Az-Zait

We were heading back to Eslava, but it was closed, then we found Az-​Zait. Lucky us! Foie gras under glass, scallops, Tapa de Salmorejocon helado de aceite de oliva ! Our waiter, a Scotsman, kept us entertained!

Delicious tapas! The shrimp & cheese in puff pastry was amazing. Menu in English as well. No more expensive than any other place for tapas, would definitely recommend it!

Enorme redescubrimiento por varias razones, la primera por volver a encontrarme con uno de los mejores camareros con los que me he topado en nuestra ciudad, un alemán al que tuve la suerte de conocerlo en el anhelado Gastromium. Otra de las razones es reencontrarme con la cocina de este excelente restaurante.
Conozco Az-​Zait hace tiempo, había estado en varias ocasiones, pero ya hace muchos años. Hace poco me comentaron que habían habilitado una zona para tapear, así que me vi obligado a volver. ¡Qué barbaridad!, todo está tremendo, no sabría como decíroslo, bueno sí: tenéis que venir. No es un gastrobar más, es un restaurante con una cocina excepcional que además, sirve tapas, es un concepto distinto. La opción tapas te permite degustar sus especialidades a un precio reducido, pero sin perder ni un ápice de calidad.
La decoración es una mezcla entre palacio sevillano y villa romana, con algún toque kitsch. Aún así es bastante elegante. El local se divide en dos zonas diferenciadas, el salón del restaurante y el pasillo de la entrada que han habilitado para tomar tapas. Por cierto el menaje que utilizan es otro punto a su favor, son esos pequeños detalles que hacen que te enamores de un sitio y que disfrutes todavía más de la comida.
Nuestra elección fue la sigueinte:
— Deconstrucción de Tortilla: No estaba mal, pero fue lo que menos me llamó a atención. La chistorra no me hace especialmente chiste.
— Carpaccio de Cigala: Excepcional, lo que más me gustó de todo. El sabor es tan intenso que parece que te estás bebiendo un sorbo de mar. Combinado con ajoblanco y alga wakame, sublime.
— Migas con Manzana: La dulzura de la manzana le transmite a las migas una suavidad maravillosa.
— Galletas de Cola de Toro: Sólo por la presentación merece la pena probarlas. El hecho de traerte un tubo de pomada relleno de mahonesa de mostaza, es un puntazo. De sabor no estaban mal, pero algo contundentes para mi gusto.
— Merluza al Carbón: Bien, estaba rica, pero no deja de ser una pavía con más presencia. No me disgustó, pero no es de las tapas que repetiría.
— Lagrimitas de Pollo: En este tipo de sitios, procuro no pedir recetas muy tradicionales para no decepcionarme, pero en esta ocasión tuve un presentimiento y acerté de pleno. La presentación es verdaderamente sugerente y llamativa, pero es que además, el resultado es magnífico. Parece un platillo de oriente medio, el echarle curry al rebozado es una genialidad.
El servicio es uno de los mejores que hay en Sevilla. El precio es elevado si lo que vas buscando son tapas al uso, pero es muy económico cuando ves la calidad y la propuesta que te sirven en la mesa.
En resumen, he vuelto a Az-​zait y sé que no voy a volver a pasarme una temporada tan larga sin volver. No me lo perdonaría.
Buon Appetito.

He ido en dos ocasiones y en ambas he disfrutado de algunos de sus menús de degustación de 8 platos. De hecho, a pesar de que es comida minimalista, al mezclar tantos sabores diferentes siempre consigue que me llene y no pueda acabar el menú. Es bastante caro y ese sería mi pero, no obstante, el servicio es mágnifico. Llega un momento en el que te dicen tantas veces «La señora va a tomar…», que al final te crees que eres familia de la Duquesa de Alba. Había variedades de panes y quesos exquisitos y al final de la cena te brindaban con una bandeja de chocolates, bombones y alguna picota de caramelo. No tengo quejas del local la verdad, los recuerdos que guardo son gratos.

Un sitio peculiar, Az-​zait. Por un lado, el local, el ambiente, la decoración, las formas lo alejan de un bar actual, pero por otro lado la carta tiende hacia «lo moderno».
Hacía mucho años que no entraba, había estado en el período 2007 – 2009 varias veces cuando era sólo restaurante para comer de carta y desde entonces no había vuelto hasta el otro día. La verdad es que lo tenía pendiente desde que supe que habían cambiado y ofrecían también tapas, pero nunca se terciaba. Y llegó un lunes en el que todo estaba cerrado y ellos tenían abierto.
Éramos 2, pedimos 4 tapas y todo estaba bueno. No eran cosas muy complicadas aunque sí un poquito elaboradas. Los precios en la media de este tipo de sitios.

Sobrevalorado este local que lleva ya muchos años en la esquina de la Plaza de San Lorenzo. Hace unos meses fui a probarlo, ahora ademas del restaurante tambien sirven tapas, aunque elevadas de precio, sobretodo para lo que sirven, decepcionante al maximo. Probé unos raviolis de langostino, migas, enchilada y papas bravas y ninguna de las tapas me hizo especial gracia… no pienso volver y no entiendo por qué se le da tanto bombo a este restaurante.
El local es ideal y el servicio muy bueno.

