Vinimos un sábado por la noche a tomar algo y quedamos satisfechos. Es cierto que no nos pusieron la tapa con la bebida y tuvimos que pedirla(y a casi nadie nos gustó) pero pedimos una ración de huevos rotos con jamón(8 €) y era inmensa y estaba riquísima, así que una cosa por la otra. Había también muchos tipos de cerveza y las tartas tenían una pinta increíble.