Incanto

Hay sitios que se pueden describir con dos palabras: «sin más». Son esos locales que pasan sin pena ni gloria por tu vida y que lo mejor que puedes decir de ellos después de un tiempo es: «estuvo bien aunque no recuerdo exactamente qué tomé ni cómo era». Pues bien, Incanto es uno de estos.
Es un restaurante cervecería bien preparado para, fundamentalmente, tomarse unas cañas o unas copas por la noche y es aceptable en todo aunque no destaca en nada. Quizás la moderna decoración es lo más llamativo y «atrevido» del lugar. Tienen un pequeño salón en la planta de abajo para comidas y cenas de grupos.
La comida, el servicio y la relación calidad precio son, como todo, normales sin destacar.
Recomendado para el típico día tonto en el que no sabes dónde ir y quieres cambiar un poco de tus lugares de referencia sin arriesgar mucho.