Ramen Kagura

Relación precio calidad excepcional. El menú del medio día cuesta 11 €. La explicación de la carta por los camareros excelente así como su atención. El caldo de miso bueno. Los fideos excelentes. Para repetir sin ninguna duda.

I thought this opened at 8pm due to the Unilocal times but it opens every night at 8:30. I had wanted ramen since I have been eating Tapas and paella all week. So we were waiting from 8:20 and we were just standing there and the waitresses would just shake their head like «not yet». Then at 8:30, they unlocked the door but they didn’t great us even though it says «please wait to be seated». So we walked in and then they seated us. A lot of people were waiting outside because of the sign. Then finally the server asked if they were coming in? And they said yes but because of the sign. So you can walk in and wait. I ordered the 200g of tonkotsu miso ramen, gyoza, and karage. I enjoyed the ramen, but I was hungry and was standing outside for a while. So I don’t know if it’s the hunger or if it really is because it was delicious. The noodles were just right, so that is a good thing. After finishing the ramen, the waitress asked if my friend and I wanted dessert but our appetizers did not arrive yet. Then those came shortly after. I also wasn’t sure if it was because it was getting more busy and they wanted my table. Anyway, the gyoza was good. Karage was different. If you want something different, it is good to come here. Lunch times seems like there are set meals.

When you’ve been eating nothing but tapas for days, this place is heaven-​sent!
I had the soy (soja) ramen and thought it was pretty tasty. The chashu was flavorful and very tender, and the noodles were pretty good too.
I may not be a ramen expert, but I LOVE ramen! If this place was in my hometown San Francisco, I would definitely come back and enjoy another bowl — in a heartbeat.

El local es agradable, pero estaba 10 minutos esperando en la puerta y nadie me atendió, tampoco se veía muchos clientes en el restaurante como para esperar tanto tiempo.
Y, además, había pedido la bebida que estaba incluida en el menú, no me la dieron hasta que les avisase… la mesa al lado también les pasó lo mismo… y ya estábamos acabando la comida.
El ramen (pedí tonkotsu clásico)me resultó mucha cantidad de tallarines con muy poquito de caldo, había probado muchas veces el ramen y normalmente se sirve con un tazón, la cantidad justa de tallarines con mucho caldo.
Aunque el precio me parece muy razonable, pero no repetiría otra vez.
Espero que mejoren el servicio y la comida.

This is one of the top 3 places I’ve had Ramen in (among Houston, Austin, Los Angeles, Miami, New York, Madrid). It was very delicious and my friends were all happy with it. If I crave it, that mean’s it was good, and I’m very hard to please. Hope I get to come back one day.

Se ha convertido en mi sito de ramen favorito de madrid por rapidez, calidad, atención, simpatía, sabor… por la variedad que tienen –siempre añaden alguna especialidad de la temporada junto a los consabidos miso o soja. Dos opciones, 200g o 400g –cuatrocientos gramos es una verdadera animalada.
No le pongo las 5 estrellas porque hace calorcillo, mucho calor verdaderamente, dentro. Aún así, es el sitio de ramen que recomiendo sin duda.

Pequeño ramen bar en el centro de Madrid como los que me gustan. Me he tomado un delicioso ramen revitalizador con sabroso caldo de soja, buenos fideos, shazu, huevo 7 min y surimi. Bien hecho y a gran precio. Muy recomendable.

I am so happy to have found this place near my hotel upon check-​in. After being in Barcelona for the past three days and Paris prior to that, I can only consume so much butter, foi gras, seafood paella and/​or roasted octopus without feeling sluggish and it weighing me down. With that said, being from Southern California and ethnically inclined to eat noodles of all kind quite often, Ramen Kagura is legit. I’m not just saying this because I was desperate and in search of soup of any kind, it is the truth. I ordered their seasonal spicy ramen with an iced cold Kirin and it definitely hit the spot. When I say iced cold, I literally meant that the beer had ice chips floating on top because it was that muchos frio! I can’t wait to try their miso ramen next — maybe I’ll wear my new Ramen Kagura tee I bought for 20 Euros :)

Very westernized. The ramen is not cooked with soul. I’ve tried a lot amazing ramen places. I wouldn’t recommend this place if you’ve had authentic ramen. The soup is not thick. The texture of the meat is very fast food cooked. And the dumplings are entirely fried which is very westernized.