Muy buen restaurante. Buena comida, de autor. Bien.equilibradas. nosotros hemos. pedido el. menú degustación de.4 platos y aunque las. raciones son pequeñas te quedas muy satisfecha. Muy íntimo, romántico y silencioso. Buena relación calidad precio.

En la plaza de Jesús del Gran Poder te encuentras con un restaurante que te sorprenderá.
La decoración de sitio es bastante singular ya que no está en consonacia con su nombre. Bastante barroco para mi gusto.
El restaurante tiene dos zonas: tapas y carta.
Yo he estado en la zona del restaurante. El servicio es exquisito, con una atención inmejorable.
Hablando de la comida… te reciben con unos aperitivos que imagino que irán cambiando día a día.
La carta no es muy extensa. Aproximadamente unos cuatro platos por entrada de carta.
Yo probé un Tataki de presa que estaba exquisito, seguí con una ensalada de queso de cabra, tomate cherry y frutos secos deliciosa. El fin de fiesta fue con un plato que siempre pido cuando voy a cualquier restaurante FOIE. Maravilloso…
No probamos postres pero la carta era…
Por cierto, la mesa de quesos es para llorar.
Ya sabéis, si queréis celebrar algo, es una buena opción.

My friends and I stumbled upon this place on a Sunday morning. Most of the other restaurants we walked past were closed at noon. These guys were just opening up and they let us sit even though they needed a few minutes to get the place ready. We were a group of 6 adults and 3 children (all under 3 years). The staff was very polite. We stumbled along with English and the little Spanish that we knew. The restaurant looked really fancy, like a date night place.
Then the menu came and prices looked decent. All the items were translated in English as well.
Now about the food… It was fantastic! Every dish was artfully prepared and served and tasted as delicious as it looked. Most of the tapas items were under 5 euros. The bill was about 81 euros for our group of 6 + kids and we left stuffed. We had the pesto pasta, chicken nuggets, eggs with potatoes, the tripe with chickpeas, the fried fish, the Marsala steak, potato brava and I can’t even remember the rest… Finger smacking good. Seeing our group enjoy the food, the server had the chef come to our table. I think his name was Antoni. I almost hugged him, this was the best meal I had in Spain and on my last day there too. I am glad I got to leave with this fantastic memory. If u r in Seville, you have to go Az-​Zait!

Mucho tiempo oyendo hablar de sus platos y no es para menos. Restaurante con ambientación clásica que ha sabido readaptarse a la situación actual, ofreciendo un primer salón con mesas para tapear, con precios de 2,75 € (patatas bravas) hasta 5,75 € (vieiras de gran calibre con salsa romescu). En esta zona, la carta de vinos es muy escogida, optando por un ‘Tetas de la Sacristana’, de buen bouquet.
Nos decantamos por probar cinco tapas; para abrir boca, unos huevos rotos con patatas a daditos y tapa de migas con manzana. Para continuar, paté de morcilla de burgos a la miel y otra de carpaccio de presa con germinados de soja y pipas. Las vieiras el último bocado salado de la noche, muy bien marcadas.
Hora del postre, que aunque tentados por su vitrina en camarera de quesos, la compañía no era nada fan, optamos por crépe veneciano y un soberbio gintonic a base de gelatina y sorbete de limón.
Todos los platos muy bien decorados, local agradable, servicio muy amable y simpático, hacen de este lugar un referente en la zona para volver y quedar encantado.
Puede ser muy interesante para celebrar ocasión especial con la pareja o posible ligue ;D.

La primera vez que pasé por delante del restaurante fue hace unos años cuando me paré a mirar la carta. En ese momento me pareció que tenía unos precios algo elevados para ir a cenar un día normal, por lo que directamente lo borré de mi mente. Sin embargo, hace unas semanas pasamos por delante otra vez y nos paramos a ver la cata, y cuál fue mi sorpresa cuando vimos que habían puesto una zona de tapas!!! No lo dudamos y entramos directamente :)
La decoración muy excesiva, tiene mesas altas metálicas en color dorado oscuro con un cristal transparente, muchas lamparitas de mesa muy decoradas y en general todo algo excesivamente clásico para mi gusto. Aunque tampoco molesta a la vista.
La carta de tapas es una adaptación de la del restaurante por lo que si antes de ir en plan «mesa y mantel» quieres probar algo de su cocina, son la mejor opción. Tienen una gran variedad: entrantes fríos, calientes, carnes y pescados, así como no podían faltar los postres: D Las cantidades pienso que son adecuadas y se agradece que todo sea casero. Entre lo que pedimos destacar las migas con manzana, el revuelto de bacalao (tipo bacalao dorado), la morcilla con miel (si no eres de mucho dulce no te la aconsejo porque le ponen bastante miel), el risotto y el solomillo marsalla. Los postres probamos el brownie (magnífico) aunque me llamó la atención una crêpe rellena que por estar llenos no pedimos.
Una cosa que llamó gratamente mi atención fue la carta de copas, todas Premium, y a un magnífico precio de 5 €; sí sí, como lo lees, 5 €. No sé si será garrafón o qué, pero estaban buenas y para acompañar el postre y la sobremesa están genial.
Pude ver también la carta del restaurante; se nota que con la crisis han bajado considerablemente los precios, pudiendo encontrar opciones de menú degustación por 30 € por persona la más barata. Si optas por ir a la carta no creo que se fuera mucho de precio.

