprenden para bien algún día, re-reseñaré. Volveré.
Ana B.
Tu valoración: 5 Sevilla
Echamos un rato anoche estupendo! Estábamos en la plaza del Salvador con las cañas típicas de los soportales. Nos juntamos 15 personas y no sabíamos donde cenar tantos y de repente vimos levantarse gente de las mesas de la freiduría y allí que fuimos. Son mesas altas con taburetes, divinos para estar fuera y si no hay asientos para todos que no sea incómodo que algunos estén de pie. Vino una camarera a atendernos, muy atenta y con paciencia, y nos tomó la comanda y nos iba trayendo los cartuchos. La especialidad es el adobo pero hay también chocos, pollo, croquetas, huevas… montaditos y algunas tapitas más. Yo pedí albóndigas de choco y muy recomendable. Con sus patatas fritas y guisantes. Para rematar, los botellines valen 1 € y están bien fresquitos
Manu P.
Tu valoración: 5 Valencia
Durante nuestra estancia en Sevilla estabamos situados muy cerca de la plaza del Salvador, y desde nuestra llegada nos sorprendió el tremendo gentío que se agrupaba a base de cañitas y tapas entre este local y el de al lado(la antigua bodeguita) a todas horas, así que estaba claro que tenían que ser buenos y tendríamos que probarlos. Por fin un día pasamos por delante y avistamos lo que parecía imposible: ¡una mesa vacía! así que no desperdiciamos la oportunidad. No nos arrepentimos lo más mínimo, el sitio merece toda la gente que tiene. Trato agradable, muy buen ambiente, suficiente variedad de frituras, servicio rápido y atento y precios económicos ¿para qué más?. Un sitio muy recomendable para estar a la fresca en la terraza tomando unas tapas con sus cervecitas de rigor. Me gustó especialmente el adobo, las papas caseras y los chocos.
Juan Ignacio B.
Tu valoración: 4 Madrid
¡Un olé por este visionario! El negocio que hacía falta para hacer del Salvador, el lugar más a gusto del centro. Y no sólo por la masiva afluencia de clientes potenciales, sino por cubrir una necesidad de bajar el ‘moraíto’ curioso de cervezas de los soportales, a base de buena fritura de pescado, en cartuchos de no más de seis euros. Y para los que les molesta pagar el pico de las cañas, tienen el botellín Cruzcampo a 1 €. Eso sí, el local es tan pequeño, que según la hora, puede estar a reventar de gente, tanto dentro como en cola, fuera.