The Little Big Café

Buscando un sitio para un brunch en Unilocal,encontré este pequeño y acogedor local y fui a probarlo…
Cuando llegamos estaba lleno pero como habíamos reservado mesa unos días antes, teníamos una esperándonos en una esquina de la sala. En este local ofrecen brunch a la carta o un menú brunch, que si te interesa probar varias cosas de la carta sale sin duda mucho más económico. El menú incluye un plato salado, uno dulce, un trozo de tarta y de beber una bebida caliente y un zumo.
Yo me decanté por la opción de menú para poder probar más cosas de la carta y elegí como primer plato salado unos huevos benedictinos con pavo. Este plato me encantó, porque aparte de que los huevos estaban deliciosos, venían acompañados de una ensalada con granada que combinaba perfectamente con la comida principal. Se nota que ponen mucho esmero en la preparación de los platos. Como plato dulce pedí una french toast con nutella que estaba para chuparse los dedos literalmente!
Por último, y por si no habíamos tomado suficiente dulce, tocaba probar la tarta. Como éramos un grupo lo que hicimos fue pedir cada uno una diferente y las compartimos todas al centro. Probamos la clásica tarta de zanahoria, de chocolate, de limón, etc… Todas estaban buenísimas!
Yo, por el momento, solo he probado el brunch pero sin duda, cuando vuelva a la capital y si me pilla por la zona intentaré pasarme otro día a merendar o tomar algo porque merece la pena!

Segui la recomendación de los Unilocalers aprovechando que estaba por la zona y no se equivocaron.
Cafetería acogedora, cuenta con una amplia carta de desayunos, brunch etc … Y alternativas sanas.
El pan, exquisito, crujiente. El café muy bueno tambien.
A destacar el servicio por parte de la camarera… encantadora, lo más parecido a un elfo de los bosques! Con una sonrisa que cautiva al cliente!
La música que tienen puesta está excelentemente seleccionada y te hace entrar en una burbuja de buen rollo!
Volveré!

Tenía ganas de probar este sitio. El hecho de que se pareciese a los coffeeshops americanos era todo un plus, así que ayer por la noche decidí quedar con un amigo aquí para desayunar juntos y ponernos al día. El sitio me parece que, aunque sea pequeño, está bien distribuido, dando la privacidad perfecta a las mesas, así como la decoración me ha gustado, ya que me recuerda mucho a algunos de mis sitios de café preferidos a los que iba cuando vivía en Los Ángeles.
Me he pedido un café de soja y una tostada de tomate con aceite de oliva y sal que estaba deliciosa. En total, me ha costado sólo 2,65 euros y, para lo exquisita que soy con mis cafés, he de decir que éste estaba muy bueno. Mi amigo ha apostado por la tostada de aguacate, que tenía una pinta increíble.
En cuanto al servicio, me ha gustado bastante, ya que la chica ha sido un encanto desde el momento en que hemos entrado. Lo malo es que al estar sola, cuando ha comenzado a llegar más gente, le ha sido más complicado estar atenta a todas las mesas.
Pero la falta de la quinta estrella viene por la ausencia de música de fondo, un toque para mí fundamental a la hora de dar ambiente a un establecimiento como éste. Pese a esto, dado que tiene toda la pinta de ser un lugar con poco tiempo abierto, he de decir que lo recomendaría sin ninguna duda y que volveré seguro. Estoy segura de que este coffeeshop va a dar de qué hablar y de manera positiva!

Llegué a esta cafetería con mis amigas en busca de un trozo de tarta de chocolate para celebrar mi cumpleaños. Tienen muchísimos dulces para elegir y además con opciones muy diferentes a las típicas. Lo mejor son sus alternativas para celíacos y diferentes tipos de alergias. Es un sitio muy acogedor, con un ambiente agradable y un servicio estupendo. Desde que fuimos la primera vez ya ha entrado en nuestra lista de indispensables en la capital y cuando organizamos algo con dulces siempre terminamos comprando algo para llevar. La tarta de chocolate sin harina es una de las mejor que he probado en toda mi vida.

