Tuk Tuk

Y por fin probé uno de los restaurantes que marcan tendencia en Unilocal,y no me defraudó, el trato muy bueno, amable y rápido.
La carta abruma un poco ya que hay muchos platos con multitud de ingredientes, que llaman mucho la atención. Tardé en decidirme y además lo hice siguiendo los consejo de yerpers asiduos al local.
Fueron 5 platos, 1 para compartir que eran las brochetas de pollo, Malasyian Satay, vienen 3 pero nos añadieron uno más, excelentes y muy buenos, la salsa era deliciosa.
Los platos fueron, Chunking Express, muy rico, quizás el que tenía sabores mas tradicionales.
Hong Kong Char Siu, maravilloso, algo picante (aunque no lo indicaba en la carta, pero a mi me gusta ese nivel de picantón, con una salsa muy original y sabrosa)
Y sin duda los dos mejores de la tarde: Pad Thai y Nasi Goreng, no sabría decir cual era el mejor, pero sin duda son imprescindibles si vas a este restaurante, es una explosión de sabores originales y muy ricos.
No tiene una quinta estrella por varias cosillas (sin demasiada importancia), el Pad Thai se pidió de gambas, nos lo trajeron de pollo, pedimos cuatro brochetas y nos trajeron tres, cuando pedimos la 4ª no tardaron en traerla, con la cerveza pasó lo mismo.
Nos cobraron una botella de agua que no pedimos, luego logicamente nos la quitaron, y por último no tienen postres caseros, lo único que tenían eran unos polos artesanos, que no estaban mal pero los cobraron a precio de helado artesanal italiano en el centro de Roma, la verdad que no los recomiendo.
Los de los polos no tiene remedio, las demás cosas si, solo con apuntarlo en un papel se hubiesen evitado esos pequeños fallos, la comanda la hacen de memoria.
Un lugar altamente recomendable, que es necesario reservar en fin de semana y que sales saciado a buen precio y gran calidad.

Pues mira, hemos salido encantadxs de la vida. Reservamos una mesa y nos han dejado una que es estupenda. El trato de la gente que allí trabaja ha sido muy bueno. Eso sí, es guay no tomar nota de las comandas, pero con tanta gente… Puede dar lugar a pequeños lapsus tipo te cobro una botella de agua que no has pedido, te pongo una brocheta de menos y cambio el ingrediente de un plato por otro (yo pedí padre Thai de gambas y vino de pollo). Sinceramente, pequeños errores que se han subsanado en un plís, excepto el del pollo que he preferido no decirlo porque tenía tan buena pinta que no quería esperar ni un microsegundo para hincarle el piño.
Como nos encanta eso de la diversidad, hemos pedido 4 platos diferentes. Por ahí encontraréis las fotos. Todos divinos y de sabores muy diferentes. Por cierto, cada plato es un placer de colores y sabores gracias a unos ingredientes de calidad. Todos los platos eran contundentes. Llenan de verdad.
Hemos pedido unas cervezas japonesas y otras chinas. Todas estaban muy buenas. Las chinas son como más suaves.
Y, para terminar… Unos helados artesanales de chocolate y plátano y los otros de fresa, lima y menta. Aquí hemos metido la pata. Los helados están buenos, son polos, pero excesivamente grandes y caros. Cuestan 5 € cada uno.

