Toni 2

Tan pronto entras, realizas un viaje en el tiempo. El piano te cautiva, la barra te enamora. Todos se toman su trabajo en serio, haciéndote sentir que estas viendo algo surreal. De fondo se oía una señora autóctona de la zona cantando en un inglés rústico «fly me to the moon». Quede enamorado desde el primer momento y solo sueño con volver.

Just «go» and you seriously will NOT regret it!

Toni 2 peaked my curiosity the most, as everyone is vague about what this is. A lot of reviews (not just Unilocal but many online sites) recommend «Just go! You won’t regret it!!» I mean, what are you hiding?! Is it that good?
I’m going to be brutally honest but for a tourist, Toni 2 is pretty cool but once is enough. It’s not «the best night ever» as people have claimed (lol I know right, what reviews am I reading?)
I researched this place because I knew I’m coming here alone and I wasn’t sure if I can (especially as a short Chinese girl alone in Spain). In the end, my flatmate came with me but I ditched her eventually. Oops! Sorry flatmate!
1) Yes you can come alone! Even as a girl. *more about this later
My second question was, what time am I supposed to arrive? The venue seems to open its door at 9pm but some people say it opens at 10, some people say to come after midnight, most say after 1am, the locals even say to come after 2am.
My plan was to come at 1:30−2am but my companion made me visit at 3am.
Here’s why! People say to visit late because of this: the later it is, the drunker people are. And we want people to be drunk to have fun. Really? By 3am, people are VERY drunk. Even me, I was pretty drunk. I could still walk home though.
Before I continue, I need to tell you that I know how to drink (as a tiny girl). I am a beer drinker but I also know my limits for wine and all other liquor. I also know how to behave around other drunk people. With that said, I wouldn’t recommend girls UNLIKE ME to visit here alone. You need to be confident, you need to know how to behave around drunk people (there are a lot), and you need to know how to get home safe.
2) Yes I can confirm it gets better the later it is!
By 3am, everybody was so drunk and having so much fun, Toni 2 really was a crowded place of drunk people and a giant piano. It’s Spanish songs, classic old English songs, and people who CAN sing are singing. No amateur singers, I can tell you :) And the pianist doesn’t get tired all night long! That’s how amazing he is!
And «crowded» I really mean crowded! But it’s crowded because the venue is so weirdly furnished. The tables and sofas take up half the venue and the giant piano takes up the other half. People stand obviously between the tables, sofas, and the piano… and these «standing» spaces are your walking space. To move through the crowd of drunk people, that’s where you need to know what to do (as a girl). Remember you’re in Spain and men love women.
3) drunk people, drunk people
are a lot of fun. They are!
If that’s what you’re into.
In my lifetime, I had my share of drunk parties and good times surrounded by drunk people, both being sober and completely drunk. Toni 2 is like that. Everybody is nice and friendly, drinks are expensive, everybody is singing and enjoying themselves. Everyone isn’t singing with the piano, they’re singing with each other.
I knew none of the songs they played so I lip read some guy and we sang together.
If you’re not into this, you’re not going to enjoy Toni 2. My flatmate didn’t enjoy the drunk people at all, she’s also not a drinker. I think she wanted to meet people but nobody was sober enough to hold any intelligent conversation.
4) The procedure
The tickets are 10 € at the door and it includes a drink. Drinks are pricey! You line up at the door for your ticket and you come in. There’s a tough bouncer guy, he takes no sh*t. Same with the staff here, they’re no sh*t-taking people. The bartender is pretty rude too. That’s when you know how many drunk people are in here ;)
We purchased our tickets at 2am (no line ups) and went to a different bar. At 3, we returned with our ticket and we skipped the line (yes there was a line at 3am! with 8 people). The line at the door is to buy tickets from the bouncer, it’s not because the venue is full. Remember that!
When you’re standing near the piano (which is far from the bar because there are 30 people in front of you), the staff walks around fetching your drinks and your orders. This way you do not lose your spot at the piano.
5) Conclusion
Friendly friendly people here, really! You will (in fact) bump into the occasional drunk jerk, but you see them anywhere.
Now is it worth the trek and money? I think if you have a night to spend, why not spend it at Toni 2 with local Spanish people, lots of drinks, and a piano? There are sofas if you need to sit. If you’re having fun, everyone is having fun. I didn’t regret visiting here! It was a good night.
But if your schedule is busy and you need to miss this, it’s okay. I’m sure your drunk parties with your own friends are just as fun.
With some reviews I read, THIS is your best night in Madrid??? whaaaa…