Ya conocí (gracias a Unilocal) el TLBC 2… tenía que ir a conocer el 1.
Como estaba por la zona de Moncloa, quería algo fresco para beber con tanto calor que se vino y pues sin dudarlo partimos para acá.
Siendo sincero, nos habían dicho que éste era mas pequeño, ami me pareció lo opuesto, bien distribuidas las mesas y el espacio bien aprovechado. La decoración muy bien, toda la carta en la pared me gustó, realmente se aprecia la variedad de cosas que tienen, uno no sabe qué elegir.
Sólo estábamos allí por un snack para seguir camino, así que fuimos (o intentamos al menos) por unos nachos con guacamole que habíamos probado en el evento de Unilocal,no había nachos así que el guacamole tuvo que ser con pan de pita.
Todo lo que había en el mostrador se veía DELICIOSO y mis amigas compraron unas cositas para llevar que me comentaron que estaban igual de ricas que lo que aparentaban. Sabiendo que todo lo hacen ellos mismos pues no te deja muchas dudas…
La atención fue un poco extraña, ni bien ni mal, particular diría, pero no es algo que me impida volver a este sitio, cosa que sí hace su ubicación un poco a trasmano por donde suelo transitar. (Rocío G no comments please).
Espero volver algún día a tomarme el brunch o probar ese crumble de frutos rojos que tenía una pinta espectacular!

Una tarde de entre semana, nos apetecía un buen café después de comer.
El establecimiento es relativamente pequeño y las mesas están colocadas estrechamente. En general este tipo de sitio no me suele gustar porque me pone nerviosa y me agobia un poco.
De hecho si estuviera sola, no habría entrado.
Por suerte había una pequeña mesa libre y nos sentamos los tres trayendo un taburete.
Mientras esperaba mi café con leche, me llamaron la atención dos cosas. El aroma magnífico del café y el aspecto muy apetitoso de los pasteles tipo «cake».
La verdad es que no soy nada entendida del café, pero puedo apreciar lo bueno, y debo confesar que este café es uno de los mejores que he probado en España. Sobre todo su aroma me fascinó.
Una pena que no pudiera probar más cosas, porque todo lo que se encontraba en la cafetería tenía una pinta increíble.
Iba a poner 5 estrellas porque su café se lo merece, pero resto una por la incomodidad de las mesas.
Es uno de esos sitios que te gustaría tener muy cerca de tu casa. Pagar algo más por un café como éste lo considero un auténtico placer.

La verdad es que yo sólo tomé un refresco porque no soy cafetera, pero las personas con las que fui sí tomaron café y les gustó mucho. Además ya habían ido antes y me dijeron que me aconsejaban los desayunos, que son deliciosos.
El local es pequeño y acogedor, con una decoración muy bonita. Uno de los alicientes para los que fuimos es que puedes ir con tu perro, y mis acompañantes llevaban a su pequeño peludo.
Sin duda volveré para probar los desayunos que me aconsejaron y el brunch que he leído por aquí que es delicioso.