Reconozco que cuando me da por algo no dejo de darle … y esto me ha pasado con el ramen! la verdad es que me gusta.
Fui por la cantidad de reseñas y con ganas de comerlo, ya que no es tan fácil encontrarlo en Madrid hasta ahora … supongo que habrá un boom!
El local desde fuera me pareció mínimo… primer error va hasta el otro lado y tiene dos balcones en la calle trasera… entras por un bajo y los balcones están en un primero. Había bastante gente así que nos pusieron en la parte de atrás. … empezamos por carta y al final la camarera nos recomendó el menú que básicamente era lo mismo. A mi las gyiozas no me parecieron que estuvieran frías por dentro (igual han mejorado ya este aspecto).
Me gustó muchísimo el ramén con caldo de miso, la ración me pareció enorme (aunque me comí todo) y los fideos estaban en su punto. No tomamos postre, pero si café (nespresso de verdad).
La chica que nos atendió me pareció un cielo!

was curious enough to try some tonkotsu ramen 9E. here they put a lemon in the broth however, which really changed it. so although it helped to cut grease and go for a more yuzu style, it also reduced the richness of the tonkotsu broth. the cha siu was good and overall a decent bowl of ramen, especially in Spain.

Ramen Kagura llegó para llenar un hueco que había en Madrid especializándose en ramen, así que ya sólo por eso se merecen un aplauso.
Ofrece tres tipos de ramen. Probamos tonkotsu (original) y miso. Al tonkotsu le faltaba sabor, pero el miso estaba muy rico. Los fideos estaban ok pero lo que no me gustó nada fue la temperatura del huevo, que venía completamente frío (pero frío-​frío), es decir, se había hecho por otro lado y se había incluidoen el bol sin más. La carne chashu muy regular también, le faltaba sabor y estaba como demasiada cocida.
El problema es que parecía que todo estaba cocido aparte, cada cosa por su lado, y luego juntado en el bol… Y que el huevo viniera frío no lo perdono :)))))
No me gustó demasiado, pero quiero volver ahora que ya llevan bastantes meses abiertos a ver si ha mejorado la cosa.

Llevaba tiempo con ganas de comer ramen. Ramen del bueno, con toda la parafernalia y con un caldo sabroso.
Ramen Kagura no decepciona

Como todos sabéis, soy aragonés y como tal no llevo demasiado bien lo de rectificar con respecto a un grupo hostelero y dar mi brazo a torcer, somos tozudos, cabezones, pero nobles, es por eso que como bien dice el dicho «donde dije digo, ciento volando» — ¿no era así? lo diré sin rodeos, Ramen Kagura (que pertence al grupo de Hanakura) es una buenísima opción si te gusta el ramen y probar este plato tan conocido de la cultura japonesa, ea, ya está, no ha sido tan difícil.
Durante nuestra luna de miel, la señora Merche M y yo nos aficionamos a los «caldos» nipones, ya fuera soba o ramen y en cierta forma añorabamos un poco el olorcillo y el sabor de la cocina de puchero desde nuestra vuelta. Ramen Kagura es una exponente de esto ultimo, salvando las distancias, lógicamente, y es que como comprenderéis los ingredientes no son los mismos, lo que dificulta llegar a la cima en un plato así.
Mi mujer y yo solemos optar por el menú de 13 euros, que incluye el ramen y unas gyozas (tambien disponible con cerdo y pollo rebozado) y solemos compartirlo ya que las cantidades son realmente mostruosas, coincido con otros comentarios en que las gyozas desmerecen un poco el conjunto al ser congeladas, pero están ricas y tampoco es un plato donde las diferencias se noten en demasía, salvo por la sensación de que te cobran a 5 algo que cuesta 0,70. El ramen a mi me encanta, solemos pedir sabor soja (lo tenéis básico o con miso) y viene bien cargadito de ingredientes, caldo bastante aceptable y los fideos FANTÁSTICOS.
Mención aparte el timbre de la puerta, que es el mismo que en los supermercados Lawson en Tokyo y me tiene MUY loco. En definitiva ¿Que lo comí mejor en japón? … pues sí, que es el que mas me ha gustado por ahora de Madrid, pues TAMBIÉN.