This is an unusual place. Big piano, people singing lots of English and traditional Spanish songs… although it’s no karaōke, the piano playing was top notch, and the singers were all very good. The crowd was lovely, and very mixed. It’s expensive for Madrid, € 7 for a bottle of Mahou, which is around 3 times the price we paid elsewhere. But, it’s a special place, so the price is justified. Very good experience… I don’t speak Spanish, but I could tell that most of the songs were mourning something, very emotional stuff:-)

Que podría decir yo que no se haya escrito ya. Contribuir a esa onda tan positiva que ha levantado este sitio situado muy próximo a Chueca y cerca del mercado de San Antón. Un karaōke con mas de 50 años de trayectoria y su apariencia lo delata.
Llevábamos un par de locales ya esa noche e íbamos acompañados de dos cantantes profesionales, así que decidimos acercarnos a un entorno propicio y donde cada canción se escucha con sigiloso respeto mientras se comenta la jugada o el pase de pecho como si de una corrida de toros se tratara, más o menos tiene el mismo porte el sitio. Cañi, de la españa profunda.
Allí nos plantamos, un simpático portero nos abrió la puerta y unos camareros vestidos acordes con el local, con Pajares y Esteso, nos recibieron con una sonrisa. Unas cuantas copas al módico precio de 10 euros y una sala con un enorme piano de cola, donde se situaban dos pianistas alternandose, nada que envidiar al de Cine de Barrio.
Gente muy dispar y para ser martes a las 3:00 de la madrugada, habia bullicio. La mayoría en un estado de embriaguez ya considerable, menos los asiduos al cante, que van turnándose el micrófono con orgullo. Difícil entrar en su juego, uno de nosotros lo intentó y no lo consiguió. Un buen sitio para pasar el rato y disfrutar de canciones míticas. Volveremos alguna noche perdida. Recomiendo mínimo una primera vez, es cultura viva de España, y de las noches de fiesta de antaño.

Después de leer los comentarios que se han puesto sobre este sitio, hay poco más que yo pueda añadir que no se haya dicho ya, así que voy a relatar mi experiencia.
Manolo L y yo somos muy fans de los karaokes y este tiene fama nacional. Él había estado unos meses antes y yo me moría de ganas de ir, así que convencí a un amigo para que me llevara y después de cenar acabamos aquí. las tres de la mañana creo que era cuando llegamos allí.
10 euros cuesta la entrada con consumición y una vez cruzas esa puerta y bajas los escalones te transportas a un lugar de hace 30 años. Camareros con bandeja y pajarita, sillones de terciopelo rojo, un piano de cola con un pianista y un micrófono y un montón de gente borracha pasando un buen rato.
Como he leído por aquí, es tan casposo que pasa el nivel de caspa para convertirse en un lugar único y con muchísimo encanto.
Me gusta que no tengas que desplazarte para pedir una copa, el camarero va con su bandejita y te lleva lo que le pidas sin que pierdas tu puesto en la cola de cantar o tu puesto en el piano.
Las seis de la mañana eran cuando salí de allí, me reí, bebí, disfruté, me topé con algún actor famoso y sin duda me lo pasé genial.