Como su nombre indica, The Little Big Café es un sitio pequeñito pero con ganas de ser grande. Por fuera no parece gran cosa, sólo un toldo con su nombre y unas puertas azules con ventanales que te permiten ver el interior. Pero por dentro es otra cosa, un sitio pequeño con varias mesas para ²⁄₄ personas y una mesa más grande, generalmente compartida por un par de grupos o personas sueltas. Esto en España no ha sido habitual hasta hace poco pero es práctico en sitios como este.
Nada más entrar hay un mostrador donde puedes ver las tartas que tienen preparadas y algunos dulces, todos con una pinta brutal. La decoración es casera pero moderna, el rollo que se lleva ahora con ese punto casual/​hipster que ha llegado para quedarse. Sin embargo, la pared más grande tiene una finalidad muy clara: La carta. Toda la carta está escrita en la pared con pizarra, algo muy útil porque te quedas mirando las ofertas, platos, smothies, bebidas, postres… Todo con una pinta buenísima solo de verlo escrito. Nosotros nos decidimos por un Brunch a compartir por 18 € (dos platos, bebida, café y tarta).
Unos huevos benedictinos de salmón acompañados de una ensalada superiores, con la tosta perfecta y el salmón muy sabroso. De segundo, tortita con chocolate que ya no nos convenció tanto, sobre todo porque era una única tortita de tamaño más bien justo y un vasito de chocolate, estaba buena, pero tampoco espectacular. Luego fuimos a por la tarta que sí estaba superior. Esponjosa y sabrosa a partes iguales, menudo bizcocho más rico!
En general me pareció un sitio muy bueno, tal vez algo caro (aunque me informaron que los brunch en general son caros… cosas de moderneces, supongo) pero muy muy rico. Tal vez no es para desayunar a diario, pero para darse un homenaje sí y como tienen WiFi, no hay problema para llevarse el ordenador y trabajar allí un poquito.

What a cute little coffee shop! I have yet to have anything here that I haven’t liked. Staff is super friendly and the baked goods are superb!

Cómo me gusta que haya sitios así en Madrid, que me hacen olvidar completamente mis celos de lo bien que se lo montan los anglosajones en cuestión de tartas, brunches y cafés súper monos con wifi. Este sitio podría estar perfectamente en una calle de Londres y no llamaríà la atención como lo hace en Chamberí. Cuando vine no me sorprendió nada que más de la mitad de los clientes eran extranjeros (ingleses y americanos, me pareció), ¡es normal echar de menos sitios así!
El local es súper pequeño, tiene una mesa comunal que es dónde me senté aprovechando que iba sola. En una pizarra gigante que ocupa casi toda la pared tienes todas las opciones de menú, y en otra pizarra más pequeña los distintos cafés. Con una La Marzocco y opciones como Flat White en el menú ya te das cuenta de que estamos en otro de esos sitios en los que sabe lo que se hacen en cuanto a café.
La chica que atendía era absolutamente encantadora. Me llamó la atención que no perdiese la paciencia cuando al menos 3 personas diferentes le preguntaran cuál era la clave del wifi (una de ellas incluso dos veces!), aun estando escrita bien grande en la pared: D
Pero bueno, quitando todas esas cosas que para la mayoría de cafés ya supondrían las 5 estrellas, la verdadera estrella de The Little Big Café son las tartas y los dulces. Es complicado elegir una para pedir, ¡yo las quería probar todas! Al final me decidí por una tartaleta de caramelo con sal Maldon que estaba para morirse de buena. Estuve dudando entre ésa y un bizcocho de banana con chocolate y una versión del tiramisú con Baileys que tenían una pinta increíble. Creo que cualquier cosa que hubiese elegido habría estado igualmente deliciosa. Voy a tener que venir con 3 o 4 personas para poder pedir varias y probar de todo, y creo que no me costará encontrar voluntarios entre mis amigos.
Los precios no son sólo ajustados, si no bastante baratos diría yo. Un cappuccino con leche de soja me costó 1.50 €, posiblemente lo mínimo que he pagado en Madrid por esta bebida, y súper bien hecho además. La tartaleta creo que eran menos de 3 €, y era bastante grande. Es un precio ridículo para lo buena que estaba y el tamaño que tenía. Si me hubiesen cobrado 4 € me habría parecido bien así que imaginad.
En fin, ya estáis tardando en ir. A mí ojalá me pillase más cerca, ¡se convertiría en mi café de cabecera sin duda!

A pricer brunch in Madrid but the food is really good, I would suggest going for their pastries! The place is small so you might have to wait for a table depending on when you go!

