Te ofrecen los mismos platos que en un Vips de toda la vida con la misma calidad y precio, pero con el formato de restaurante de comida rápida. Tu pides en una barra lo que quieres, lo pagas y te lo dan allí mismo. A mi me queda muy cerca del trabajo y es ideal para ir a comer decente y rápido, ya que no tengo que esperar a un camarero y a que traigan la cuenta. Así puedo aprovechar mejor las 2 horas de comer y dar una vuelta por el centro comercial antes de volver al trabajo. La idea es buena, aunque la carta es muy escueta. Solo ofrecen 3 hamburguesas, ensaladas y sandwiches. Se hecha en falta algo de variedad.