Zacatrus

Conocí a esta estupenda tienda de juegos de mesa en Juvenalia, a la que llevaron innumerables juegos que prepararon in situ dispuestos a echarse una partida con el que quisiera acercarse a pasar un rato. Así descubrí dos cosas: que sus responsables conocen el producto que venden, porque no hay juego que se les resista y podrían pasar horas y horas encandenando un juego de mesa detrás de otro. Y dos: Zacatrus, antes de ser una tienda física era una tienda on line bastante popular, con un corpus de juegos muy grande y prácticamente todos presentados con vídeos y comentados por sus clientes.
Con estas referencias no pude evitar pasar por la tienda, porque siempre me han gustado todos los juegos de toda índole y condición, y me sentí como si hubiera encontrado un galeón hundido lleno de cofres con oro y piedras preciosas. Es prácticamente imposible salir con las manos vacías. El consejo sigue siendo de diez, porque no hay juego que no hayan testado antes y su entusiasmo es contagioso. De hecho, algunos juegos los editan ellos mismos. Y por supuesto, hay un espacio para jugar, hay partidas esperando contrincantes y muy buen rollo para compartir.