Reservamos en este restaurante porque el de cardenal cisneros estaba a full, y no habia mesas
Lo primero que me sorprendio al entrar fue la decoracion, muy diferente a otros tailandeses a los que he ido. Muy de calle, muy moderno. Me recordaba a cuando estaba por callejuelas en tailandia y habia puestecillos de comida. Decoracion un 10
Vayamos a la comida: la verdad es que no tengo nada malo que decir. El pad thai estaba increible, es uno de mis platos favoritos y soy muy exigente y ciertamente es de los mejores que he probado. Casi todos nos pedimos el pad thai, pero uno de la mesa se pidio el gai pad y le encanto
Y por ultimo, y para explicar la falta de las 5 estrellas es el personal. La chica era un poco maleducada, ya que nos contesto mal cuando le dijimos si por favor nos podia tomar nota, ya que habia pasado bastante tiempo. Tomó la nota de memoria (olé) y se acordó de lo que habiamos pedido cada uno. El problema llegó cuando nos tocó esperar mas de media hora a que llegasen los platos. Y sacaron todos a la vez menos uno… Y el pobre tuvo que esperar 10 minutos babeando por la comida. Y al final, pregunta una amiga: teneis postre? Y dice si, polos. Y le digo ah y de que son? Y dice pues de helado :/​ (obvioo), no se me lo dijo en plan vacile que no me hizo mucha gracia la verdad. Y luego le preguntamos los sabores y eran bastante exoticos … Si lo llega a decir de otra manera igual habiamos pedido… Pero con esa desgana no apetecia
El precio 10 – 15 € persona. Muy bien!

La comida tailandesa es un auténtico desconocido para mi y, de cara a preparar mi viaje a Tailandia estas vacaciones, optamos por venir al Tuk Tuk. Ya había estado en el que está por Bilbao y la experiencia fue igual de buena.
Para comer pedimos curry mango pollo, picante y dulce, muy muy rico. También pedimos unas brochetas, en concreto Malasyan Satay porque no son tan grandes y un thai algo picante (pero menos que el curry mango pollo). Yo necesité dos cervezas del picorcito, pero muy muy rico. Salimos rodando.
Hay que reservar, que se llena. La comida buena y el precio razonable :)

Inmejorable comida tailandesa. Con buenos sabores y con grandes cantidades. Fue la primera vez que íbamos, y ya habíamos visitado otros restaurantes tai y este es insuperable!
De lunes a viernes tienen un menu estupendo a buen precio.

En plena ebullición de las cenas de empresa y quedadas de amigos que suele traer las fechas de diciembre, me tocaba organizar una pequeña reunión de amigos, y como sé que entre unas cenas y otras y regalos el dinero no sobra, pues busqué algo bueno y barato, y se me pasó por la cabeza este restaurante.
Propuse ir al de Cardenal Cisneros, pero querían quedarse en una zona más céntrica, así que optamos por éste de Barquillo.
El día anterior, y sabiendo que para ir al de Cisneros hay que reservar, llamé. La reserva fue correcta, aunque el trato de la persona no me gustó demasiado, muy brusco, como con ganas de despacharme muy rápido y además haciendo comentarios sobre la numeración de mi móvil sin venir a cuento.
Al día siguiente, estábamos puntualmente a la hora de la reserva. Entramos y no había nadie para atender. Tras unos minutos, pasó un camarero al que pregunté y nos dijo, sí, la mesa está preparada arriba. Así que nos fuimos un poco dando palos de ciego hasta que encontramos la mesa.
El local es pequeñín, con tres plantas. Una a pie de calle, a la cual se accede subiendo unos escalones y donde hay una barra y unas cuantas mesas, una sótano, más amplia y con varias mesas, y otra superior, donde estuvimos, más pequeña, con tan sólo unas cuantas mesas y donde se halla el baño. La decoración muy similar al del primero que ya conocía.
El local estaba muy vacío, nos pareció bastante extraño. Pensé que no hubiera hecho falta ni reservar.
El camarero vino al rato a preguntarnos por la bebida, y tardó muy poco en traerla.
Le pregunté que entrante nos recomendaba, ya que sé que Tuk Tuk para compartir tiene más bien pocas cosas. Pedimos el las Malasyan Satay, tres brochetas de pollo marinado con salsa de cacahuete y poco picantes. Muy ricas. Lo malo es que como no te traen plato, la salsa chorreaba por encima del salvamanteles, y tenías que estar dejando la brocheta en el plato para evitar mancharte o marchar la mesa.
A los diez minutos trajeron lo pedido. Uno de los comensales pidió la sopa Mongkok. Otro pidió Pad Thai y yo pedí Pancit Canton. Los tres platos estaban a la altura. Aunque el Pad Thai parece que fue el que menos triunfó.
Una vez terminado, pedimos la cuenta, pero como íbamos a pagar con tarjeta, nos pidieron que bajáramos a la barra a pagar.
Una de los comensales se sorprendió que los utensilios no utilizados se recogieran y se dejaran en un bote para reutilizarlo. Quizá no da muy buena imagen, ya que no se sabe si aunque no se hayan utilizado para comer puede que se hayan manoseado.
En total la cena salió por 14 €/​pers, más caro que tomando el menú del día, y es que en la bebida es donde quizás más se encarece la cuenta.

