Churrería Arco del Postigo

This is literally a hole in the wall, with no sign. Early morning churros fresh from the fryer, which is pretty hard to beat. We waited in the queue and watched what everyone else paid, got the same order and were told it was 3x as much. Which was annoying, but still not ruinously expensive. Still, I would probably check out other places before going back. They don’t do any dipping sauces here, we’d read that you can go into nearby tapas bars and pay for just the sauce, but we weren’t quite brave enough.

Sé que con esto pierdo gran parte de mi, para bien o para mal, bien ganada fama de sevillano prototípico, pero a mí los calentitos del Postigo no me parecen para tanto. No están mal, por supuesto que no, tanta fama no se gana más que a costa de mucho buen trabajo diario, pero los hay mucho mejores, en concreto frente al otro Arco que nos queda.
Un día el maestro Burgos le dedicó un magnífico artículo a este negocio, «Los calentitos de plata» se titulaba. Verdaderamente parecen de plata porque los cobran muy bien cobrados para la pobre cantidad que sirven. Repito que no digo que no estén buenos, pero creo que están muy sobrevalorados, quizá por ser el lugar tradicional al que acude mucha gente notable de Sevilla y mucho forastero ilustre cuando nos visita.
En cualquier caso, que no se pierda nunca este trocito hirviente de la historia de Sevilla. Preferencias aparte, es más que evidente que ni la ciudad ni su Arenal serían lo mismo sin el puesto de Juana.

Este local lleva más años que Fraga en Galicia. Se podría decir que es una de las señas de identidad de la ciudad y sin él moriría una parte de Sevilla (y no es broma). Considerado por muchos el mejor sitio de calentitos de toda Sevilla (nada parecido a esa mala broma que se vende en Madrid con el calificativo de ”churros”), todo lo que oirás de este sitio son verdades como puños. Sus elogios no se quedan cortos.
Su famosa calentera se llama Juana y se podría decir que es archiconocida aunque las malas lenguas comentan que se ha jubilado. El caso es que este sitio es la calentería con más solera de toda la ciudad. Aquí puedes disfrutar de unos calentitos de verdad acompañado de un buen chocolate (aunque últimamente me han comentado que ha bajado un poco el nivel del chocolate). Este local es conocido entre los bares de la zona y no hay problema por comprarte tu ración de churros e irte a un bar cualquiera a comerlos en la mesa si pides un café o lo que te dé la gana en el establecimiento.
Como nota más que curiosa es la churrería donde compra el rey (obviamente él no va personalmente) los calentitos cuando se queda a dormir en los Alcázares.

Doña Juana efectivamente se ha jubilado y es ahora una sobrina suya quien esta al frente del negocio. Efectivamente Doña Juana, llevaba la torta de años al frente del negocio, creo que unos cincuenta, siendo ella de Santander (según dicen).
Para mi es la mejor de las mejores de Sevilla, además el sitio donde se ubica es bucólico a tope, en el arco del Postigo aunque sea para comerse unos churros con chocolate en la acera de la calle.
Los fines de semana, sobre todo el sábado hay que hacer cola.