Según mi «pare» el mejor restaurante de Sevilla. Según mi pare, claro.
Soy MEGAFAN de Az Zait. Tradición e innovación en un mismo sitio y se me cae la baba sólo de pensarlo. Porque cuando hay que celebrar algo, nosotros vamos a Az Zait –o Arsai, como lo decimos nosotros-​. Lo que sea, que nos ponemos todos muy guapos y vamos sonriendo, porque hoy invita papá. Y estamos contentos por lo que sea que vayamos a celebrar y porque nos vamos a «jartá» con comida exquisita sin poner ni un euro. Eso sí, ve con tu padre si quieres tener dinero para el resto del mes o si quieres llenarte la barriga.
Toíto requetegüeno. Prueba el ajo blanco. Y el bacalao. Y el hígado de pato. Ojú. Y la presa también. Y aprovéchate, que a saber cuándo vas a poder costeártelo tú.

En la vida, repito, en la vida se me hubiera ocurrido entrar a mí en semejante restaurante. Más que nada por las siguientes dos razones, dos:
1) El precio. Mi paga de estudiante a duras penas me permite cañas a un euro y tapas a 3. Así que de platos de 20, ni hablamos.
2) La decoración. Que ya que me pongo, me gastaría dinero en un sitio, no sé. En un sitio distinto. No digo mejor. Digo… Más bonito. Este restaurante me recuerda un poco a los salones de las abuelas, esos que nunca abren. Llenos a reventar de adornos de más o menos valía. Hasta tal punto que ni encuentras un sitio donde sentarte. Pues eso. Da estrés, ahí lo dejo.
Cuando estuve allí fue, claro, invitada por gentes de bien y de sueldo. Como no pagaba yo era absurdo que me estuviera preocupando por el precio, así que me dediqué a estudiar bien la carta. Pedí carne, porque siendo de Huelva cualquier pescado no absolutamente fresco me parece un delito. Platos de factura aproximadamente tradicional con variantes contemporáneas. Materias primas buenas buenas, con algún toque exótico de vez en cuando. Los que no sean amigos de la cocina de autor y el «aire de zanahoria» les de grima por adelantado, este es un buen sitio para iniciarse en los caminos de eso que llaman alta cocina.
Los que os lo podéis permitir, disfrutadlo.

Super restaurante, aunque para mi gusto un tanto cateto en la decoración, algo que no se corresponde con lo que ofrecen y mucho menos con lo que cobran. Está considerado uno de los mejores restaurantes de cocina de autor de la capital hispalense.
Una carta con menú gastronómico de degustación muy aceptable, que fue lo que yo probé. Incide en los sabores andaluces, combinados de forma contemporánea y dejando ver el sabor real de las cosas, la utilización de unas materias primas de primera es su sello de distinción, y os digo que se nota.
El precio es para no pensarlo, es un sitio de los de una vez, antes de pasar por la puerta, sepan que están entrando en el mundo de la alta cocina, aunque como decía antes, su aspecto no lo demuestre. El caso es que el restaurante si es confortable y relajante, pero yo opino que hay muchas cosas decorando, unos colores demasiado intensos en las paredes y en el mobiliario, no es sencillo en ese sentido, y ahí es donde le veo el fallo. Al probar lo que ponen se te pasa todo, también hay que decirlo.
La primera y única vez que fui, fue con un buen amigo, mi compañero de piso por entonces, pasábamos a diario por la puerta porque estaba al lado de casa y siempre pensábamos en cómo sería comer alli. Con nuestro primer sueldo (de mierda) celebramos nuestra perdida de virginidad laboral como verdaderos señores. A los dos nos gusta comer y apreciamos lo bueno por igual, no es la única afición que compartimos, es una de las miles de cosas que hacen que nos llevemos tan bien.

Restaurante situado en Sevilla.
Lugar pequeño, tranquilo e ideal para una reunión familiar.
Una decoración llena de murales de diversos colores.
Los platos se notaban elaborados y con una presentación perfecta, gran calidad y cantidad. Recomiendo la carne.
Amplia bodega de vinos.
Pasamos un rato muy agradable con buena compañia, buena comida y vino.

excelentes platos, pero el exceso de detalles, hace que el servicio sea muy lento. Buena decoracion

Inscrit dans le Michelin cette table est extraordinaire par la créativité de son chef, et la qualité des produits, compter 25 EUR par personne sans vin et un interprète pour traduire la carte. Penser à réserver.