Un lugar de barrio. Ya se ha convertido en costumbre encontrar el pollo a l’ast mejor del barrio, zona, pueblo. Tanto en los lugares donde he vivido o en los que viven mis familiares. El domingo ese día que nadie quiere cocinar. Que listo aquel que se dio cuenta que el domingo es el día perfecto para comer barato con la familia y esa familia aviar que nos alimenta de todas la maneras y tamaños. Este lugar es entrañable y por el olor se define nada más entrar. Huele que alimenta. Además tienen también unas patatas bravas cortadas a mano con alioli de gran nivel. Así que sí vivís en rubí hay que probarlo. Esta muy cerca de los ferrocarriles así que pilla de paso hacia casa :)