Reseña que no puedo posponer más y no porque se me vaya a borrar el recuerdo de la visita.
Fui por tras una búsqueda « Unilocaleriana» sobre sitios de brunch y que éste fuese la primera elección supuso un bingo en toda regla.
El menú de Brunch vale 18 €, pero comes literalmente por un desayuno (generoso además) y un almuerzo juntos; por lo que sale hasta económico (mi estómago no admitió nada más hasta la cena, y tampoco cené mucho…): 2 bebidas (café/​té y zumo/​batido), un plato dulce, uno salado y una porción de tarta que harán, cada cual más que el anterior, las delicias de tu paladar y pondrán a prueba la capacidad de distensión de tu cámara gástrica.
Las camareras además son muy agradables y se respira buen rollo en el sitio (algo pequeño, así que cuidado con ir muchos o a hora punta).
El único punto a mejorar que le puedo sacar es que el menú lo tienen escrito sólo en una pared (no en carta) pero tampoco supone mucha dificultad mirarlo en ella desde la mayoría de las mesas del local.
Sin duda, un fijo para futuros brunch domingueros que se nos antojen.

came up to this part of town from Sol solely (pun intended) for the purpose of visiting Little Big Café.
while this area is not nearly as ‘trendy’ or ‘bustling’ as Sol, Little Big Café makes it stand out, for sure.
the inside is teeming with young adults, all who are enthusiastic at the thought of trying a tasty crumble or brownie from this beloved bakery.
my husband and I ordered off the breakfast menu (we were a bit bummed that we wouldn’t be in town on Saturday or Sunday to try out their ever-​popular brunch). he got the tostada con tomate y aceite, which was very tasty & good for someone who doesn’t like sweets as much. I do. so I ordered the tostada con miel y canela. butter, cinnamon, and honey are my jams (another pun. this time, unintended).
we each ordered a latte– nothing ‘special’ but tasty, indeed.
the servers are very friendly, which makes it a great spot, in my opinion.
they also offer smoothies, salads (which look delectable), snacks, and sandwiches.
they only play American music which kind of confused me, for I’m all about trying to learn the Spanish culture, but then again. it is called the ‘Little Big Café’.
I would definitely stop by if you’re in town.

¿Quieres convertir el brunch en un momento épico? No dejes de acudir a The Little Big Café.
Bien es cierto que no caben muchas personas por el tamaño del local, pero está bien iluminado y resulta acogedor.
El menú del brunch, que cuesta 18 €, trae bastante comida, es muy variado (Vas eligiendo los platos uno a uno consultando en una pizarra que ocupa una pared entera) y de muy buena calidad y elaboración (Por ejemplo, los platos salados incluyen una ensalada exquisita; hay panes bañados en leche y canela, los huevos están deliciosamente condimentados…).
Por si fuera poco, te atienden con celeridad y los platos llegan en poco tiempo. En todo momento cuidan de los clientes.
¡Repetiré en este sitio sin duda!

Nice place with beautiful desserts, juices, smoothies and coffees /​teas. Sweet staff and, like many places in Madrid, cute ambience and decoration. LOTS of Americans :)

Cute little café with delicious food, good prices and a great selection for brunch. I got the quinoa hamburger and the chicken/​pineapple/​avocado salad… highly recommend both. The price for the brunch items were reasonable, and the service was fantastic!

I must say I really enjoyed this place! At first I was bummed because they only serve brunch on the weekends but I was pleasantly surprised and happy with the food selections my husband and I made. The turkey sandwich with tomato spread was amazing. Very light. I also had the banana chocolate chip loaf which was to die for and a cup of coffee. My hi sand had a ham sandwich and coffee as well. The entire meal was under 10 euros and the lady behind the desk was friendly and cheerful. I highly recommend this place!

