Dado‘1

Esta es una de las tiendas más populares de la calle San Luís y es bien conocida por todos aunque no hayamos comprado nunca en ella.
Dados es una especie de bazar de imaginería en escayola, marmolina, barro, etc. En esta época en la que se acercan las navidades muchos nos llegamos a comprar esa ovejita que le falta al belén o unos pastorcillos para que nuestros hijos se encarguen de pintarlos. Conozco a auténticos fans de esta tienda que cada año van comprando y adicionando piezas a sus belenes.
Fuera del periodo navideño, la gente que se llega a la tienda es a comprar sobre todo el típico San Pancracio, La Virgen del Rocío y hasta la del Pilar si hace falta.
Solo he comprado una vez en esta tienda, por encargo de un amigo de Córdoba, y fue la cabeza en marmolina de una virgen de esas que llaman de cap i pota. Que son imágenes que tienen solo (en el caso de las de madera) talladas las manos, la cabeza y a veces los pies. Costó bastante barata, aunque teniendo en cuenta que después había que hacer el montaje del cuerpo y vestirla no salió tan económico. El dependiente muy amable me comentó que mucha gente se las llevaba no con el fin de vestirlas, sino con el interés utilizarlas como objeto de decoración, es decir, pintar la cara y las manos, y montarlas en la estructura de madera que hace de cuerpo. Me quedé un poco extrañado,…, pero después ciertamente las he visto similares en tiendas de renombre sevillano de decoración. Como no tenía ni idea sobre cual comprar terminé llevándome la más grande,…, total la expresión la logras con la pintura y no con el molde.

En mi grupo de amigos empieza el mes grande de comprar regalos, ir a cenas y todas estas cosas tan navideñas. Así que el martes estuvimos de tiendas por el centro. Uno de mis amigos necesitaba un Papá Noël en miniatura para una sesión de fotos que está preparando porque es fotógrafo profesional. Otra amiga le recomendó Dado’s y, sinceramente, cuando vi el escaparate pensé que nos habíamos equivocado. Es el típico sitio con mucha imagen de virgen sevillana y muchas figuritas de belén tradicional blancas para que tu las pintes. Además parecían regentarlo tres generaciones de hombres de una misma familia, el más joven era el estereotipo puro de fan de la Semana Santa. Así que cuando mi amigo pidió el muñeco, viendo la perspectiva preguntó si tenían un «Santa Claus». Supongo que para ver si metiendo lo de «san» empatizaba con ellos. El abuelo le miró sonriente como diciendo «mira, niñato, que aquí somos de los Reyes Magos» y el joven directamente se sonrió y le dijo que no tenían.
Debo reconocer que pese a mis prejuicios los tres hombres eran muy amables y simpáticos, de hecho creo que todo eso de las risas era un poco de pose. El chico joven, pese a que nos había dicho que no tenían, no se quedó tranquilo y le preguntó al padre. Éste nos miró fingiendo que eso que le pedíamos era una ofensa pero, para nuestra sorpresa, sacó el Papa Noël en miniatura más chulo que he visto nunca. Nada de barba ni de barriga regordeta, de hecho la ropa le estaba un poco grande y tenía el gorro caído, ¡era tan entrañable! En mi futuro próximo entra el ir montando un belén año a año así que visto el buen trato y que tienen de todo creo que lo iré comprando en Dado’s.

Madre mía. La categoría del local que le hemos puesto es un poco por poner. En esta tienda podrás encontrar sólo figuritas de escayola de temática predominantemente religiosa, pintadas o aún ‘vírgenes’, además de todo el material para darles color, lustre y esplendor.
El público objetivo es, supongo, el mismo que compra capirotes y altarcillos y una parte del que compra figuritas para el Belén. Una clientela cada vez menos numerosa pero fiel, sobre todo teniendo en cuenta que no quedan muchas tiendas de este tipo, ni siquiera en una ciudad cofrade/​capillita/​católica-​más-​o-​menos-​practicante/​de-​religiosidad-​popular como es Sevilla. Hay alguna que otra miniatura laica perdida entre jesusitosdemivida, borriquitas, descendimientos, vírgenes sufrientes o cristos doloridos. Pero hay que buscarla.
Y pese a la sorna que me provoca todo este mundo, no mucho más lógico que el voodoo pero más extendido, reconozco que es un clásico. Que ojalá siga abierta mucho tiempo, aunque sea como museo. Y que ojalá que al lado abran, no sé, un bar de ambiente. Sería una buena foto y un excelente resumen de lo que es Sevilla.