En mi mente este sitio apareció hace relativamente poco en esta esquina y, sin embargo, parece que ya tiene su tiempo; supongo que esto es porque no frecuento ya el mundo de la noche como solía hacerlo y, al no surgir la necesidad, desaparece el conocimiento. Ayer, tras una opípara cena en un restaurante cercano, recalamos aquí a tomar unos digestivos porque parecía ser la opción obvia en un Madrid de miércoles por la noche que, nos guste o no, descansa algo. A pesar de ello, al entrar vimos que había un par de mesas pobladas, señal de que hay gente tan loca como nosotros que, a pesar de trabajar por la mañana, decide castigar un poco el hígado para no perder la costumbre. A pesar de tener bastantes más opciones, la mayor parte de los presentes elegimos tomar una ensalada(the artist formerly known as Gin-Tonic); yo opté por una Bulldog con Fever Tree, hoja de lima y no sé qué más, que es una combinación bastante aromática y peligrosa, que parece que te estás tomando un zumo en vez de un copazo y, siendo yo quien soy, que ya apenas bebo… Por suerte parecía ser todo de buena calidad porque no me ha afectado nada. El sitio es bastante agradable, aunque solo vimos la parte de arriba porque la de abajo, al no haber gente, estaba cerrada. La decoración es estilo Austin Powers(finales de los ’60-principios de los ’70), y la música acompaña; y es curioso porque, siendo probablemente la época cultural contemporánea que menos me gusta, el efecto completo es bastante bueno, lo suficiente como para plantearme no volver, no sea que la realidad destruya el recuerdo. Jaja, no, es broma, no volveré porque soy un anciano. En general muy bien; si acaso podría señalar que un par de las opciones de ginebra ofertadas no las tenían porque parece ser que esta moda está en su etapa descendente y hay muchas rarezas que ya no se consumen. Ahora bien, también hay que decir que la persona que prepara los cócteles salió a explicárnoslo y nos ofreció alternativas similares, así que una cosa por la otra.
Eduardo D.
Tu valoración: 4 Madrid
He recalado algunas ocasiones en este bar, tanto en la tarde como en la noche y siempre me ha dejado un grato sabor de boca. Con su decoración setentera, es un sitio que se antoja para salir a beber unas copas con los amigos o con la pareja y bailar un poco al ritmo de su buena selección musical, que se compone de jazz, funk y soul, principalmente. Se agradece encontrar este tipo de lugares en Madrid. Su programación de música en directo es bastante interesante, asunto que merece la pena tomar en consideración. También tiene una carta de cócteles y combinados bastante amplia, particularmente la de los gin-tonics, aunque me parece que están demasiado elaborados. Ya se sabe que en ocasiones menos es más. Alguna vez bebí uno con regaliz que sabía a todo menos a ginebra y a tónica. Por las tardes, Tempo es un sitio tranquilo en el que se puede charlar animadamente. Al lado tiene un local llamado«La vinoteca de Tempo», en el que no he podido coincidir. Sin embargo, durante la semana de los vinos madrileños de Conde Duque los camareros de Tempo Club accedieron de buen grado a servirnos allí los vinos de la vinoteca. Un detalle que no quiero soslayar, porque habla de una buena atención a los clientes. Tempo es, sin duda, una buena alternativa como local de copas y sala de conciertos.
Ismael B.
Tu valoración: 5 Madrid
Uno de mis primeros clubs de los que me hice asiduo. Antes del Marula, Contraclub, Mondo, Cassette, etc… Estuvo el Tempo. Sala de chill en la planta de arriba, con música lounge, o jazz al ritmo de jam, este espacio se antoja perfecto para tomar un cocktail tranquilamente con los colegas, para charlar o simplemente estar ahí, agustito. La parte de abajo instituye el club propiamente dicho, con su música en vivo vibrante, enérgica, estilosa… Funky, R&B, Funky, soul, pop, música étnica… Podrás bailar al son de cualquier instrumento. Y no sólo es la música. Es su estética retro, es su poca notoriedad, lo que repercute en una dancefloor en la que tienes más de 1m2 para moverte. Es su buen ambiente, de gente de su padre y de su madre que están ahi para disfrutar usando el cuerpo como instrumento. Es el personal, atento y simpático. Hasta el diseño de su newsletter me encanta. Todo el club, de hecho, me encanta, a mi y a todo aquel que llevo conmigo. Ojala dure mucho«Tempo»!!
Nabor R.
Tu valoración: 4 Madrid
Lleva ya tiempo petándolo, y me extraña que no se llene tanto como el sentido común diría que debe llenarse. Me atrevería a decir que tiene la mejor programación de conciertos de todo Madrid si tu rollo es el funk, jazz, soul y los beats afroamericanos. Eso en la planta de abajo. La parte de arriba, decorada con un gusto exquisito en comparación con lo que se ve por ahí, es mucho más tranquila, un lugar perfecto donde tomar cocktails o una copa alejados de aglomeraciones y marabuntas. Es una buena opción para tomar las primeras. Después, está por ver si quieres ir a otro lado que no sea éste.
Miguel Ángel M.
Tu valoración: 5 Madrid
El lugar se consolida como una oferta satisfactoria tanto en su apuesta por la música en directo como por ser el local para terminar las noches bailando hasta el amanecer. Incluso para tomar más tranquilamente un cóctel o lo que sea en su maqueado salón setentero de la planta superior. Bien la programación de los conciertos, bien sus djs se aplican en reforzar su sólida propuesta musical con el funk, el jazz, el soul y derivados como inspiración fundamental. Entre el patio del Conde Duque y la Plaza de los Cubos, de jueves a sábados alguien toca o pincha en el Tempo. Los precios de sus actuaciones suelen rondar los 10 euros, y los de las copas son tan altos o tan bajos como los de los clubes de perfil parecido de la ciudad.