Es una pena cómo se pierden los kioskos y, más aún, las tiendas de prensa. Tulipán ha sido, durante muchos años, el único comercio capaz de conseguirme números atrasados de revistas poco conocidas en España. Aunque hace un tiempo que no me dejo caer por allí, siempre han tenido el detalle de incorporar algunas de las cabeceras internacionales más famosas(Corriere, The Guardian, Frankfurter…) a sus vitrinas. Por mi profesión he tenido que consultar la prensa internacional a menudo, y era un placer poder hacerlo desde mi barrio, sin necesidad de acercarme a un kiosko del centro, como les pasó a muchos de mis compañeros de carrera.