Sí, a nosotros también nos cuesta mucho decir el nombre, pero suponemos que de eso se trata, de trabalengüearnos para que no se nos olvide el sitio. La propuesta de esta tienda de ropa infantil es impregnar de color la indumentaria de los pequeños con un catálogo que ya ha sufrido expansión a multitud de ciudades españolas. Poco más de un año lleva entre nosotros esta sucursal en pleno barrio de Chamberí, junto a la Plaza de Olavide. Los precios de sus prendas no son los más económicos de la ciudad, pero son asequibles en pocas unidades.