Uno de los pocos sitios especializados en ramen en Madrid, un plato de fideos en sopa de origen chino que los japoneses hace ya tiempo que adoptaron como suyo.
Los fideos al parecer son caseros y no están mal, pero la sopa de estilo tonkotsu, típica de Hakata (en Fukuoka, al sur de Japón) no está muy conseguida y además no entiendo la adición de una rodaja de limón cuando lo que se intenta es ser fiel al original y no hacer un ramen creativo (el original no lleva limón). En cualquier caso, está más buena la versión con miso que la que ellos llaman «original».
Sin embargo, el chashu, el cerdo estofado típico en cualquier bol de ramen, aquí va excesivamente cocido, hasta el punto de que se deshace pero no tanto por la terneza como por el exceso de cocinado y no parece una pieza sacada de la panceta, como debería ser.
Las gyoza, al igual que ocurre en Hanakura, el otro restaurante del grupo, son congeladas y fritas, con lo que al final te cobran 1 euro por gyoza para un producto que para ellos tiene un coste mínimo y cero de elaboración.
No está mal pero necesita mejorar estos detalles.

Altamente decepcionado, la comida si que es abundante pero el uso de la pimienta y otros condimentos puede ser molesto. Dejando esto a un lado que puede ser por mis gustos personales, los fideos están duros (justamente un cliente se estaba quejando ya de ello) y lo peor de todo y que es lo que ha conseguido que me marche de allí es que todos los camareros van corriendo por la sala, no corriendo de un poco rápido sino unos exprint que ya le gustaría a bolt, tanto era esto que uno de ellos llevaba la camiseta completamente sudada. Por lo que me han cobrado recomiendo oishii en ese rango de
Precios (de echo es mas barato). EDITO aunque creo que no es necesario pero viendo que el señor Keigo O. defiende una actitud desaconsejada (ojo que el staff era muy amable y la queja no es en ese sentido) debo decir que llegue temprano no había cola, es mas hasta la mitad de la comida no estaban las mesas de mi alrededor llenas, comprendo las prisas en un día complicado pero la imagen no es buena y como ya he comentado el local no estaba tan lleno desde que entre.

El pasado martes tenía un antojo de Ramen que no me lo podía quitar de la cabeza. Así que quedé con un amigo y quisimos ir a Chuka pero estaba muy lleno y no había hueco ni en la barra para la segunda tanda de la cena. Como todavía era pronto, nos fuimos a esta otra opción ya que no estaba muy lejos.
Me había fijado en este sitio varias veces pero todavía no había entrado. Me gustaba mucho su logo, que majo el cerdito :) Así que esta fue una ocasión perfecta.
El local es bastante grande. Había gente pero quedaba espacio y se podía estar tranquilamente cenando. Tenía una decoración de San Valentin con corazones por todos lados jajaja, nada se escapa a este día. Me gusta todo el tema de mesas de madera, pero ya están en todos los sitios esas mesas comunales que a veces ya me agobian un poco.
El servicio fue estupendo y muy majo. Te dan una carta en la que puedes ver toda la selección de platos. Tienes poco, ajustado pero perfecto porque está muy bueno :) Mi plato fue un platazo de Ramen enorme, unos 12 euros que te venía con una sopa de miso estupenda y con doble de carne. Eso sí, todo cerdo, si no te gusta este no es tu sitio.
Mi compi de cena se pidió una Ramen más pequeño pero el menú venía con empanadillas que estaban riquísimas. Le salí por 13 euros.
Es un buen tanque, yo no pude terminármelo entero. Puedes elegir extras, menús que te vienen con opciones de otros platos. También tienes ramen sin sopa para los que no les gusta. Ahh y varios tipos de sopa que para gusto los colores.
Es genial para estos días de frío porque sales totalmente con las pilas recargadas :)

