Asunción

«Por cierto, ¿sabes de qué son estas cicatrices?»
Esta confitería siempre me la había pasado por alto. Muchas veces he aparcado en la perpendicular a esta calle, a 50 – 100 metros y nunca me había dado cuenta de que estaba esa confitería ahí… hasta que un día capté algo por el rabillo del ojo, una palmera de huevo en el escaparate de tal tamaño que si no es record Guinness poco le debe faltar. Me quedó claro como se hizo el Joker esas cicatrices en la cara, con un palmeraco de ese porte.
Tenía prisa en aquel momento así que tuve que esperar a la vuelta para entrar. Es una confitería bastante pequeña pero muy completa. De hecho por un momento tenía tantas cosas deliciosas a la vista que se me olvidó que tenía pensado comprar. Compré unos pastelitos de tamaño mediano y me los llevé en una bandejita para poder tomármelos en casa con un café. Estaban riquísimos y de precio muy bien, así que procuraré pasarme alguna que otra vez para darme el gustazo.
A tareas pendientes: catar esa palmera aunque deje marca: P

Pan recién horneado, dulces diarios muy buenos. Su atención a los clientes es magnifica. Realizan encargos de empanadas, canapés, etc… Así como grandes cantidades de pan te la tienen preparadas a la hora que digas, y encima te lo dan recién horneado.
Un precio bueno (5andaluzasX1 €), pero de muy buena calidad.

Cuando llega la Navidad siempre compro aquí el roscón de Reyes. Al pasar por la puerta de esta panadería siempre huele de maravilla.
Es muy pequeñita pero completa. Además de pan, vende otros comestibles, que hacen que sea uno de esos sitios para sacarte de apuros. También hay veces que tienen pasteles, y como he dicho es una de esas tiendas muy visitadas en Navidad por su roscón de Reyes. Está muy bueno y es que al estar en plena avenida, se llena de gente el día de la cabalgata. Y es que pasa cerca de allí.
Alguna vez he ido a comprar pan allí, aprovechando que pasaba por delante. La encargada es muy agradable y tiene una atención muy buena hacia sus clientes. Los precios son normales, nada fuera de lo común y puedo asegurar, que es una de esas panaderías, que sea la hora que sea hay gente en su interior

trato excelente con los clientes, dulces del dia y buenisimos, precios algo ajustados, pero la calidad es tremenda
sin duda es ideal para las tardes del fin de semana, un cafelito ayi junto a un buen pastel y como nuevo
muy recomendado