Ya había estado en el local de Cardenal Cisneros y esta vez, como éramos bastantes, decidimos ir al local nuevo, que nos dijeron que era más amplio y nuevo y bueno, amplio no, lo siguiente, nos sentamos en el salón de abajo pero tiene dos plantas más.
Aunque en la carta aparece indicado el nivel de picante de los platos, los camareros son muy amables y aconsejan bien, sólo había probado el pad thai así que esta vez decidí probar el Nasi Goreng, arroz frito con especias, verduras y huevo frito, las raciones son bestiales, apenas me pude terminar el plato (y mira que soy de buen comer XD), no le pongo cinco estrellas porque para mi gusto, esperaba el plato un poco más especiado, con más sabor, aún así estaba rico.

La verdad es que no nos ha entusiasmado. Hemos pedido 5 platos para compartir. Sopa Mongkok Nazi Goreng Indones Rendang Malasy Satay y Moo Ping.
Lo han sacado prácticamente todo a la vez y eso nos ha desconcertado ya que se supone que son tipos y técnicas de cocción y elaboración diversas. Quizás no debíamos haber pedido dos tipos arroz. El caso es que nos ha dado la sensación de cocina de ensamblaje. Sin estar malo tampoco no hemos gozado con las expectativas creadas por lo que habíamos leído.

Delicioso, el mejor Pad Thai que he comido en Madrid y el Babi delicioso, la carne se deshace y la salsa es espectacular con un ligero toque picante. Los polos un poco caros, 5 euros me parece excesivo, pero son originales. Probé el de Chai y ha sido un polo de te Chai massala muy original. Volveré a probar más platos. Los camareros son muy agradables, nos invitaron a un chupito de frutas buenísimo al pagar la cuenta. Repetiré pronto.

El martes tenía que realizar unas cuantas cosas por fuera me idea principal era cocinar lasaña pero en di cuenta que no tenía unos ingredientes entonces deje pasarla para otro día y ya que tenía q salir decide comer algo afuera.
Me encontré con una compañera en Chueca queríamos algo distinto y desde que llegue solo he ido como dos veces a este barrio. Al llegar empezamos a caminar y yo a buscar con Unilocal :) para ver qué me recomendaban … Y vi q Franco mi amigo había estado hace unos minutos en este lugar entonces me imaginé que sería uno.
Entramos y el lugar es asiático me gusta mucho el rojo y el negro y la comida asiática creo que había llegado a un ven lugar. Nos ofrecieron el menú del día creo que un poca rápida la explicación pero al final decidimos y nos fuimos cada una por dos platos diferentes. Buenas porciones, muy buen sabor y un ambiente tranquilo para un menú de 11,5 €.