Por fin fui a Ramen Kagura después de haberlo recomendado yo misma a un montón de gente y que esa gente me dijera lo bueno que estaba. Esto de recomendar a ciegas basándome en las reviews de Unilocal funciona bastante bien de vez en cuando, pero me hace sentir un poco fraude, así que ya tocaba probar por mí misma.
Fui a mediodía con mis compis de trabajo y creo que ya no tienen menú del día entre semana, al menos la carta es la de siempre, con varias opciones de menú de ramen + algún entrante, sin bebida. Tampoco se puede elegir tamaño pequeño de ramen ni nada parecido, sólo extra de fideos o de distintos toppings.
Como ya sabía que los platos eran bastante grandes, no me pedí menú si no un plato normal de Tonkotsu ramen con salsa miso, sin extras (9 €). Para beber puedes pedir jarras de agua que son gratis. Creo que antes te las ponían directamente en la mesa pero ahora hay que pedirlas especificando. Si pides simplemente agua te dan una botella de agua mineral. La verdad es que en Japón siempre te ponen el agua directamente así que no mola mucho que hayan dejado de hacerlo aquí. Mis compis se pidieron menú con gyozas y karaage (pollo frito), que no probé pero que tenían muy buena pinta.
Lo que importa del sitio y lo que les da las 4 estrellas desde luego es el ramen. Estaba realmente bueno y el plato es **gigante**. Es como súper profundo y parece que nunca se acaba, comes y comes y siempre hay más fideos. Los acompañamientos están muy muy buenos también, en especial la carne de cerdo. En la mesa hay unos tarritos con sazonadores, yo sólo probé uno con unas especias rojas picantes, muy buenas, aunque hay que tener cuidado con poner mucho, porque luego la mayoría va al caldo y si te lo bebes al final lo pasarás mal. Uno de mis compañeros se pasó un poco y salió de allí sudando tras beberse medio litro de agua: D
En resumen: si quieres comer ramen lo más parecido posible al de Japón éste es el sitio al que venir. Por 9 € (el plato que yo pedí, bebiendo agua gratis) sales habiendo comido bastante bien. Es cierto que lo mismo en Japón igual te cuesta 5 € pero es lo que tiene estar a miles de kilómetros, y desde luego compensa pagar la diferencia si el resultado es así de bueno. He probado ramen en otros restaurantes japoneses de Madrid y éste es sin duda el mejor. Echo de menos que sólo tengan un tipo de fideos, ya que hay otros (como los finitos de trigo sarraceno) que me gustan mucho más y sería genial poder elegir, pero no se puede tener todo! :)

El Ramen no me ha parecido ninguna maravilla, era corriente. De hecho los fideos estaban un poco tiesos, y estoy teniendo una digestión bastante pesada.

El ramen es un plato que, cuando está bueno, no lo olvidas jamás. Aunque sea una comida más apreciada por los hombres en Japón, dada su contundencia, a mí me encanta. También creo que, aunque sea uno de los platos más populares a la hora de terminar una noche de juerga y alcohol justo antes de quedarte dormido en el tren de vuelta a casa, también lo considero apropiado para cualquier situación, especialmente ahora que llueve y hace frío.
Tenía ganas de probar este restaurante, ya que, hasta hace poco, la promoción general de la gastronomía japonesa que había en Madrid se limitaba al sushi de maguro y poco más. Me alegra mucho ver que cada vez más negocios se especializan en cosas diferentes y maravillosas como el ramen, pero, por lo que pude comprobar en Ramen Kagura, todavía vivimos en los albores de esta revolución.
El local es agradable, con un ikebana logrado y las tarjetas del restaurante totalmente japonesas, con ese cerdito en su olla tan kawaii que te las llevas aunque no sepas qué vas a hacer con ellas. La chica que nos atendió era un verdadero encanto sonriente y eficaz y nos trajo la comida a toda velocidad, a pesar de que hubiera más clientes, lo cual me gustó, ya que tenía bastante prisa.
Sin embargo, el ramen (pedimos tonkotsu clásico) me resultó muy poco memorable. Correcto, pero nada del otro mundo: los fideos un poco tiesos y sin estar integrados en el caldo, igual que el trozo de carne que flotaba en la sopa. Todo resultaba un poco artificial. Al escribir estas cosas me siento un poco snob y realmente agradezco que haya este tipo de restaurantes, pero lo cierto es que, como decía al principio, cuando el ramen está bueno, te calienta el corazón y en este caso, no me pareció más que un caldo cualquiera. Espero que mejoren la receta, porque soy una fan incondicional de esta sopa maravillosa cuya manera de comer y apreciar ya se la explicaba el maestro a un joven Ken Watanabe en esa película tan mítica llamada Tampopo.

Local especializado en ramen japonés donde por fin encontré mi preferido, el tonkotsu ramen.
El sitio es pequeño, no hay muchas mesas, y puede no ser el mejor sitio para grupos de más de cuatro personas.
La carta gira en torno a los fideos de tipo ramen. Lo hay clásico, con caldo o sin caldo. El ramen con caldo lo hay de tres tipos, tonkotsu, hecho con hueso de cerdo, shoyu, con salsa de soja y miso. Mi favorito es el tonkotsu, el cual encuentro bastante sabroso.
El ramen viene con muchos toppings, pero si os parece poca cantidad siempre podéis elegir la opción de extra de toppings de panceta, la cual está muy tierna y poco grasa.
La carta dispone de menús de ramen junto con otro plato a elegir entre karaage (pollo frito japonés), gyozas o un bol de arroz con carne de cerdo. No es una carta amplia pero cumple para lo que está pensado el local, el ramen.
Las bebidas me parecieron un poco caras, eso sí, por lo que siempre opto por la jarra de agua fresquita que te sirven al sentarte.