Tenía este sitio en favoritos y, gracias a un evento organizado por Unilocal (Club del Brunch), por fin pude probarlo hace unas semanas.
Aunque es bastante pequeño, pudieron acomodar, tras un poco de tetris, al grupo de diez Unilocalers que íbamos (bueno, al final, nueve).
Sobre lo que se puede comer aquí, la verdad es que sorprende la variedad para lo pequeño que es el sitio. Eso sí: no es cocina muy elaborada, en el sentido de que no es un restaurante propiamente dicho.
Nosotros íbamos a tiro hecho: brunch. Cuesta 18 € e incluye un salado a elegir entre al menos seis opciones (huevos benedictinos, french toast salada…); un semisalado, que ídem (toritas, french toast dulce, yogur con fruta fresca y muesli…); una porción de tarta (mucha variedad y todas bastante buenas); una bebida (que, en teoría –al menos eso ponía en la pared – , también incluye zumos y smoothies, aunque nos vendieron el poder pedirlo como un detalle hacia Unilocal); y café/​té.
Sin duda, la relación calidad-​precio es buenísima y sales a reventar; de hecho, al parecer mucha gente se pide la tarta para llevar, porque realmente comérsela in situ es hacerlo por pura gula. Por ello, para los estómagos pequeños o no muy dulceros, también existe la opción de hacerte tu propio brunch con platos sueltos.
Sin duda, uno de los mejores brunchs de Madrid. Eso sí: ¡reserva!, porque es tan pequeño que puede que si te pasas en una hora pico no encuentres sitio.

Currently sitting here as I write this review! Great café with a wide wide selection of food/​snacks, great coffee, and to die for baked goods. I’ve come here many times during my time in Madrid, and so far my favorites are the café con leche paired with either the carrot cake (my all time favorite) or the monkey cake. The ambience is perfect for studying or meeting with friends. The workers are also very friendly and helpful to a non-​native Spanish speaker like me. Will definitely be back for more!

¡Pero qué locura es ésta! xDDD
Llegué con bastante hambre y me moría de ganas de probar el brunch de este sitio.
En su enormérrima pizarra tienes las diferentes opciones y, de hecho, en el menú brunch que nos tomamos pondría como una advertencia: «Tú verás lo que haces con tu vida…» :P porque es tremendo. Esto no es un brunch, es un desayuno-​comida-​merienda-​cena jajajajaja
Antes de que comenzara el brunch nos trajeron un aperitivo muy rico: nachos con un guacamole divino y humus con un pan de 10.
Empecé con un smoothie de fresa y naranja, echaba ya de menos yo a las fresas en mi dieta ;) Muy rico y muy refrescante.
Como primer plato me tome un Benedict con aguacate. He de decir que eché de menos la opción de bacon porque es como más me gustan pero con aguacate estaba delicioso. La ensalada que lo acompaña está bien rica y perfectamente aliñada.
De segundo una french toast con Nutella… ¡Espectacular! Qué pan tan rico. Esto ya me lo avisaron Anna y Rocío que se la habían pedido en su primer plato con bacon. Acompañé esta delicia con un capuchino muy rico. Por cierto, también tienen leche de soja, para los que andáis a vueltas con la leche como yo :)
Luego vinieron las tartas, un variadito, ¡aquello parecía una boda señores! xD Qué buenas están por favor. Me fliparon la de cerveza y la tartaleta con caramelo y sal.
Si al leer esto no estás babeando, no eres humano: P

