The Good Burger

Restaurante de comida rápida normalito, con muy buena relación calidad-​precio, pagas por lo que te comes, ni más ni menos.
La carne estaba rica, normal, pero rica. El tamaño de la hamburguesa un tanto pequeño, seguro que pensado para que lo complementes con los aperitivos que ofrecen, que puedes pedirlos en raciones enteras o en medias raciones, excepto los nachos. Me encantaron los fingers de pollo con salsa de miel y mostaza, y las alitas de pollo con salsa bourbon, ¡para chuparse los dedos! Es más, la próxima vez posiblemente pase de las hamburguesas y me pida una ración completa de alitas o de fingers, tengo entendido que sales perfectamente servido con eso.
Los refrescos son de máquina y te los puedes rellenar cuantas veces quieras. Punto negativo pero muy personal, sirven Kas y no Fanta, y para mi donde esté una buena Fanta de naranja… Que se quiten todos los demás refrescos de naranja de en medio.

Justo en la esquina de la calle San Bernardo a dos bloques de la salida de la estación de metro con el mismo nombre, encontramos este lugar de hamburguesas.
Parada obligada si quieres probar carne con sabor a carne.
La chesseburguer cuesta 3,50 €, de tamaño regular, ideal si planeas comprar algún acompañamiento (2,50 €).
En esta ocasión pedí para llevar y comer en casa. Por ser jueves tenían la promoción de 2×1 en hamburguesas, te regalan la de menor precio si eliges diferentes.
Para acompañar opté por las papas gajo y aros de cebolla… Los aros más ricos que he probado.
Tienen un amplio menú y el lugar es muy agradable. El chico que me atendió era muy amable.
Sitio recomendado al 100%.

Mmmm vale para un roto, pero no para un «descosío» si te encuentras por la zona y tienes mas hambre que el «perro de chocapic» cumple su papel, pero no esperes ni por asomo nada que se parezca a una hamburguesa como Dios manda, quizás hace unos meses hubiera tendido a las 3 estrellas, a día de hoy, creo que tiene fuertes competidoras en su segmento, donde la calidad es mayor y sobretodo, no tienes la sensación de estar comiendo un bloque de conglomerado, quizás por ello no hay ninguno cerca de un Ikea.
En mi caso siempre he picado con la cheese-​bacon, intentad no pedirla con doble de carne, ya que no tiende a estar el «doble de buena» sino que muestra sus vergüenzas «doblemente», las patatas están buenas, pero la salsa es industrial y aunque en su primer bocado es curiosa, el quinto estas pensando en que momento se te ocurrió cogerla.
Con 2×1 los jueves, mejor que a diario … por lo menos que salga barato !!

More like «The Bad Burger.» I know Spain isn’t known for good customer service, but this place is ridiculous! No greeting from the employee who was just staring at us with a blank gaze as we walked in. No «hola» or anything. My friend asked to substitute one type of meat for another, both sandwiches nearly identical and the same price. «No changes» the cashier said. She did not apologize, did not offer any alternative. I ordered a salad and asked for dressing on the side. «No, not possible.» I said to cashier that this establishment is extremely inflexible. TEN MINUTES LATER I receive my salad, obviously half-​hazardly toss together and dressing just then put on top. What is going on here? Chicken on salad was bland and over fried. My friend’s burger looked nothing like the image on the screen. He said it was boring, small, and not worth the 5 euro. Burger King would have been better. And the fries were as stale and dry as caked on deodorant underneath a flab of armpit skin. A staff member came by minutes later and yanked the mustard container from our table, not asking if we’re doing with it. A BK Whopper is more satisfying.

The Good Burger is an actual burger. If you’re craving a burger made with 100% ground beef, GO HERE!
There is no frozen patties here, like most places in Madrid.
Solve your craving for an American burger and go to The Good Burger! ENJOY!

Me encantaban las hamburguesas de este sitio. Actualmente ya no es lo que era, a las 21:00 ya no hay mahonesa. Atienden muy despacio y suelen confundirse en el pedido.

No son malas las hamburguesas, pero para lo que pintan es como un Mc Donalds más bonito

Hamburguesas exquisitas a buen precio. Local acogedor. El unico pero: mucha rotación de personal, siempre ves gente diferente, que acaba de empezar y está perdida.. lástima que no acompañe el personal al local.