Después de 3 intentos, nos decidimos a entrar. Un piano bar… jamás había entrado en uno, pero… ¡¡¡ME GUSTA!!! No sé si es porque íbamos un poco perjudicados ya, pero el ambiente «cutre» a más no poder del local nos enganchó. Tal y como se lo describo a mis amigos, es un sitio tan cutre que se pasa y da la vuelta hasta molar infinito.
De primeras, en la entrada has de pagar 10 € que ya nos habían impedido la entrada en otras dos ocasiones, porque nuestro carácter español nos hace dudar del precio sí o sí. Una vez pasamos esta barrera, entras en un local ambientado en la época en la que fue construido, seguramente los gloriosos años 50 o 60. Mesas con sky, paredes con espejos, apartados, camareros con servilletas en el brazo y pajaritas.
Al fondo, un grupo de personas se abrazan y tararean junto a un enorme piano de cola. Mientras, uno de los artistazos de piano bar canta «el hombre y el piano» y un maestro del piano interpreta sus gritos convirtiéndolos en melodía para los oídos. Los bebensales se abrazan y cantan el «Laralá, laralala la lala, la laralá laralá la la lá» Al ser el espacio tan reducido entre el piano y la pared, el coro empieza a hablar entre si, convirtiéndose en una gran familia que comparte canciones e historias.
Los camareros se deslizan entre los bamboleos y van tomando nota de las bebidas que mantendrán esos gaznates afinados y las entregan a domicilio.
Sales del bar con la sensación de haber sido parte de algo grande, de haber descubierto uno de los lugares clave de la ciudad. Por supuesto, al día siguiente te das cuenta de que posiblemente estabas demasiado embriagado por los licores y los vapores del lugar… pero por descontado, merece la pena dejarse embriagar de vez en cuando por el maravilloso Toni2.

Toni 2 es uno de esos lugares que te recuerda a tus abuelos al entrar. Es como entrar en un capítulo de «Amar en tiempos revueltos», pisar la España de la posguerra y ver esos bares en los que, dicen, se echaban a perder personajes como Hemingway.
Es una joya de la noche madrileña con su piano, sus camareros de camisa blanca, sus gin tonic en vasos de balón…Todo el mundo en Toni 2 es pintoresco, hay mucha gente bohemia sin ganas de irse a dormir. Resulta una gran inversión a fin de cuentas pagar 10 euros por pasar la noche y empezar la mañana en un bar con piano, con muchos camareros, con música en directo, con gente que tiene ganas de pasarlo bien y deseando que ese momento nunca se acabe. La primera vez que fui a Toni 2 pensé que era muy especial pasar la noche con mis amigos en un bar con historia, con clase, con marcha y que una vez más, digo, le encantaría a mi abuela.
Toni 2 es un templo de la noche. Una barra donde uno siente que salta de golpe del swing de los 20 a la movida de los 80.

Una chica me dijo una vez q una noche en tonys era como celebrar la noche vieja en el Titanic
No se puede definir mejor
No dejéis de pedir unas salchichas al vino a las 5 de la madrugada Para q no te perfore la copa fluorescente de 10 € u 11 si bebes ron

Puedo decir, con orgullo, que yo me he quedado dormido una noche en los sofás del Toni 2. Mientras mis amigos cantaban a pleno pulmón y se lo pasaban divinamente, yo dormía una preciosa siesta etílica al ritmo de ‘Pero sigo siendo el Rey’, ‘El hombre del piano’ y demás temas típicos de este lugar. Oye, y nadie me molestó… Normal, por otro lado, que después de estar toda la noche por ahí y marcarnos un órdago a la «VAMOS Y NOS TOMAMOS LA ÚLTIMA EN EL TONI 2», yo debía de tener una pinta absolutamente infame.
Tras aquello (o antes, o durante, o mediante: no me acuerdo), he ido otras muchas veces a este sitio. No sé qué es lo que tiene, pero es absolutamente magnético. La primera vez que entré, como casi todo el mundo que es virgen por estos lares, flipé. Ese piano gigante que a la vez es una mesa de mármol, alrededor del que se agolpan cientos de personas de todas las edades que cantan a coro; ese pianista que suda la gota gorda todas las noches y al que la gente llama, insistentemente, «maestro». Esa mujer o ese hombre, probablemente dedicado en cuerpo y alma a una actividad muy peregrina como forma de sustento pero que cuenta con una voz bastante decente (aunque poco educada) haciendo el show a la vera del pianista y mostrando a todo el público sus dotes vocales. Ese público que se arranca a aplausos y vítores cada vez que termina una canción y que, insaciable, exige más, más y más. Y esas noches que son míticas, por acabar en un antrazo de este calibre.
Sí, lo habéis adivinado: el Toni 2 es un piano bar, quizá el más famoso de todo Madrid. Y aunque no responde a la categoría de «antrazo», porque tiene luz y no es un tugurio de mala muerte, su fauna y sus horas de apertura (¿tiene este sitio algún tipo de horario, o abre 24 horas?) me hacen clasificarlo en esta categoría. Y porque en general, es el sitio perfecto para poner punto y final a esas noches de desenfreno que necesitan un fin de fiesta a la altura.
No os perdáis el Toni 2. Palabra de Unilocaler.