The Ra-​men Kagura was a great restaurant. No only was the food very well done, I recommend the number 10 and 11 especially if you like pot stickers, ramen, and rice. The atmosphere is really quite friendly. During the day there are a few groups but during the night there are a lot of people, which I think, speaks volumes toward their reputation and food quality. Also the prices aren’t crazy, especially for the quantity of food, but I cannot say that the prices are cheap either.
Also the staff is English friendly, which at a lot of places is a little bit more difficult to find. They are helpful (especially when I spilt on my shirt and she gave me a warm towel and some stain remover) but also with general service. Very much recommended.

Tengo un amigo al que le gusta mucho la comida japonesa y es habitual que siempre terminemos en un restaurante del Imperio del Sol Naciente para comer sus especialidades gastronómicas. Sin embargo, somos hijos de nuestro tiempo y siempre queremos experiencias nuevas, por lo que los típicos California Maki empiezan a quedársenos cortos a pesar de nuestra evidente juventud y cabellos frondosos (cough cough).
Por todo esto habíamos negociado comer juntos el domingo en este sitio que tiene comida japonesa no basada en pescado y después ir al cine, pero la peli que íbamos a ver la echaban demasiado tarde y yo tenía que ir a un evento Unilocal y no puede tenerse todo en esta vida, así que cambiamos nuestra comida por una cena para la noche previa. Llegamos al local sobre las 23:30 y esperábamos hacer cola siendo sábado por la noche, por lo que se me hizo tremendamente extraño que delante de nosotros solo estuvieran el Hombre Invisible y Don Nadie, acompañados de una planta rodadora de esas de las pelis de indios.
Siendo los únicos clientes nos atendieron muy rápido, comiendo uno el ramen clásico con unas gyozas y el otro el ramen de miso con una ración de pollo frito. El caldo del clásico me pareció mejor que el hecho con miso, pero ninguno de ambos platos alcanzaba la gloria del ramen que he probado en otros sitios, lo cual es una pequeña piedra en el camino de un restaurante que solo sirve este plato principalmente. En cuanto a los acompañantes, no me parecieron nada del otro mundo, aunque reconozco que es la primera vez que pruebo unas gyoza que saben diferentes a las del resto de sitios, igual que reconozco que era para peor. De postre pedimos una porción de tarta Muerte por Chocolate, pero temo que no mejoró la nota final con su clarísima confección industrial.
A pesar de la tarjeta descuento que te dan al pagar y de que el sitio no es nada caro, la sensación que me dio para ser un sábado por la noche y de no haberme gustado demasiado su comida no fue muy buena. Confío en que levanten cabeza porque no le deseo mal a nadie en esta vida, pero van a tener que publicitarse bien y darle un par de vueltas a sus productos.

Tenía unas ganas enormes de probar un Ramen original y aprovechando su reciente apertura y el día de mi cumpleaños me acerqué al Ramen Kagura.
La carta no es muy extensa, gracias a Odín. En resumen tienes: tamaño del plato grande o pequeño. Puede elegir entre salsa original, salsa de soja o de miso. Y luego puede hacer una especie de menú o combo con giozas o arroz y algo más. En función de ello el precio va entre los 9 a los 13 euros.
Oye, y me encantó. Salimos hiperllenos y volveré a repetir. Aunque, coincido con Nao S. en que las salsas estaban un pelín saladas para mi gusto.
Y si comer cachopo en agosto es un error, comer Ramen también puede serlo. Aunque el aire acondicionado del sitio ayuda mucho a no pasarlo mal.

Yo no había probado el ramen en mi vida, pese a las ganas que tenía, así que me decidí a probarlo directamente aquí con Nao, quizá una de las Unilocalers que más sepa de ramen y que me podía explicar un poco más sobre el plato (al fin y al cabo, ¡es japonesa!). Ella fue quien me contó que esto es lo típico que se come en Japón cuando se ha bebido un poco de más, así que os podéis imaginar cómo es el plato: contundente. Y la verdad es que es cierto: como plato único funciona muy bien, llena bastante y asienta el estómago. Es verdad que no es muy veraniego, pero en el local hacía buena temperatura, así que no había nada de qué quejarse.
A la hora de pedir me dejé guiar por mi acompañante. Hay varios menús, que oscilan entre los 12 y los 16 €, de ramen con acompañamiento. Si quieres, le puedes añadir cerdo por 3 €, para que el plato sea aún más consistente. Yo tomé el ramen original, con cerdo y con gyozas. Estaba todo delicioso.
El ramen no es otra cosa que una sopa con fideos, carne y varias verduras, pero todo con un sabor potentísimo y espectacular. La verdad es que salí de allí ampliamente satisfecho, más si cabe porque al ser un local de reciente apertura nos hicieron un suculento descuento, y nos entregaron sendos vales de 5 € para nuestra próxima comida, además de darnos una pequeña hoja preguntándonos qué nos había gustado y qué cambiaríamos.
Definitivamente, recomiendo venir para iniciarse en el ramen. Yo no puedo parar de pensar en mi próximo plato de esta delicia del país del Sol naciente…

