UME Unión Musical

Si yo pudiera, me compraría un bajo, aprendería a tocarlo y me haría famoso por mi virtuosismo. Pero no tengo ningún tipo de arte musical, no digamos ya disciplina y prefiero ni hablar de la paciencia. Se me han concedido otras muchas virtudes, pero de estas no dispongo. Así que me imagino que lo del bajo tendrá que esperar a que me jubile (lo sé) y que lo de convertirme en un famoso bajista también. Es lo que tiene.
Sin embargo, lo que sí me ha sido concedido han sido amigos con gustos altamente extravagantes. Y este año, por su cumpleaños, uno de mis amigos quería (agarraos) un ukelele. ¿A quién le tocó ir a comprarlo? Al menda. Así que busqué en Unilocal tiendas de instrumentos musicales y me acerqué a esta, que está cerca mi casa, y por la que paso a veces de camino al gimnasio.
Al principio dudaba de si tendrían ukeleles, así que me dirigí directamente al tipo de la tienda. «Mira, busco un ukelele, pero es para un regalo. Así que la verdad es que no busco nada muy caro; porque no sabe tocar el ukelele y no sé si va a ser flor de un día». El dependiente me sonrió y me mostró los ukeleles, que tenían varios, y me recomendó. El que me recomendó era, según sus palabras «asequible pero muy bueno».
Le dije que lo quería, así que dicho y hecho: allá que se fue él a por el ukelele. Cuando llegó, lo abrió y lo sacó de la caja, y caí rendido. Un ukelele es como un bebé guitarra, dan ganas de abrazarlo y cuidarlo mucho. Da hasta miedo tocarlo, porque parece que se va a romper. El dependiente me miraba como con cara de «tócalo, que no muerde» y yo preferí tocarlo un poco por encima, sin hacerlo sonar siquiera, que con lo patán que soy fácil que me lo cargase a la primera.
Mi amigo está encantado, y ahora yo espero que me componga una canción o algo. Si vosotros buscáis cosas más normales, que sepáis que hay accesorios, guitarras, bajos, violines, teclados, baterías… y casi cualquier instrumento de cuerda, viento o percusión que os podáis imaginar. ¡Vi hasta un güiro, que estuve buscando hace años, para otro regalo!

Un amigo me contó que, antes de empezar a recibir clases de armónica, se compró una Hohner Chromónica, ahí, con un par. Se gastó cien pavos en ella. Una preciosidad.
El problema es que se había comprado un Ferrari sin tener el carnet de conducir: el profe le dijo que ni él sabía tocar ese cacharro (armónicas como esa tienen 24 agujeros, y como se pueden tocar todos los tonos de la escala cromática con ellas, hay que saber solfeo); que mejor empezase con una Blues Harp diatónica afinada en Do.
Así que fue, le explicó al vendedor lo que pasaba y le devolvieron el dinero: a pesar de que no hacen cambios en los instrumentos de viento (es como que te cambien unos calzoncillos después de probártelos) comprendieron la situación (mi amigo juró que no la había tocado, y era verdad). Chapeau.

Es una tienda especializada en venta de instrumentos musicales. Pertenece al grupo Adagio que es una de las empresas con mas reconocimiento en este mundo desde hace mas de 40 años.
Puedes encontrar todo tipo de instrumentos para aquellos amantes de la música.
Cuentan con una tienda online donde podrás ver las últimas novedades en el mundo musical.
Esta tienda es una de las 4 que tiene en Madrid. En la tienda también se pueden encontrar desde interfaces de audio, teclados, sintetizadores hasta guitarras de todo tipo.