¿Un lugar en el que estar más a gusto que en casa? Pues yo lo encontré; creo que no he estado tan bien y tan cómodo en un sitio desde hacía tiempo, y si encima, la comida es buena, ¡Qué digo buena!¡Buenísima! Los camareros son supersimpáticos y el ambiente es tranquilo, ¿Qué más se puede pedir?
Y es que en mi primera visita para tomar el Brunch no pude salir más satisfecho en todos los aspectos.
El local no es muy pequeño, pero eso ya te lo puedes imaginar cuando lees el nombre del negocio ¿no? Pero, lo suficientemente amplio como para poder comer y beber sin agobios.
Para el brunch, que por 18 € te pones hasta arriba, tienes para pedir: Una bebida, un plato salado (a elegir entre varios), un plato dulce (también a elegir entre varios), un café o té y un trozo de tarta que mejor pidas para llevar porque es imposible atacarlo de lo llenísimo que acabas.
En el evento además, por cortesía de la casa, nos pusieron humus y nachos con guacamole que estaban para relamerse.
Luego yo pedí de bebida un smoothie de mango y yogur, que aunque no muy dulce, estaba perfecto, con sus trozos de fruta para confirmar que está hecho de manera natural ¡Cómo debe ser!
De plato salado, un clásico, huevos benedict con pavo y acompañado de una ensalada de lechuga rizada, tomatitos cherry y granada con un aliño que no restaba el sabor a la salsa holandesa.
De dulce pedí tortita clásica con nutella y para beber un café latte. ¡Qué rico todo!
Y las tartas ¡Madre mía! Una selección/​degustación de tartas, a cada cual más rica, lo malo es que como he dicho, de lo llenísimos que estábamos no pudimos acabarnoslas.
Por si fuera poco, al cabo de los días volví pero esta vez para comer. Tienen menú del día pero yo opté por el otro menú: ensalada más sándwich y bebida por 11’50 € ¿Os podéis creer que tampoco fui capaz de terminarlo?
Pedí para beber smoothie de Frutos rojos con yogur y de ensalada, la de queso de cabra, nueces y pasas que además de lechuga, llevaba tomates cherry y rábanitos. Y de sándwich uno de crema de queso con pavo y arándanos ¡Qué buenísimo! Y tan grande, la rebanada es de hogaza, que no me lo pude acabar ¡Pero que me pasa!¡De hecho me tuve que pedir para llevar la mitad del sándwich que no me pude acabar!

Finalmente… ¡fui a probar el brunch del Little Big Café! Tenía ganas casi desde que lo abrieron, así que ya iba tocando. Por 18 € tienes, un plato salado con una bebida, un plato dulce con café y una porción de tarta. Aviso desde ya que ojo cuidao para los que no seáis muy comilones, porque esto es un brunch en toda regla, de esos que cuando sales, te planteas si en lugar de ir a tu casa andando, no te sale mejor irte RODANDO. Yo salí totalmente lleno, y la verdad es que me pareció que la relación calidad-​precio es muy buena.
Empecé con una limonada Linda (me alegro de verla cada vez en más sitios, porque es un refresco que me gusta muchísimo) y mi huevo benedict con aguacate. Es solo un huevo (a diferencia de dos, como en otros sitios), pero viene acompañado con una profusa ensalada, que la verdad es que me gustó, porque llevaba todas esas cosas que alguna vez me planteo echar a la ensalada y nunca hago. Tipo rábano o granada. El huevo muy bien hecho, punto justo de cocción (y esto no es fácil).
De segundo me decanté por la tostada francesa con Nutella. Otras tostadas francesas que había tomado estaban bien mojadas en leche, con miel y azúcar y de todo. Esta es un buen trozo de pan, acompañado por una buena cantidad de Nutella. Eso, más el café latte que me pedí, terminó de arreglarme el día. El pan de la tostada francesa estaba espectacular, y las opciones que habían elegido mis compañeros (tortitas, en su mayoría) tenían igual de buena pinta. Alguien pidió el bol de frutas y yogur y no pudo terminárselo de lo abundante que era.
Como traca final, y como éramos muchos; surtido de tartas. ¡Cielos! Las tartas que tienen en el Little Big son absolutamente impresionantes, pero esto ya fue como de gula total. La dueña nos dijo que muchas veces la gente se lo lleva a casa para merendarlo, y no me extraña, porque yo ya estaba a reventar. Pero las tartas están tan ricas que te pones y hasta que no te las terminas, no paras. Por orden, mis favoritas: chocolate con naranja; zanahoria; tartaleta de chocolate, caramelo y sal Maldon; tarta de cerveza Guinness, tres chocolates, crumble de frutos rojos, tarta de queso y tarta de tres texturas.
EN DEFINITIVA (TL;DR): por 18 euros comes como si no hubiera un mañana, más te vale venir con hambre o se quedarán cosas en el plato (pero te las ponen para llevar de mil amores). Si ves que es mucha tela, puedes pedir los platos del brunch por separado. Pero MERECE LA PENA TOTAL.