Para competir con McDonald’s o Burger King les falla la velocidad y el precio (ya que no tienen menús) pero las hamburguesas están ricas y son variadas, re-​fill ad-​infinitum de 7up, local grande y decorado de manera muy chula (con bicis, posters de grupos…) y ofertas apetitosas de perritos los lunes y de burgers los jueves (antes los viernes, que me venían mejor)
Una buena opción en el barrio pero nada del otro mundo tampoco.
Pd: el chirimbolo que te avisa de que tu pedido está listo mola, las cosas como son :)

No esta del todo mal, pero hay otros burgers de «diseño» que estan mejor.
La hamburgesa estaba rica, mas que cualquier otra franquicia de comida rapida, pero me reitero, el burger lobby por ejemplo es mucho mejor.

La experiencia se puede resumir en cerveza barata, la hamburguesa de Pull Pork (¿por qué pull y no pulled?) normalita, tenía bastante cantidad de carne y la carne estaba rica, pero tenía un punto ácido que no me convenció, y lo que no me convenció nada fue el panecillo dulce el cual se vio totalmente destrozado por la salsa de la carne.
También robé patatas (french fries congeladas) con salsa de queso que estaban correctas y me parecieron una ración abundante para el precio, y epic chicken a.k.a tiras de pollo rebozadas las cuales estaban bastante buenas y también tienen una buena relación cantidad precio.
Tienen refill de refresco por 2 €, y una variedad de cervezas que no encuentras en otras cadenas.

Quedamos algunos amigos a cenar el lunes y nos encontramos el local lleno, flipamos un poco, luego vimos el cartel de la oferta de perrito + bebida + postre 2 euros y lo entendimos todo.
Aquí tenemos un problema con la comida rápida, pensamos que todo es MacDonals y Burger King pero, en los EE. UU. cuando piensan en estas cosas lo hacen en Shake Shack o en House o en In-​N-​Out que son otra cosa. Aquí, lo intentan, pero no pueden.
El local es amplio, espacioso, con una decoración industrial muy chula y con la, de un tiempo a esta parte, omnipresente fixie colgada de la pared. y sobre todo, el techo tan alto y las diversas alturas de los pisos, hacen que no sea un local ruidoso.
A la subida de 50 cts desde que comenzaron hace un año en su primer restaurante en La Vaguada hay que añadirle que la presentación deja mucho que desear, con el pan aplastado, aunque la carne y el punto es mucho mejor que en la de comida rápida. El rellenar los refrescos está bien pero estaría mucho mejor si hubiera otra máquina en el piso inferior.
Esta es la comida rápida que no es rápida, lo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Tienes que esperar para recoger tu pedido pero te dan un artilugio muy friki, como un ovni, que pita y se ilumina cuando tu pedido está listo, por lo que puedes esperar en la mesa.
Si tienes ganas de hamburguesa y pocos euros en el bolsillo es una opción más que interesante y superior en calidad a las cadenas tradicionales, pero poco más.

Hamburguesería rápida al puro estilo de franquicia americana pero intentando mejorar su aspecto físico. Decoración bastante pija y cuidada. La terraza que tienen por fuera del local es lo mejor que se les ha ocurrido para esta época de calor en la ciudad.
Los chicos que atienden bastantes rápido y simpáticos, a pesar de estar bastante lleno el local, nuestro pedido en 6 minutos ya estaba listo y en cuanto una mesa se quedaba ocupada ellos iban a limpiarla.
Carta con pocas hamburguesas y muy sencillas, ayer por recomendación de un amigo hamburguesero pedí la de carne picada, pero la verdad es que a mi no me dijo mucho, si estaba buena pero nada espectacular como me la esperaba, también probé la TGB con queso que estaba bastante rica, si me parece un poco caro para lo que ofrecen ya que si vas un día con mucha hambre una sola hamburguesa no hace nada al estomago, el que puedas hacer refill al refresco es una de las ventajas de este lugar ya que normalmente es lo mas caro. En cuanto a los perritos calientes, son una especie de mini perrito que no es nada del otro mundo la verdad, y las patatas fritas pues son unas patatas fritas normales cuando voy a sitios de comida rápida me las devoro ayer deje la mitad.
En conclusión para mi es un sitio para ir un día con prisa y quieras comer una hamburguesa sencilla sin esperar grandes cosas.

