Vida y Comida

Local céntrico y muy bien ambientado, personal muy amable, buen menú de tapas, gastrotapas, pequeñas raciones bien presentadas, la mayoría con calidad y sabor. buen pan, postre único a mejorar, agua simple. si no fuera porque el menú no incluye nada más que agua, el postre es único y bastante básico, se confundieron en la cuenta, podría haberme planteado las cinco estrellas.
Recomendable.

I went here with a group of friends. Some of the food was very good; some not so much. But the service is what really disappointed. They got multiple orders wrong. (Language barriers were not the issue, since all of us are fluent in Spanish and some of us are Spanish.) And it took forever to get some of the orders. Too bad, since it seems other Unilocalers had a good experience here. Me, I’d never go back.

Fabulous food in an inviting modern setting. Small plates that taste wonderful and are beautifully presented. Recent favorites are shrimp with black rice, pulpo carpaccio, and tataki de solomillo iberico. Everyone will find something they like. They may have the best hamburger in Salamanca. Save room for deserts.

Un restaurante que los dueños denominan como «gastronomía accesible», que viene a ser alta cocina a precios populares.
La idea es comer a base de tapas y probar varios platos de la carta. Te puedes encontrar platos tan sorprendentes como el rabo de toro con jarabe de calimocho o la hamburguesa de carrillera ibérica. Además puedes comer con vino. Tienen una bodega amplia y no te piden un ojo de la cara por una copa.
En la carta sólo hay un tipo de platos, que son lo que ellos llaman «gastro tapas». En realidad son tapas bastante generosas, o más bien medias raciones, y los precios oscilan entre los 5 y los 10 €. Lo que probé, estaba todo delicioso, aunque me gustó especialmente el bacalao con bullabesa y tapenade de aceitunas negras, y la terrina de foie con membrillo y cereales.
Si vas al mediodía, tienes la opción de pedir un menú de dos, tres o cuatro tapas a elegir de la carta. El precio es de 12, 16 y 20 € respectivamente. Si vas en fin de semana, el precio de cada menú se incrementa en dos euros. Los menús incluyen el pan, surtido de postres y agua. Si quieres otra bebida, la tienes que pagar aparte. Por ejemplo, una copa de Ribera del Duero de la casa cuesta 2,75 €.
Merece muchísimo la pena pedir menú, sale muy a cuenta el precio, incluso en fin de semana.
En cuanto a la decoración, tienen una imagen corporativa muy cuidada que combina los tonos blancos y grises de las paredes de ladrillo con sillas muy coloridas, y un rótulo rústico de madera con bombillas. Además el restaurante tienen unas grandes cristaleras y la estancia resulta muy luminosa. Precioso.
En cuanto al trato del personal, no podría ser mejor. Cuando haces una reserva lo que hacen es asignarte una mesa para toda la duración del servicio. Es decir, que si haces una reserva para comer, puedes tener la tranquilidad de que esa mesa va a ser tuya durante toda la franja horaria que dura el almuerzo, y no te van a dar prisa para que comas rápido, pagues y ocupe tu mesa otro comensal. Sólo aceptan una reserva por mesa y turno, así que es imposible que la cocina se vea desbordada, porque sólo asumen el número de clientes que buenamente pueden atender bien.
El tiempo de espera entre plato y plato es adecuado y los camareros son muy amables. No le puedo poner un pero a mi experiencia en este restaurante. Sencillamente me enamoró.
Por cierto, si vas en fin de semana, es imprescindible reservar mesa con antelación, que el restaurante está muy solicitado.