El Club del Brunch celebró ayer una nueva quedada en este local tan cuco de esta zona por la que no paso nunca, pero que me trae recuerdos de cuando era joven y hacía cosas. A pesar de su tamaño reducido, el local tiene sitio para unas 20 personas (algo apretadas) pero, por lo que pude ver ayer, lograr sentarse sin reserva previa debe ser bastante complicado, así que ya sabéis.
Nosotros probamos el menú de 18 €, que incluye un refresco o smoothie (en la pared lo pone así, aunque nos dijeron que el smoothie no solían incluirlo), un plato salado, un plato semisalado, un café o infusión y un trozo de tarta. Yo tenía un poco de miedo porque mi experiencia con otros brunch siempre ha sido de pagar mucho y quedarme con hambre, pero esta vez salimos hasta arriba e incluso dejamos las tartas a medias. Esto es bueno.
De beber pedí un smoothie de mango con yogur, y debe ser que ya no es época de mango pero le faltaba mucho sabor (y bastante dulce). De primer plato cayó la french toast con huevos revueltos y bacon, todo acompañado de ensalada; el pan era magnífico, una rebanada muy gruesa y de buena calidad, y el relleno era generoso, aunque la adición de sirope por encima no me hizo gracia del todo. Mención aparte merece la ensalada, mucho mejor que una mixta de cualquier bar.
De segundo pedí la tortita de avena con Nutella: magnífica de sabor, se apreciaba perfectamente la avena, y a pesar de que el azúcar glas me impedía untar bien el chocolate, creo que fue una decisión magnífica. Luego cayó un descafeinado con leche (¡se les había acabado el chai!) y una selección de tartas para que pudiéramos probar todas. Recuerdo de zanahoria, de queso, de cerveza negra (muy curiosa de sabor), una tartaleta de caramelo con sal gorda (increíble), de plátano con chocolate (mi favorita)… Una pasada que terminaría con la vida de cualquier diabético y con la línea de cualquier ser humano.
Salimos de allí bastante satisfechos del trato, de la calidad y de la enorme cantidad de comida que te ponen, y lo recomiendo para cualquiera que se haya sentido decepcionado en el pasado con las cantidades de los brunch. Ya si apañan lo de tenerme un cargamento de chai y de mangos que sepan a algo, cinco estrellas sin dudarlo.

Un local pequeñito, con muy poquitas mesas sueltas y una mesa comunal algo más grande.
Una decoración sencilla y una gran pared de pizarra con el menú es todo lo que adorna este local.
Fuimos a probar el brunch, al ratito de estar esperando el chico nos comentó que tenían un problema con la plancha y que iban a intentar hacer nuestro brunch pero que ese día ya no podrían hacer más. Para hacer mas leve nuestra espera, nos regaló unos nachos para ir abriendo el apetito.
El brunch está fenomenal, por 18 euros tienes un plato salado acompañado de una ensalada muy rica, un plato dulce y tarta de postre. Además de dos bebidas.
Estuvo todo muy rico y, aunque no es lo más importante, todo era precioso, que la comida también entra por los ojos.
Todo el personal fue muy amable y nos gustó mucho el sitio, se estaba muy tranquilo

After multiple visits, it’s official — I would have gone out of my way to get to this place; fortunately, it was just a couple blocks away from where I stayed for Spanish language classes. EVERYTHING from the food, the staff, the atmosphere, and the cleanliness are GREAT! If you want healthy, fresh food, The Little Big Café is where you go.

Everything is so good here. Not entirely sure why the rating isnt a perfect 5 star here. But this is the cutest classiest café Ive been in Madrid so far with the freshest quality of food and pastries.
Their SALAD is impeccable with a couple pomegranate pieces and strawberries and beets and mixed greens. Its so so so fresh with an amazing balsamic dressing but of course you can choose plain olive oil dressing too.
All of their brunch deals are a gem. the french toast to rhe eggs benedict… They all come with that cute little mini salad and if you are not up for a full meal, the pan con tomate or any of the toasts will do for under 3 euros. The bread is amazing here. Soft and delicious and not too moist, the perfect condition.
I an addicted to this place already and I just came here three times since two nights ago. Anyways it is a dangerously addicting, reasonable priced place.
Please check out this place if you ever come across a chance to.