Ampliando de a poco mis horizontes quería ir por Chueca a comer algo, amo la comida asiática así que Unilocal mediante terminamos con mi amiga aquí.
Nos ubicaron rápidamente porque llegamos antes del bendito horario español de la comida, porque después se lleno a eso de las 2:30 pm. Nos comentaron que había un menú a 11,5 € que consistía en entrada+plato+postre o café.
Nos marcó así súper rápido las opciones para elegir, y con todos los nombres raros nos mareamos un poco. Elegimos ir por dos de las brochettes podríamos llamarles, una de cerdo más bien dulce y otra de pollo más picante (que me encantó!!). Luego nos decidimos por el tradicional bol de arroz con verduras salteadas y carne. Muy balanceado, tendría que haberle puesto de esa salsa picante que había en la mesa pero tampoco quería arruinar el plato. Era muy grande y llenador, no hay forma que te quedes con hambre.
Por esa razón fuimos por un café en vez de sorbete de limón, bastante bien el café para ser un restaurante asiático.
Con respecto a los tiempos, la comida salió rapidísimo, aunque respetando los tiempos para cada plato así que muy bien. La atención fue buena, aunque tampoco es el punto más fuerte (nos atendían bastante acelerados y nosotros no teníamos apuros), que sí es la comida, todo estuvo muy bien.
El local tiene una estética asiática aunque un poco forzada a mi parecer, también creo que el mediodía no ayuda a un local negro y rojo y con carteles luminosos. Pero bueno, tampoco es horrible ni nada, bastante bien las banquetas altas, temía que fueran incómodas para el almuerzo pero todo lo contrario.

Food: Fantastic! There is a great menu mixed with different Asian dishes from different countries so if you don’t know what you want there are great choices to chose from. The drinks (mixed drinks) are phenomenal. Unfortunately the price is a bit too high considering most other restaurants in the area are fairly cheap.
Atmosphere: It is a cute little restaurant. While it seems small it is pretty cozy.
Service: Awesome! All of the staff has always been incredibly personable!
Price: A bit expensive as previously mentioned. I wish they had a menu del dia but sadly they don’t. I feel like they should offer something similar like maybe an entrée and bebida combination or something.
Overall this is a wonderful place! We love it and have gone there more than once. The food is great and so is the service. Definitely try it out! They also deliver too! For some reason they won’t deliver to the Gran Via metro area even though it isn’t that far.

The best Asian food out of Asia we have ever had. Excellent food, cold beer an huge and delicious drinks. Cozy and relaxing atmosphere. Very attentive and helpful staff who speaks English.

Been twice, tried a few dishes. Grew up in Southeast Asia so I wasn’t expecting a full on authentic experience but I can’t say it was a great substitute either.
Staff were friendly which was a plus but Tuk Tuk missed out where it really counts, the food! Rice was almost cake-​like, Phở was missing some of the basic (but important) condiments but what really threw me off were flavours of Rendang and Char Siu which were quite foreign, I couldn’t quite make out what we were having.

Pues no sé bien qué decir. Entramos muy convencidos de que tenía que gustarnos, porque es un tipo de comida muy de moda en Estados Unidos con la que los dos estamos muy familiarizados, la que se vende en los Asian Food Trucks. El estilo de comida desde luego es el mismo. Nos sirvieron rápido y de forma súper eficiente. El Satay de pollo estaba buenísimo, pero el Pad Thai y el plato de arroz que pedimos, no tanto. El Pad Thai estaba completamente dominado por el sabor de los cítricos (muchísima lima) y de la ingente cantidad de cebolla roja. Lo mismo nos pasó con el plato de arroz, que llevaba cerdo y una mermelada, y entre el dulce de la mermelada y la cantidad de cebolla roja, el resto quedaba completamente anulado. Los dos salimos con la sensación de haber comido una ensalada de cebolla. Una pena, porque el Satay está buenísimo. Me gustaría volver y pedir otras cosas, a ver si es que pedimos mal. De precio medio y cantidades generosas.

Conocí Tuk Tuk por su otro local y aunque el oro local es casi más «fiel» a ese espíritu callejero la verdad es que yo prefiero este porque es un poco más fresquito. También pequeño, cosa que me gusta, y con la misma cocina maravillosa que prepara esa delicias con nombres difíciles de pronunciar.
Las raciones son grandes y a mi muchas veces me sobra bastante arroz. También pongo cuidado en no pedir cosas picantes porque, efectivamente, pican.
Chilli mango pollo y pad grapao como buenos, pero no podría decir favoritos ya que no he llegado a ese nivel de conocimiento… aún.