Que comentar de este sitio que no se haya dicho! Sin duda un descubrimiento en mis primeros años de carrera. Un bar siempre mola más con piano :)
Además, las copas te las sirven muy bien y es el mejor sitio en el que acabar después de estar por Chueca de copazos

«¿Qué bar es ese?» «Uno en el que pegaron a Hermann Tertsch» decían algunas voces del grupo en que nos incluimos de incógnito. A altas horas de la madrugada accedimos a ese lugar tan magnético como loco.
Un piano bar (con piano, claro) que consigue mezclar a la fauna más diversa de la noche madrileña en sus horas más agotadas. Locos del karaōke esperando a su momento para cantar, señores (muy mayores) con sus ligues más chispeantes o jóvenes modernos viviendo una experiencia kitsch deambulan sobre la moqueta de este sitio que merece ser asimilado con mesura. También decían que José Luis Coll iba mucho…

No tiene parangón. Anoche mismo acabé allí…irresponsablemente, a unas horas que ni os cuento. que gussssssto.
Moqueta, sofases, plantas, espejos ya manchados por el tiempo… y el impresionante, inimitable, inigualable pianodecolamesa alrededor del cual cantamos todos como si fuera la última noche del mundo.
El casting es lo más, porque aparte de los jovenzuelos que cada más se caen (yo hace mucho que caí allí y sucumbí a sus encantos) por allí, están los mayores (mayores) más estilosos y graciosos de la ciudad.
Mi pianista favorito es Jesús, el maestro Serrano que es el único que me deja cantar y su repertorio mola.
La mayoría de las noches está llenísimo, pero si pillas una buena y espaciosa, lo gozas. Casi nadie lo sabe pero tienen, inexplicablemente, cocina. Y que los camareros te lleven las copas a la mesa, es definitivamente estupendo.
Ayer me canté Los Piconeros.

¿Esperábamos esto cuando nos hablaban de la noche de Madrid? Leopardo en la barra y moqueta en el piso. La clientela, bajo los síntomas de una borrachera dulce, se agolpa alrededor de un piano que atraviesa toda la sala, y un pianista trasnochado lo aporrea con clase para darnos la melodía que necesitamos: «sigo siendo el rey». Los camareros, reparto de Tarantino, serpentean por la sala repartiendo cubatas y luciendo pajarita. Si nos apartamos de la euforia general con una copa, en la zona de sofás nos hacemos amigos de un oficinista moderno y un travesti salidos de una peli de Almodóvar, y nos hablan de que queda mucha noche y la fiesta seguirá en mi casa o en la tuya, cuando cierren, ¡si es que cierran!
Ya no nos acordamos de que hace media hora las promesas de diversión se esfumaban en un local vacío y unas luces de pronto encendidas, anunciando un cierre inesperado, no tan lejos de aquí. Suerte que de camino a casa pasamos por la puerta del TONI2, donde Madrid arde en secreto.