Soldaduras Pardinas

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Madrid
Soy un Paco Clavel del menaje del hogar. No tiro nada. Todo lo reciclo, lo arreglo o intento darle una segunda vida. Hay veces que uno no puede arreglarlo todo y debe acudir a profesionales.
Tengo una vieja cafetera que adoro, propensa a escaparse de mis manos por la inestabilidad del asa. Intenté repararla varias veces, pero tras el segundo injerto de piel de mi pie izquierdo (se me volvió a derramar el café), opté por llevar mi trofeo a Soldaduras Pardinas. Dos puntos de soldaje y hasta ahora. Mi querido pie izquierdo me lo agradeció.
Me lo recomendó una amiga del barrio. El local tiene más años que la calle, palabras literales del maestro soldador. Es un negocio familiar de cuarta generación.
Su interior parece un taller de Derby por las fotos de moteros de las paredes. Sueldan principalmente rejas, pero aceptan todo tipo de cachivaches, que la cosa anda mal.
No tiréis nada. Aún quedan tiendas que alargan la vida de vuestros cacharros