I made a booking through Unilocal for tonight, received the confirmation and when I got there it was closed for holidays! It would have been nice if they would have told me in advance prior to making my way there. :(

Sabéis ese día que te hablan muy muy bien de un sitio, llegas con las expectativas muy altas y todo sale perfecto? Pues ese día me ocurrió cuando fui al Tuk Tuk
Había oído maravillas del Tuk Tuk, y había querido ir muchas veces con lo que mi expectación era muy grande. Reservé con la aplicación de Unilocal y todo perfecto.
Nos sentaron en el salón de arriba, quizás lo único malo que el techo es muy bajito y hacía un pelín de calor, pero para de contar.
Una vez leída las reseñas de Unilocal,nos pedimos el Ayam Bakar Sambal, pollo marinado a la barbacoa que estaba que te morías.
Las brochetas de pollo (manjar de dioses) y las brochetas de cerdo (ay dios que ricas). Y el arroz Nasi Goreng, salteado con verduras, soja dulce y huevo frito.
Todo para 2 personas de buen comer, es verdad que las brochetas como plato único es poco, ya lo había leído en una reseña, por eso pedimos 2 tipos, pero lo demás eran raciones abundantes.
Y de beber cervezas japoneas.
Estando allí escuché que tienen plato del día, así que preguntad cuando vayáis que así os sorprenderán.
Estoy deseando volver y estuve anoche, con eso lo digo todo!

Conocía ya la sucursal de Cardenal Cisneros y aproveché una mañana por la zona para probar el nuevo local de la calle Barquillo, esperando que fuese una experiencia igual de impresionante que la primera.
Llegamos a esa hora en la que hay que preguntar si están abiertos (lo estaban) por lo vacío del local, a excepción de una pareja de turistas extranjeros. Tal vez por eso o por contraste con el anterior restaurante, el espacio me pareció amplio hasta el punto de pensar que, con suerte, no hay demasiado problema para reservar e incluso encontrar sitio en un momento improvisado.
Después de un rápido vistazo a la carta, pedimos el ChungKing Express (soy un animal de costumbres) y el Hong Kong Char Sui (lomo de cerdo) que me gustó incluso más que el anterior y que se convirtió en mi nuevo favorito: una auténtica delicia. Acabamos bastante llenos y satisfechos. Desde luego, lo recomendaría mil veces por la relación calidad-​precio y lo delicioso de sus salsas y arroces. Además, son muy simpáticos.

Soy gran fan del TUK TUK de Cardenal Cisneros y ahora me declaro fan del local de Chueca! La decoración es súper chula, fiel al rojo y lo mejor es que mantiene el sabor delicioso de sus platos.
El servicio es bueno, sirven rápido y están pendiente de ti.
La comida rica, rica las brochetas malasyan satay son deliciosas y el chili mango pollo lo preparan tan exquisito como en el primer local.
Compartiendo 4 platos muy bien servidos, (vamos que nadie se queda con hambre) y bebiendo tintos de verano la ciega fue de 20 eur, así que excelente!
Personalmente el Pad thai no termina de enamorarme, quizás por que siempre que lo he comido aquí esta preparado de formas distintas, no término de encontrar o reconocer el sabor TUK TUK.
Para mi esto es un detalle menor por que todo lo demás… ME ENCANTA!

Went to Tuk tuk on Monday at 20.00 (horario on facebook) and 20.10 they were still closed. Went in again this Friday and was a full house. Good thing the service was pretty attentive. Feeling quite emotional since some of the names on the menu were in Indonesian. Totally bring back the Jakarta feels! Ordered ayam bakar sambal and babi panggang. Being Indonesian and have eaten (obviously) these food back home, gotta say that it was faaaar off the mark. Pretty dissappointed that my ayam bakar (litterally means barbequed chicked) came as fried chicken (with crispy skin and all) and the sambal was just spicy sweet soya sauce, instead of the smashed chilli. Babi panggang (roast pork) looked more like babi kecap (pork fillete with sweet soya sauce). Talked to one of the staff about this and he explained that perhaps there were difficulties finding the herbs and all. Okay but at least for my plate, the describtion on the menu obviously stating barbequed, not deep fried. Well, lesson learned, especially more to the restaurant.