The Good Burger viene a ser un Mc Donald’s o un Burger King con aires de grandeza. La verdad es que está decorado de manera bastante más agradable, y ofrece un concepto de comida «gourmet asequible».
Y después de tanta historia ¿cómo es realmente?. En mi opinión es demasiado caro para lo que ofrecen, es cierto que las hamburguesas están mejor que en las tradicionales cadenas de comida rápida, pero incurren en las típicas cosas que tienen las cadenas, es decir, hamburguesa pequeña y punto de la carne «pasado». He probado la Eco Burger que se supone que es lo más de lo más que tienen aquí, y es cierto que la carne está buena, pero el tamaño es ridículo, de hecho el pan tipo pretzel con el que lo sirven (que es lo mejor de la hamburguesa) le resta protagonismo a la carne, ya que la hamburguesa prácticamente sabe a pan.
Total, que como la hamburguesa es pequeña, te tienes que llenar con los «aperitivos», lo que incluye las patatas, que se piden aparte ya que no están incluidas con la hamburguesa, cosa que odio. Destacar los nachos, que están bastante bien, con frijoles, carne, salsa agria y jalapeños.
Este local de San Bernardo es muy amplio, con un gran espacio en el sótano, una zona para café, y algunas mesas altas corridas en la parte superior, aparte de mesas normales.
A destacar el curioso invento que te dan cuando pides, que se ilumina y pita cuando tu pedido está listo para que vayas a recogerlo.

Este sitio se podría decir que es un restaurante de comida rápida con un poco de mejor aspecto que el que nos tienen acostumbrados otras cadenas.
La decoración es industrial, con paredes de madera, y mesas y sillas de latón o madera. Ya sabéis, muy «a la moda».
La carta es escasa, un par de hamburguesas, varias ensaladas y perritos calientes, así como un par de entrantes. También helados de yogur con topings a elegir.
Personalmente las hamburguesas no son muy buenas y las patatas tampoco. Quizás de ahí se deba su precio, que no suelen ser en total (con refresco) de más de 8 €.
Lo que hay que evitar es los aros de cebolla, pues son aros simplemente fritos u no rebozados, por lo que con la cantidad que ponen, no acabas ni con la mitad por la cantidad de aceite que tienen.
Las ensaladas, aunque más recomendables, tienen más de carne que de lechuga.
Lo mejor es poder rellenar el vaso con refresco todas las veces que te apetezca.

Por fin ha llegado un TGB al centro de la ciudad, ya no habrá que ir a la Vaguada a por estas hamburguesas low-​cost pero con un sabor original. Se nota que lo han abierto hace muy poco ya que los empleados no están demasiado rodados.
En esta visita pedimos para probar las hamburguesas de pollo, una ensalada Santa Fé y otra TGB acompañada de unos aros de cebolla y unas patatas rizadas.
La hamburguesa de pollo, precisamente es de las que menos personalidad tiene para mi gusto, es simplemente una pechuga de pollo, tomate, bacon, lechuga metida en un pan que tiene un toque dulce, no lleva ningún tipo de salsa que haga que esté un poco mejor.
La ensalada Santa Fé la vimos bastante sosa hasta que nos dimos cuenta de que la sirvieron sin la salsa ni el pollo, después de eso mejoró mucho y le daba un sabor delicioso. La ensalada TGB donde lo principal es su salsa, está riquísima.
En los appetizers las patatas rizadas estaban aceptables con su salsa de queso, pero el punto negativo se lo llevan los aros de cebolla ya que no tenían consistencia y no son más que cebolla pasada por harina por lo que es un mazacote lleno de aceite que no te apetece comer.
La novedad de este TGB es que tiene un corner de café (pero es con máquina automática cosa que no tiene gracia en una cafetería) había una familia pidiendo café y tarta, pero se las dieron congeladas… Por nuestra parte acabamos la comida tomando un yogur-​helado para bajar semejante almuerzo.