Es la segunda vez que visito este sitio y me ha gustado más incluso que la primera. Es perfecto para una comida informal, rápida (aunque también invita a hacer sobremesa con su fabuloso café 100% arábica) y sana. Tienen mucha variedad de sándwiches, ensaladas y otros platillos elaborados con huevos, aparte de un mostrador muy, muy bien presentado con muchísimos bizcochos y otros dulces que hacen con ingredientes 100% naturales. Hoy mismo me he dado cuenta (aunque tarde) de que también tienen 2 tipos de bizcocho sin azúcar y sin gluten: perfecto!
Súper Recomendado: sándwich de hummus con escalivada (espectacular) y espreso con (atención!) hielos de café.
En definitiva, de mis sitios preferidos en Madrid, comida casera, auténtica, natural y a un precio increiblemente razonable.

He ido ya tres veces y la verdad es que no me termina de cuadrar
La primera me decepciono La segunda me volvió a conquistar pero la tercera me ha vuelto a decepcionar
El ambiente estaba algo impersonal y la camarera aunque parecía dispuesta a ayudarte luego no fue realmente así
Pedí un descafeinado de maquina donde me aseguro q estaba exquisito y lo pedí con leche de almendras No se si estaba bueno xq la leche brillaba por su ausencia y aunque se lo dije a la camarera solo me indico que ella le había echado, no se le ocurrió echarme un poco mas y así dejar al cliente satisfecho
Así q me te tome un descafeinado solo que no me gusto en absoluto
Pedí un trozo de tarta de fresa y chocolate q para ser justos estaba rica aunque el tamaño de la misma era diminuto y mas en comparación con su precio
El caso es que es una cafetería que me tiene algo descolocada la verdad

jajaja me he venido arriba escribiendo sobre el evento que hicimos aquí y me he dado cuenta de que era el sitio y no el evento! Disculpad!
Ahora sí que sí comento sitio!
Es genial ver el cambio de este barrio, estuve viviendo un tiempo por la zona y mola que se abran locales así de chulos. Cuando yo vivía por aquí sólo había bares al uso y sitios random!
No es que sea un lugar muy grande pero es acogedor. Nada más entrar ves ese enorme expositor/​barra con dulces que te comerías de un bocado, ufff! Yo a simple vista me enamoré de la tarta de cerveza pero claro está tiré hacia lo saludable para mí jajaja. Gracias a la encantadora camarera supe que los bizcochos no llevaban lactosa así que escogí el de plátano y nueces. Me chifla el plátano y aunque no sea muy de nueces estaba muy rico!
Lo acompañé con un delicioso té rojo con canela y limón que me pusieron en una tacita y me supo a gloria! Un buen maridaje para disfrutar de la compañía.
Me encantó la pared a modo de pizarra enorme y ahí tienes la carta, para qué más? Tienes salado, dulce; para por la mañana, para picar, para capricho y para los findes que no sabes ni qué comer! Me gustaría ir a probar el brunch :)
A destacar la preciosa decoración, la energía que desprende y el maravilloso grifo de agua, que ahora subiré la foto, que es unan estupenda idea porque puedes ponerte el agua que quieras y tiene un diseño que ya querría yo para mi casa!
Suertudos los que viven por allí y los que iremos a saludar de vez en cuando!
Ahhh y puedes llevarte las porciones para comerlas en casa o en cualquier dado. El que te acompañe se morirá de lo rico que está.

Great café in the heart of Chamberi! I highly recommend the Carmel, brie, Apple sandwich. I will be returning for brunch in the near future

Amazing environment, great options, delicious desserts and lovely service. I could sit there all day with a coffee.
Favorites: Order the menu of the day (menu del dia), fresh orange juice, caprese sandwich, avocado/​chicken/​piña salad.