Bueno, el Tuk tuk en cualquiera de sus dos ubicaciones se ha convertido en un imprescindible en mis salidas a comer rápidas tras el comienzo de la jornada continua en la oficina. Eso, y también porque aguantan con la cocina abierta hasta las 16:30 … no se muy bien como no me mandan a la mierda porque porque casi siempre llego a las16h20.
Me gustan todos los platos que he comido, y eso que pican bastante a mucho. Soy adicto al hokkien y tambiena la Phở, aunque ahora no apetezca mucho por las temperaturas, el phad tai es enorme (y esta muy bueno) y el nassigoren tampoco está mal.
Por muy gocho que seas con un plato se come, … olvidate de compatir nada.
Te atienden rápido y son muy majos. Muy muy recomedable y muy barato por entre 10 – 12 te vas bien comido!

What a disappointment! The Pad Thai was SUPER sicky sweet, I had to stop eating halfway through because my stomach was hurting. And the 4 shrimp that came with it were NOT fresh at all. Although it’s fast, for the price (8.95 euros) it should at least have fresh ingredients. I won’t be going back.

No puedo poner ninguna pega a la segunda versión del Tuk Tuk, que tras su EXITAZO en Cardenal Cisneros ha decidido abrirse a nuevos barrios y abrir una nueva localización en la calle Barquillo, en un restaurante enorme, con tres plantas. Nosotros nos acercamos el día 1 de mayo, por eso de apaciguar nuestra resaca interior, y la verdad es que salimos de allí encantados.
Yo pedí un bol de arroz, el General Tso, y puedo certificar que estaba delicioso. Preparado a la imagen y semejanza de su primo hermano, no noté ninguna diferencia. Eso sí, me comí uno de los chiles y casi me da un patatús (y mira que me gusta el picante).
Con uno de esos platos la verdad es que has comido (y estás saciado) así que no pedimos nada más. La camarera, no obstante, nos recomendó el sorbete de coco con mango. A mí no me gusta ni el coco ni el mango, pero me apetecía algo refrescante, así que terminamos haciéndole caso. ¡Y en buena hora lo hicimos! Sabía muy rico, nada empalagoso y aligeró bastante toda la comida que habíamos ingerido. Y como siempre, a un precio excepcional.

Tras el éxito de su primer local, Tuk Tuk ha abierto otro en la calle barquillo.
Su carta, si no es igual es muy parecida, con platos de toda la zona del sudeste asiático.
Comenzamos con unas brochetas de pollo y de segundo nos decidimos por un bicol express, un guiso de carne de cerdo con especias picantes de Filipinas y un plato fuera de carta que nos recomendó el camarero, un lomo de pato con una salsa de miel. Todo muy bueno y las cantidades bastante generosas. Haz caso a la indicación de picantes, porque aquí sí que está bien indicado, si pone que pica, el plato pica y lo dice uno que aguanta bien el picante.
La atención fue rápida y cordial.

Esta es la segunda vez que como en Tuk Tuk aunque la primera vez fue en el local que tienen en Chamberí. Quería darle una segunda oportunidad porque la verdad, iba con muchas ganas de que me gustara y me quede un poco plof. Así que aprovechando que andábamos por Chueca nos acercamos a conocer el local de la calle Barquillo.
Esta vez me decanté por un curry rojo de ternera. Estaba bueno, para que nos vamos a engañar aunque me pareció un poco escaso y el precio comparado con el resto de la carta es un poco más elevado. Tengo que decir que tampoco he salido maravillada, pero como tengo una sección de oportunidades más extensa que el Corte Inglés no descarto dejarme caer de nuevo, quien sabe.