Casa Remesal

El Reme, ¿qué podría decir del Reme?. Pues para comenzar, haciendo un poco de arqueología, que abrió en 1958. Aunque estaba ubicado en la calle Rodrigo de Triana, esquina con Flota. Pero por diversos avatares terminaron en una de las arterias principales de Triana, en la calle Pureza. He de decir que acertaron plenamente, el nuevo local aparte de ser mucho más amplio, está situado en un lugar inmejorable.
Uno de los puntos fuertes del local es su ambientación, tanto por la decoración, netamente rociera, como por la clientela. A primera vista, el foráneo del arrabal no lo percibirá, pero si está atento, saldrá con primero de Triana aprobado con sobresaliente. Claro que para los que somos de aquí, entrar supone darte un baño de «trianerismo», tanto por sus camareros, como por los personajes que toman aquí su cervecita.
Como dice Pablo, es uno de los locales míticos/​clásicos del barrio. Su mejor carta de presentación es el pescado y los caracoles. Llevaba un par de años sin tomarlos aquí, pero esta temporada tras un evento de Unilocal volví a degustarlos y he de reconocer que han recuperado su toque. Están en el top 3 como mínimo en el barrio.
En otra época iba mucho al Reme a tapear, pero entre que no es mi estilo de cocina favorito. Y que tuve una mala experiencia con una ración de pescado, hizo que me fuese «olvidando» de pasarme por aquí. Ojo, que he ido decenas de veces, no le doy importancia a un hecho puntual. Recomiendo a todo el mundo que se pase a probar los caracoles y a embeberse del ambientillo.
Buon Appetito.

Dentro de la ruta de tapeo trianero, éste es uno de los bares con más solera, si bien su ubicación original era en Rodrigo de Triana. Yo voy a valorarlo únicamente por sus caracoles, que es lo que he probado por el momento. Entre cuadros de ambiente rociero puedes tomarte unos caracoles ciertamente muy ricos y con un toque de ajo y un sabor diferente que no logré identificar, eso sí, estaban un pelín sabrosos. Por supuesto puedes acompañarlo de una cerveza Cruzcampo bien fría y, además, disfrutarlos sentado en alguna de las numerosas mesas de su interior. Puntuación, para los caracoles, 4.0.

Antes de que termine la temporada de caracoles en este 2015, no quería dejarme sin reseñar uno de los templos caracoleros, en Triana y en Sevilla. Un bar de barrio, con sabor añejo. De esos en los que si la barra hablase contaría mil y una historias y algún que otro secreto. Plenamente arraigado en Triana, es sin duda, un lugar de referencia para turistas y autóctonos, bueno para los de Sevilla también.
Casa Remesal tiene un variada carta, que si el mero al limón –una de sus típicas-​, o cualquier pescado frito o guisado, o alguno de sus montaditos. Pero no hay que engañarse, la gente peregrina hasta aquí por sus caracoles. Espectaculares. Lleva más de una década disputándose el liderazgo de la venta de estos moluscos con Casa Diego. Sí. Auténtica dualidad y rivalidad sana. No me decanto por ninguno de los dos, son diferentes, y cada uno es puntero en lo suyo. También se pueden pedir para llevar por tarrinas. Cuatro euros la chica y ocho la grande, como en casi todos lados. Puedes pedir también el vasito con caldo a parte.
El local es amplio, aunque habitualmente la gente se pone en sus mesas y taburetes altos de la zona exterior. Además de la época de caracoles, su momento cumbre llega en Semana Santa, ya que se sitúa frente a la Capilla de los Marineros, hogar de la Hermandad de la Esperanza de Triana. Nunca he tomado vinos aquí, pero tengo claro que tiran cerveza como pocos, fresca y deliciosa.
En definitiva, todo un MUST para los amantes de los caracoles y una buena cerveza. Larga vida al Remesal.

Qué decir de este gran bar de Triana! Tiene encanto, aceptación, alegría y complicidad con los clientes y una comida muy rica a un MUY buen precio!
Es de los bares que más frecuento y más ahora en la época de los caracoles, que para mí son de los mejores de Sevilla. Siempre que he ido hemos procurado pedir algo nuevo, porque la carta es extensísima! Pero con lo que me quedo son con las lagrimitas de mero al limón, que cósa más rica y suave!
La cerveza, cruzcampo y bien fresquita es inmejorable y el ambiente siempre excepcional. Lleno absoluto casi a diario, demuestra que el buen hacer en la cocina conjuntamente con un buen trato y simpatía de sus camareros hacen a los clientes volver y volver, porque gusta mucho.

El bar remesal es uno de los bares-​tabernas clásicos del barrio de Triana.
Solía frecuentar bastante esta taberna-​bar en su local de la calle Rodrigo de Triana. Hace solo unos meses inauguraron otro local en la calle pureza, ya que antiguamente ese era el bar Balado. Este bar Remesal en la calle pureza, es mucho más amplio y cómodo que su local en rodrigo de Triana y, sobre todo, mas nuevo y cuidado.
Tiene fama sus caracoles, nosotros, que en la casa nos encanta reunirnos en verano en familia para comer caracoles, en alguna ocasión hemos comprado allí una tarrina grande, pero, en la última ocasión, la mala suerte hizo que nos encontráramos un gusano, por lo que no hemos vuelto a comer caracoles allí.
En cambio, entre sus tapas, puedes encontrar el pescaito. También es un lugar ideal para tomar una cerveza fresquita el jueves santo por la mañana, mientras ves pasar las mujeres de mantilla y el ambiente que se respira en la calle justo antes de salir la esperanza de Triana.
El personal en este nuevo local en c/​Pureza son amables y siempre atentos.

A dos pasos de la calle Betis y por tanto del río Guadalquivir, en la mismísima calle Pureza, encontramos Casa Remesal, una taberna reformada hace un tiempo en la puede comerse un pescado guisado o frito de primerísima calidad, ya que es una de las apuestas más fuertes que ha realizado este negocio.
Es un sitio ideal para tomar una cerveza a mediodía, propicia la charla y el ambiente en la calle es digno de ver, además podemos acompañar con una tapita de lo que sea, porque aquí pedir es no equivocarse, en el Remesal siempre se apuesta a caballo ganador.
La característica más curiosa de este bar, es que alquilan su salón para celebraciones, bodas, bautizos, comuniones, incluyendo en él sus menús y demás, así que si tienen algún acto y quieren que se lleve a cabo en el centro neurálgico de Triana, no lo duden, Casa Remesal en el sitio que andaban buscando.