Muy cerca de la Plaza Mayor, al principio de la calle Fuentes, en el local del malogrado «Fuentes & Bonetillo», acaban de abrir un restaurante llamado RAMEN KAGURA. Al sitio le han hecho un lavado de cara, y ahora está decorado en plan minimalista, tonos crema suaves y con detalles en madera al puro estilo japonés. Como deja entrever el nombre, aquí se viene a comer ramen y punto.
Creo que se puede considerar este plato como la versión nipona de nuestro cocido, pues ambas recetas se hacen con fideos y una sopa con bastante cuerpo basada en productos del cerdo acompañada de carne cocida, si bien en el caso del ramen no contiene garbanzos, que son sustituidos por diferentes verduras hervidas (nabo, algas wakame, etc.).
En ambos casos se trata de recetas contundentes y calóricas, que sirven perfectamente como plato único en cualquier comida. Se puede pedir la susodicha sopa japonesa, eligiendo entre tres tipos de fideos diferentes y con varios acompañamientos que vienen servidos en un platito aparte, todo ello a un precio que oscila entre 12 y 16 euros (bebidas aparte). Nosotros pedimos dos, uno con unas gyozas fritas que estaban buenísimas y otro con pollo rebozado, que nos dijo menos. En cuanto al ramen en sí, los fideos estaban en su punto, nada pasados, la sopa suculenta con un fondo extraordinario, y la carne y las verduras hervidas tiernas y sabrosas. No obstante las raciones son enormes, nos costó acabar, y eso que somos de buen comer. Creo que con un plato de estos comen perfectamente dos personas. Además, como en el caso del cocido, no es el plato más adecuado para meterse entre pecho y espalda en el mes de julio con 30 grado a la sombra, pero bueno, había que probarlo.
No comercian con el agua, nada más sentarte te ponen una jarra con hielo. Pedimos una botella de vino de vino blanco, pero no nos la sirvieron, nos dijeron que sólo servían copas, al parecer sólo tenían una (cosas del rodaje…). Pero precisamente por estar en rodaje, ofrecen un descuento del 50 por ciento en la carta, que se va a prolongar hasta el sábado 26 de julio inclusive. Es diferente, recomiendo ir a probarlo.

Al día siguiente de su apertura, pude probar este sitio, pues ¡tenía ganas y curiosidad!
La sorpresa agradable fue que nos hicieran un 50% de descuento en toda la consumición, sí en todo, incluso en las bebidas.
Disponen de tres tipos de ramen — tonkotsu (llamado original), shoyu y miso. Parece poca variedad, eso sí, pero a mí personalmente me gusta que un local de ramen tenga poca carta, pues suelo pensar que eso se debe a que enfocan y se esmeran en lo que hacen.
Pedimos dos menús diferentes de ramen, uno de tonkotsu con gyoza y otro de shoyu con karaage (pollo frito) y optamos por añadirles chasyu (panceta de cerdo japonesa) por un coste de 3 euros.
La sopa del ramen de tonkotsu quizá estuviera poco potente, pero correcto. Y la de shoyu estaba un poco salada y no muy nítida como debería ser una buena sopa de shoyu, pero suficientemente rica.
Los fideos estaban bastante aptos con su correcto tiempo de cocción, lo cual les atribuía buena textura. En cuanto a los ingredientes, que son algas, medio huevo, cebollinos, chasyu y narutos (surimi) eran abundantes, daban buen sabor y ¡mucha alegría al ramen!
Sobre todo me parecieron un detalle estupendo el huevo y la abundancia de los cebollinos.
Lo único que me parecía raro fue que el ramen de tonkotsu llevara una rodajita de limón.
Y por último la guarnición.
Tanto karaage como gyoza estaban muy buenos y crujientes. Aunque sólo con el ramen se llena bastante, os recomiendo probarlos.